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Los libros seleccionados de la semana

Chicas muertas
Tres femicidios antes de que esa palabra se impusiera con fuerza en nuestra vida cotidiana. Tres jóvenes del interior humilde asesinadas en la década del ’80 cuyas historias quedaron archivadas en la memoria de sus pueblos pero que no alcanzaron repercusión ni en los medios ni en la Justicia. Sólo en el recuerdo de algunos familiares que se empeñan en mantener vivo el espíritu de esas jóvenes humildes que murieron demasiado temprano. No hay golpes bajos en el relato de Almada, que elige contar las historias como las cuentan en los pueblos, a través de conversaciones que a veces son un simple murmuro, en otras se esconde más de lo que se cuenta y en algunos casos directamente se calla, pero donde la violencia de género queda manifiesta de las más variadas formas. Ahí radica uno de los puntos altos del libro, en la transmisión de climas. La obsesión de Almada por las tres historias es, en el fondo, una investigación infructuosa. ¿Qué hubiera pasado si la gente participaba y exigía el esclarecimiento de los casos? La pregunta no deja de ser inquietante. La autora se aparta de la historia de las tres jóvenes (cuyo relato va entremezclando, otro logro) y llega hasta nuestros días, con una lista de femicidios que espanta. El espanto de morir sólo por ser mujer. La propia Almada lo dice en un momento del libro: “Ahora tengo cuarenta años y, a diferencia de ellas y de miles de mujeres asesinadas en nuestro país desde entonces, sigo viva. Sólo una cuestión de suerte”. (Reseña de Diego Caniglia)
Selva Almada
Random House
$169
 
Doce noches
De este libro de Reato no se puede esperar otra cosa que de cualquier libro escrito por Reato: una crónica periodística llana y directa, de lectura ágil, pero que no por eso no es atrapante. Todo lo contrario. En este libro, Reato desmenuza todo el proceso que desembocó en aquellas caóticas 12 noches que transcurrieron entre los últimos días de diciembre de 2001 y los primeros días de 2002, con la huida en helicóptero de De la Rúa y los famosos cinco presidentes en una semana. Los meses previos al estallido, el rol del peronismo y el radicalismo, las supuestas confabulaciones en contra de De la Rúa y Rodríguez Saá, las relaciones de Duhalde y Alfonsín, todo contado con el valor agregado de que hablan en “on” los propios protagonistas de aquellas jornadas fueron la bisagra que le abrió la puerta a la década kirchnerista. Como el enganche futbolero que siempre hace el mismo amague pero igual logra pasar a cualquier defensor que se le ponga en frente, la gran virtud de este libro de Reato es que cuenta todo lo que ya se sabe –o se supone– que sucedió pero de una manera en que sorprende por las diferentes anécdotas que surgen y por las palabras de los actores, muchas de las cuales nunca se escucharon antes. (Reseña de Favio Re)
Ceferino Reato
Sudamericana
$239
 
La dificultad
Con notable capacidad para recrear los instantes, los recuerdos, los temores, las angustias, los placeres y los juegos Tomas Abraham dibuja una novela anclada en una línea histórica poblada de instantáneas. El recurso de contar la vida de un protagonista (¿alter ego del autor en ésta, su primera novela?) logra un efecto de mostrar la dos caras de una moneda. Se revela reiterativo y falto de ritmo durante varios pasajes. Por momentos el lector casi podrá intuir que imagen podrá encontrar en las próximas páginas. Esa linealidad va en contra entonces, del vértigo que el relato podría haber convocado. Tiene sin embargo varias virtudes: el filósofo procesa memoria personal y memoria colectiva y apelando a la intertextualidad de los lectores logra postales literarias muy interesantes. Otro rasgo valioso: ofrece algunos pasajes donde da libre albedrío a su mirada filosófica con interesantes resultados. Y, a la vez, consigue componer otros pasajes de alta sensibilidad y poesía: “hay un pequeño astro que asoma sobre la tristeza. Es un cuerpo tenue. Vaporoso. Frágil. Cuando aparece se siente una vibración en la atmósfera (…). Todo sistema se cierra. Repite su contorno. Asegura su persistencia. Pero, en este caso, al formar parte de la tristeza, libera. Aligera la melancolía. La colorea. Insufla una dosis de crueldad y disuelve la bruma. Esa estrella es la ironía. Con Brisa compartíamos la tristeza y de a poco tejimos una común ironía”. (Reseña de José Busaniche)
Tomás Abraham
Random House
$239
 

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