6 de octubre 2024
La Argentina está transitando unos cambios que, cuando en un tiempo les demos perspectiva, nos parecerán asombrosos. En la superficie aparecen las burbujas de siempre, como el juego político que, en definitiva, es la gimnasia del poder. Pero en el fondo suceden cosas que pueden implicar modificaciones muy profundas en nuestras vidas. A veces es difícil diferenciarlas, porque ocurren todas juntas, pero importa que tomemos registro de que están sucediendo. Por ejemplo, que se abra la oportunidad de importar medicamentos desde la India; o que los presupuestos universitarios (y su utilización) hayan sido puestos en el debate público; o que la economía, después de un ajuste homérico, muestre signos de una estabilidad imprescindible para una recuperación. Vamos.
LOS MEDICAMENTOS INDIOS Y LA MOVIDA MENDOCINA. Por pedido de Alfredo Cornejo, el gobierno nacional autorizó esta semana a la provincia de Mendoza a importar medicamentos desde la India. O mejor dicho, estableció el precedente de que cualquier provincia los puede importar en forma directa, siempre que cumpla con las exigencias de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Una especulación habla de que algunos medicamentos indios pueden costar hasta el 90% menos que los que se comercializan en la Argentina, pero no habría que hacerse tantas ilusiones. Un cálculo más razonable habla de que el precio podría bajar “sólo” un 50%, lo cual igualmente sería una enormidad. Lo que importa es que los medicamentos indios -que se comercializan en mercados con controles muy rigurosos como Estados Unidos- podrían llegar a Mendoza y competir con los actuales, que desde 2016 han duplicado sus precios con relación a EEUU. Con la autorización/precedente nacional, ahora comenzará un trabajoso proceso para evaluar, cotizar y eventualmente adquirir, transportar y distribuir esos medicamentos, lo cual significa que sus resultados sólo podrían verse en cuestión de meses. Y habría que prepararse para escuchar numerosos argumentos en contra de la medida, que podrían ir desde profundas explicaciones científicas hasta leyendas urbanas sobre “los remedios indios” (uno aprende que cuando se tocan intereses, puede suceder cualquier cosa). Lo más importante es que, a través de una “solución de mercado”, se está abriendo una vía para que el Estado y los ciudadanos de a pie puedan acceder a medicamentos más baratos. Esperemos que, si eso se pone muy dificultoso, la movida de Cornejo sirva por lo menos para que los laboratorios nacionales se contengan con sus precios.
AHORA QUE SE DESPEJÓ LA CALLE, A SENTARSE. La marcha universitaria de esta semana fue numerosa y bastante heterogénea, pero no parece haber torcido la voluntad de Javier Milei de no aumentar los fondos a las universidades a costa del equilibrio fiscal. Aquí estamos frente a uno de esos problemas donde el problema mayor es que todos tienen razón: los que defienden la educación pública; los que están a favor de la educación pública pero sospechan que detrás de su defensa hay oportunismo político, y los que dicen que defienden la educación pública pero quieren saber cómo se manejan los fondos que se destinan a ella. Aquí caben todas las banderas y a veces da la impresión de que la educación pública representa la nueva corrección política en la República Argentina. Pero estaría bueno que, ahora que la calle se ha despejado, nos sentemos sin consignas a resolver problemas serios relacionados con el tema, como que “tomando 1980 como año base, en los últimos 42 años el financiamiento educativo destinado al nivel superior creció 63 puntos porcentuales por encima del nivel básico” (“Evolución del financiamiento educativo”, Argentinos por la Educación, septiembre 2024, subrayado mío), o que durante el kirchnerismo se crearon 19 universidades que tenemos que financiar entre todos, sin que haya evidencia de que hayan impactado favorablemente en el bienestar de la sociedad. Lo mejor que le podría suceder hoy a la universidad pública, orgullo argentino e instrumento insustituible de ascenso social, es que se le pudiera tapar la boca a Milei mostrándole cuán transparente, útil y eficiente es su funcionamiento. Para los que aspiran a solucionar el tema de verdad, sería más sencillo de lo que parece.
SIGNOS DE ESTABILIZACIÓN. La macroeconomía está dando algunos signos de estabilización interesantes que, aunque la calle siga estando durísima, sabemos que son condición básica para que en algún momento escapemos de la recesión. El dólar blue cerró esta semana a $ 1.195, y desde su pico de $ 1.500 en junio ha bajado un 20% (¿cuántas veces ha sucedido eso en la Argentina?). Esa caída está alineada con los dólares financieros, que cerraron este viernes a $ 1.186 (MEP) y $ 1.228 (CCL) y a una baja en el riesgo país, que cayó a 1.258 puntos (-15% en el último mes). Por su parte, el Banco Central compró US$ 508 millones esta semana (ha sumado US$ 1.144 M desde el 1 de agosto) y la inflación se encuentra en un rango alto pero estable del 3,5% al 4% mensual. Yo sé que esto no significa que estamos bien, pero me pregunto qué diríamos si estos números fueran al revés y nos martirizáramos cada día con el dólar o el riesgo país, como nos ha sucedido en otras épocas. Sería de necios pensar que la recuperación está en plena marcha, pero también sería de necios no registrar que, sin una estabilización como la que estamos experimentando en las últimas semanas, el futuro sería mucho más oscuro. ¿O alguien tiene una fórmula mágica para que en la mañana de Navidad ya nos hayamos transformado en Suiza?
(DE PASADA, BOLETA ÚNICA). Así como de pasada, esta semana se votó la ley nacional de Boleta Única para las elecciones, algo en lo cual Mendoza fue pionera. Esa sola noticia podría ser tema para una columna completa, pero en medio del vértigo argentino queda casi como una nota de pie de página. Como si eso fuera poco, el gobierno ya empezó a arremeter para eliminar las PASO, con lo cual tendríamos un par de cambios importantísimos que recién notaríamos el año que viene. Insisto: todo lo que ocurre tendrá impacto directo en nuestras vidas, salvo que suceden con tanto vértigo que nos cuesta seguirles el registro.
Y 38 VINOS DEGUSTADOS, POR SUPUESTO. El diario Los Andes organizó esta semana la tercera edición del Concurso Nacional de Vinos y Espirituosas Guarda 14, y tuve la suerte de que me volvieran a convocar para el jurado, que tenía más de 50 integrantes. El concurso crece año tras año, y en esta edición se presentaron 380 muestras de 12 provincias, lo cual va mostrando un volumen más que interesante. Como me sucedió las dos veces anteriores, en algún momento del evento me pregunté: “¿Qué hago yo acá?”. En mi mesa se degustaron 38 vinos, en el más estricto secreto y sin ninguna pista de cuáles podían ser (los vinos de cada mesa eran diferentes, porque obviamente nadie podía calificar 380 muestras en una mañana). De los que nos tocaron, hubo blancos, rosados, tintos ligeros y, en la segunda tanda, una hermosa tirada de tintos, portentosos, con estructura, sabrosos, complejos, de vaya a saber qué bodegas, regiones o provincias: lo que importa es que degustamos una notable cantidad de vinos de alta calidad, que reflejan una producción vibrante en todo el país. Tuve la suerte de compartir mi mesa con enólogos como Miriam Gómez, Marcelo Belmonte, Juan Pablo Murgia y Fernando Losilla, de quienes traté de absorber todos sus comentarios y quienes, con generosidad, muchas veces me pedían mi propia opinión. El concurso Guarda 14 va camino a convertirse en un clásico de los vinos argentinos, y la presencia de Cristina Pandolfi como figura convocante es la mayor garantía de que va por buen camino.
####################################################################
BONUS TRACK: VIAJES
Viajes con el alma despierta: https://mendoza.puntoapunto.com.ar/un-gusto-en-la-vida-viajes-con-el-alma-despierta-newsletter-de-mauricio-llaver/
Sicilia: https://mendoza.puntoapunto.com.ar/the-white-lotus-y-sicilia-newsletter-de-mauricio-llaver/
Florianopolis: https://mendoza.puntoapunto.com.ar/florianopolis-una-ciudad-que-ofrece-mucho-mas-que-una-estupenda-playa-newsletter-de-mauricio-llaver/