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Para ser sede del Mundial 2030 la provincia reformará el estadio Malvinas Argentinas: qué exige la FIFA

El mayor desafío será la relocalización, porque los espectadores deben estar sentados. Será primordial preservar el perímetro del estadio y lograr la conjunción de las mejores localidades en los puntos de mejor visual. Por eso está la posibilidad de bajar un poco el campo de juego, ya que desde 1978 a la fecha el resembrado ha ido levantando el campo de juego.

Mendoza tiene en el horizonte un sueño mundialista y trabaja intensamente para que se concrete. Luego de que Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile lanzarán oficialmente su candidatura para organizar el Mundial de fútbol 2030, el Gobierno provincial puso manos a la obra y ya comienza a planificar los cambios necesarios que permitan que el Estadio Malvinas Argentinas sea una de las sedes del mayor evento deportivo en todo el planeta.

La FIFA plantea una serie de exigencias para los estadios en cuanto a su diseño y capacidad. Por eso, el Ministerio de Planificación e Infraestructura informó que se reunió con el estudio de arquitectura Manteola, Sánchez, Gómez, Santos, Solsona y Vinson, que fue el que diseñó originalmente el Malvinas.

“Estamos en una etapa de consulta, escuchando aportes para ver cómo se puede ampliar la capacidad del estadio teniendo en cuenta que FIFA exige que los 40.000 espectadores estén sentados. Lo importante es que los proyectistas con los que nos venimos reuniendo son los que conocen las
particularidades y el valor patrimonial que tiene el Malvinas”, explicó el ministro Mario Isgro.

Por su parte, el arquitecto Damián Vinson, del estudio de Buenos Aires, explicó que se puede materializar una obra sin alterar el ambiente natural porque el estadio está prácticamente sumergido en el paisaje circundante por su emplazamiento, en una depresión natural del terreno.

“Se trata de un estadio que tiene condiciones preexistentes óptimas por su situación paisajística y geográfica dentro del parque donde está fusionado. El corte del estadio es como un plato o figura respetuosa respecto a la topografía y tiene una capacidad que se aproxima a las exigencias de FIFA”,
destacó Vinson.

El mayor desafío será la relocalización, porque los espectadores deben estar sentados. Será primordial preservar el perímetro del estadio y lograr la conjunción de las mejores localidades en los puntos de mejor visual. Por eso está la posibilidad de bajar un poco el campo de juego, ya que desde 1978 a la fecha el resembrado ha ido levantando el campo de juego.

“El otro punto es importante que exige FIFA es el techado de la totalidad de las tribunas del estadio. La idea es que la nueva cubierta no perturbe la condición de estadio abierto por su situación geográfica, que tiene presente la naturaleza. El techo debería ser una intervención lineal, más bien horizontal, que no compita con las formas del estadio”, agregó Vinson.

En tanto, el subsecretario de Obras Públicas, Jorge Simoni, resaltó que también se están planificando de manera integral los trabajos necesarios para que Mendoza pueda consolidarse como una sede indiscutida, en el caso de que Argentina sea uno de los países anfitriones del Mundial 2030.

“Tenemos una gran ventaja por la conectividad que tiene la provincia con obras que ya se completaron y otras que se están ejecutando. Además, desde el punto de vista turístico, la provincia permanentemente está preparada para recibir turistas. De hecho, lo hace con éxito durante todo el año”, remarcó Simoni.

Asimismo, Federico Chiapetta, subsecretario de Deportes de la provincia, apuntó a la fecha en la que se presentará el proyecto de refuncionalización del Malvinas. “Estamos en una primera etapa para cumplir con estos requisitos que plantea FIFA pero venimos trabajando constantemente y el próximo 31 de agosto presentaremos ante el consorcio que forman Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay las ideas de intervención que tenemos para que el estadio cumpla con las exigencias”, completó funcionario.

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