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Rascando el fondo de la olla / Newsletter de Mauricio Llaver

No va a llegar plata fresca y estamos pasando la gorra por todo el planeta / Internas: el problema es que nos hemos desacostumbrado / Internas II: diferencias de forma, más que de fondo / Datos duros de las elecciones: JxC sube, UxP baja / Provincias y Congreso: una Ley de Hierro en riesgo / ¿Cambio de ciclo?: 2024 puede ser otra cosa / Tuit de la semana: la pregunta más simple / Cosas del alma: el fogón y nuestra sociabilidad / Y un vino, por supuesto.

Domingo 6 de agosto 2023

RASCANDO EL FONDO DE LA OLLA. A unasemana de unas PASO presidenciales que serán tan decisivas como siempre, Argentina dio muestras de que en materia económica está en serios problemas, con la circunstancia inédita de que el candidato a presidente del oficialismo funge al mismo tiempo como ministro de Economía. Resumen:

  • El dólar blue, del que se habla en la televisión, los cafés y las redes sociales, aumentó de $ 551 a $ 574. Nos devaluamos 4% en una semana.
  • El entendimiento/acuerdo con el Fondo Monetario Internacional deja cada vez más claro que no va a haber plata fresca en el corto plazo. Y como al Fondo le vamos a pagar, a pesar de tanto discurso tronante, tenemos que sacar dólares de donde sea.
  • El dólar maíz a $ 340, que Massa se negó a implementar en los dólares soja previos porque iba a impactar en los precios internos, finalmente impactó nomás: la carne vacuna ya subió alrededor de un 20% en los mostradores.
  • El jueves se instaló la versión de que el Banco Central había negociado un trato con Suiza poniendo como garantía el oro de las reservas. El BCRA lo desmintió, pero a nadie le pareció inverosímil.
  • Las reservas del BCRA son negativas en un rango que va de los -US$ 8.000 millones a los -US$ 10.000 millones.
  • Argentina negoció un préstamo con Qatar, que tan buenos recuerdos nos trae por otro lado, por US$ 560 millones. Es en Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda que utiliza el FMI para sus transacciones. Ya pasamos la gorra por cualquier patio del planeta, porque no tenemos de dónde sacar.

INTERNAS: SIMPLE, NOS HEMOS DESACOSTUMBRADO. Todos los días tenemos noticias de las internas políticas, especialmente en Juntos por el Cambio. Y los términos se repiten: “grieta”, “tensión”, algo que “cruje”, alguien que “cruzó” a otro. Incluso algo tan razonable como que Bullrich y Larreta vayan a esperar juntos los resultados de las PASO, se presenta como resultado de “febriles” negociaciones y como “el fin de una novela”. Parece que estuviera todo a punto de estallar, pero en realidad está sucediendo algo más simple: nos hemos desacostumbrado al debate político interno en la Argentina, porque durante más de tres décadas no lo hemos tenido. Desde aquella primaria entre Carlos Menem y Antonio Cafiero en 1989 no vivíamos una disputa como la actual. Y a partir de la crisis de 2001, el kirchnerismo y el macrismo fueron los elementos ordenadores de la política argentina, con liderazgos tan fuertes que era inimaginable un desafío interno hacia sus figuras. Ahora que eso se está descongelando, es lógico que emerjan nuevas figuras con voces y estilos propios, que además tienen que diferenciarse entre sí para justificar sus candidaturas (si todos pensaran igual, ¿para qué se presentaría más de uno?). Es más simple de lo que parece, pero estamos tan mal que cualquier cosa profundiza el malestar general. En el fondo no es tan grave: son síntomas de deshielo después de un tiempo de internas congeladas.

INTERNAS (II). DIFERENCIAS INSTRUMENTALES, NO DE FONDO. Las diferencias que estamos apreciando parten de una base de valores comunes. Más allá de la comidilla cotidiana, está bueno pensar en las coincidencias básicas de Larreta y Bullrich: ordenar el Estado y no llenarlo de ñoquis o tomar “sus cajas” por asalto; dejar de ser rehenes de los sindicatos; reducir el déficit de las empresas públicas; destrabar la actividad económica; no avalar los cortes de ruta; no hacer papelones en política exterior; no defender a gobernadores feudales que dan vergüenza propia y ajena. A partir de ahí, las diferencias son básicamente de método: ir más rápido o menos rápido en levantar el cepo, ser más duros o menos duros en materia de seguridad. Pero son decisiones instrumentales, no de fondo. Si se quiere, las diferencias entre los candidatos del gobierno son mucho mayores: uno se dice amigo del FMI (y de todos), y el otro es un tomador de tierras que se junta con Evo Morales y reivindica a Hugo Chávez. Ahí sí las distancias son más grandes, pero curiosamente no se las resalta tanto.

DATOS DUROS. En las elecciones realizadas hasta ahora en diversas provincias, sin tener en cuenta las PASO de Mendoza, Santa Fe y Chaco, Juntos por el Cambio ha aumentado 690.000 votos, mientras que el PJ ha perdido 483.000 votos con respecto a las elecciones provinciales de 2019.

DATOS DUROS Y UNA LEY DE HIERRO QUE PODRÍA TERMINARSE. Marcos Novaro, sociólogo: “La ley de hierro de la política argentina desde 1983, ‘cuando el peronismo no gobierna, puede bloquear a quienes les toca hacerlo’, está por dejar de regir. Por primera vez, una coalición no peronista podría controlar el Congreso y la mitad de las provincias. Mucho dependerá de que triunfe también en la de Buenos Aires. La opinión general, tanto en las elites como en la ciudadanía, es que el próximo gobierno puede ser demasiado débilcomo para lidiar con la variedad y gravedad de los problemas que va a heredar. Y es posible que esa impresión sea correcta. Aunque también puede que se esté subestimando el volumen de los recursos que, quien tiene por lejos más chances de imponerse -Juntos por el Cambio-, viene reuniendo en estas elecciones, y en verdad desde hace varias elecciones atrás. Es un proceso inédito de reequilibrio del juego institucional en perjuicio del peronismo, que viene controlándolo en gran medida, ininterrumpidamente, desde hace cuatro décadas”.

DATOS DUROS Y UNA MIRADA PROSPECTIVA. Muchos inversores están leyendo los datos duros de las elecciones (el delineamiento de un cambio de tendencia) y los combinan con otros dos factores: 1) Si la cosecha de granos del año que viene es normal, la Argentina podría contar con unos US$ 15.000 a US$ 20.000 millones más que en este año de sequía. 2) Si el gasoducto Néstor Kirchner funciona como está previsto, la balanza energética podría ser positiva hasta en unos US$ 7.000 millones (Ricardo Arriazu). Los inversores con espalda están leyendo estos datos. No digan que no les avisé.

TUIT DE LA SEMANA. Horacio Cabak, conductor: “¿Alguien le preguntó a Massa quién sería su ministro de economía, cuándo y cómo saldría del cepo y cómo va a bajar la inflación?”.

COSAS DEL ALMA: DE CÓMO LA COCINA MARCÓ NUESTRA SOCIABILIDAD. Hace un par de semanas transcribí un párrafo del libro “El simio cocinero – Cómo la cocina nos civilizó”, de Alexandre Stern, y recibí una cantidad inusitada de comentarios de los lectores. Lo cual me da una excusa maravillosa para citar otro párrafo, como para demostrar que el libro no tiene desperdicio: “Más allá de sus efectos sobre nuestra fisiología, la cocina ha sido el elemento que construyó de verdad nuestra sociabilidad. Desde el momento en que se comenzó a utilizar el fuego para transformar los elementos, el fogón, que se mantenía vivo de forma comunitaria, se convirtió en el punto focal de la tribu y fue necesario organizar su uso y empezar a distribuir las tareas entre los diferentes miembros de la comunidad: mantenimiento del fogón, colecta de leña, recolección de alimentos, caza, preparación y cocción de los alimentos… Una división muy antigua del trabajo entre los hombres y las mujeres -los hombres se encargaban de la caza mientras que las mujeres y los niños se ocupaban de la recolección y del mantenimiento del fogón- que ha influenciado durante milenios las sociedades tradicionales, y ese peso de la tradición sigue percibiéndose en muchas de nuestras sociedades modernas”.

Y UN VINO, POR SUPUESTO. Lo mejor que le puede pasar a una empresa familiar es que los nuevos integrantes tengan las mismas ganas y espíritu que sus predecesores. Eso está ocurriendo en Pulenta Estate, de los hermanos Eduardo y Hugo Pulenta, donde la nueva generación está tomando la posta y ya lo está expresando con un producto específico. Eduardo y Diego (hijos de Eduardo) y Nina (hija de Hugo) lanzaron el nuevo concepto de La Flor Wines, una línea que incluye Malbec, Cabernet Sauvignon, un Blend tinto, Rosé y Sauvignon Blanc. Y lo hicieron con una imagen minimalista, simple y fresca que representa tanto al espíritu de la marca como a la nueva generación. El trabajo no fue intuitivo, sino que buscaron a un estudio de Londres que se especializa en diseño sustentable y tiene a su cargo la imagen de la Bienal de Venecia, entre otros proyectos. Los vinos son esencialmente los mismos de siempre (con el Sauvignon Blanc, para mi gusto, entre los de mejor relación precio-calidad de la Argentina), pero el restyling le da un nuevo impulso a la marca y anticipa más cambios para los años que vendrán. La nueva generación no se queda quieta.

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