(DyN) – La jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado reiteró que a su ex marido, el fiscal Alberto Nisman, «lo mataron» y que su muerte es «un magnicidio» que «merece respuestas de parte de las instituciones de la República», al presentar las conclusiones de sus peritos, que contradicen los estudios oficiales.
Las pericias «descartan con contundencia las hipótesis del suicidio y el accidente, con lo cual podemos concluir que Alberto Nisman fue víctima de un homicidio sin lugar a dudas», sostuvo la ex mujer del fallecido titular de la Unidad Fiscal Especial de la causa AMIA.
Arroyo Salgado juzgó como «muy importante» el punto quinto de las conclusiones a las que arribó su equipo de peritos, que determinó que «no existió espasmo cadavérico» en la mano derecha -signo de que habría accionado la pistola- lo cual se contradice con la pericia oficial.
Otro dato llamativo de las conclusiones, precisó la jueza, es que «la posición en que fue encontrado el cuerpo» dentro del baño del piso en que vivía Nisman en Puerto Madero «no fue la que tenía al momento de la muerte» por lo que, agregó, «el cuerpo ha sido movido».
Arroyo Salgado también detalló que «la data de la muerte» del fiscal se remonta al sábado a la tarde-noche ya que, precisó, «es de 36 horas más o menos contadas desde cuatro horas antes del inicio de la operación de autopsia», iniciada el lunes 19 a las ocho de la mañana.
En este marco, denunció que «las conclusiones parciales, precipitadas y equívocas (que se han difundido) han sido funcionales a los homicidas».
En su conferencia de prensa, Arroyo Salgado afirmó que su ex marido y padre de sus hijas «fue víctima de un homicidio sin lugar a dudas».
La muerte del fiscal «es un magnicidio» que «merece respuestas de parte de las instituciones de la República», aseveró.
Asimismo, afirmó que el episodio «impactó de lleno en la institucionalidad de la República» y es «un hecho criminal de magnitud por las trascendencias del caso».
«Fue muy doloroso para nosotros» el trabajo pericial realizado al respecto, que replica los estudios hechos por los especialistas oficiales.

El informe de las pericias de parte presentado por la jueza Sandra Arroyo Salgado generó amplia repercusión en diferentes referentes políticos, principalmente de la oposición.
Por caso, el titular del bloque de diputados por Unión PRO, Federico Pinedo, expresó que «el informe de Arroyo Salgado es sobre bases científicas y fue hecho por gente importante en materia criminalística, así que tiendo a pensar que sí es verdad que fue un asesinato».
En declaraciones a DyN, Pinedo aclaró que «en ningún momento pareció factible la hipótesis del suicidio» y remarcó que «desde el principio sostuvimos que el suicidio inducido y el asesinato eran lo mismo». De todos modos, el diputado macrista expresó la necesidad de «apoyar» la investigación de la fiscal Viviana Fein y de la jueza Fabiana Palmaghini.
En tanto, diputados massistas aseguraron que si al fiscal Aberto Nisman lo mataron «es un magnicidio», y destacaron la «entereza y el empuje» de su ex esposa.
El diputado nacional y precandidato a gobernador bonaerense por el Frente Renovador, Darío Giustozzi, publicó en cuenta de Twitter: «‘Si a Nisman lo mataron’ es un magnicidio, y la corte debiera supervisar las tres causas AMIA/Encubrimiento/Nisman #ArroyoSalgado».
En tanto, el diputado massista Alberto Roberti señaló en las redes sociales: «Impresionante la entereza y el empuje de la Dra. Sandra Arroyo Salgado. REDOBLAMOS EL PEDIDO DE JUSTICIA X NISMAN». «Si mataron así a un fiscal de la Nación, todos estamos entonces con vida y la libertad condicional», añadió.
Del mismo modo, el diputado nacional por el Partido Socialista, Roy Cortina, advirtió que el Gobierno «juega» y «apuesta» a la «no resolución» del caso, al señalar que «por omisión u acción, directa o indirecta, tiene mucho que ver con lo que ha sucedido».
Para el legislador, la causa resulta «complicada porque ya todo el mundo se ha dado cuenta de que todos los días es una sorpresa nueva, una intromisión nueva del Poder Ejecutivo, distorsiones permanentes que sufre (la fiscal del caso, Viviana) Fein y la aparición de nuevos personajes que entran y salen de la escena».
Tras indicar que «el paso del tiempo está perjudicando cada vez más la resolución de la causa y que podamos conocer la verdad», subrayó que su «sensación» es que el Gobierno «juega a sembrar dudas» y que «ha apostado a la no resolución del caso».
Paralelamente, el diputado nacional por la Coalición Cívica Fernando Sánchez consideró que Arroyo Salgado «no tiene otro interés que descubrir la verdad» en la investigación, al tiempo que sostuvo que «no sería raro que la causa sea tramitada en el fuero federal».
El legislador sostuvo que «sigue siendo grave la situación institucional» del país y advirtió que «estamos en el mismo lugar en el que partimos» con la investigación, al remarcar que «ninguno de los involucrados se pueden sacar de encima las sospechas, desde las máximas autoridades del Gobierno a los servicios de inteligencia».
Por último, Miguel Bazze (UCR) afirmó que «los elementos expuestos» «deberían inducir a que la justicia investigue y haga todos los esfuerzos posibles para determinar las circunstancias en que murió el fiscal».
«En realidad no puedo más que respetar lo que acaba de decir Arroyo Salgado, primero por la relación familiar que ella tenía con el fiscal Nisman y segundo por la trayectoria profesional de los peritos que hace más que respetable la opinión de los mismos», agregó el legislador bonaerense.

La jueza Sandra Arroyo Salgado, ex mujer del fallecido fiscal Alberto Nisman, se cuida de ser polémica en sus declaraciones pero, al parecer, sabe cómo expresarse para que sus palabras levanten algo de “polvareda”.
Tras el #18F y en declaraciones a Radio Vorterix, la jueza agitó de nuevo el avispero al dudar de la hipótesis del suicidio y cómo el mismo se habría realizado.
«Dudo que se haya suicidado por su personalidad, porque no tenía motivos. No la admito (a esa hipótesis. Pasaba un momento excelente. Con sus hijas. Y menos por como se presentó. Con un arma de por medio», manifestó Arroyo Salgado.
Luego, si bien primero expresó que «por respeto a mis colegas y para que trabajen tranquilas, como no soy una parte más, no quiero emitir juicio», no dudó en asegurar que “cuanto menos en las pericias lo hubiese hecho distinto».
«Entiendo que no hay que olvidar ni malograr la investigación. Nosotros como parte y la sociedad reclama verdad. Tratamos que se despeje en el expediente si fue suicidio u homicidio. A mi tocó el caso Febrés y en la autopsia se detectó que tenía cianuro. Esperé que todos pudieran un fiscal de parte para hacer la autopsia y yo la presencié. Queremos que se implante una investigación totalmente imparcial para ver el resultado”, subrayó, cuestionando así por elevación las actuaciones de la fiscal Viviana Fein.
En tanto, también criticó de manera indirecta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. «Por las palabras de la Presidenta no voy a polemizar, pero mis hijas son la alegría, la esperanza. A mis hijas les transmito de saber guardar silencio», sentenció tajante.
Sobre el #18F, concluyó: «Para mi fue conmovedor, las expresiones de la gente a nuestro paso. Lo que manifestaban, apoyo, fuerza».

(DyN) – Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa de Alberto Nisman pidió al oficialismo y a la oposición «estar a la altura de las circunstancias» y manejarse con «prudencia, respeto» para «no seguir politizando» la investigación de la muerte del fiscal y «dejar que la justicia y el Ministerio publico fiscal trabajen tranquilos».
«Pido prudencia, respeto, ética para la investigación y mis colegas que les toca investigar este hecho» y «estar a la altura de la circunstancias» y «en la medida de los posible no seguir politizando» la muerte del fiscal Nismam, reclamó la jueza, al exponer en la audiencia pública que la oposición organizó en el Senado.
En ese sentido, aseguró que «estos juicios de valor interfieren y condicionan la labor del poder judicial» en el caso, por lo que pidió «dejar que la justicia y el Ministerio publico fiscal trabajen tranquilos».
En este marco, Arroyo Salgado afirmó que su participación en audiencia pública convocada por legisladores de la oposición es «sin ningún tipo de intencionalidad política» ante la «necesidad y la importancia de la independencia del Poder Judicial y el Ministerio Público fiscal».
La jueza dijo que «es un momento difícil» por «el fallecimiento» de su ex esposo, y admitió que «no se me escapa que hay un consenso parlamentario integrado por bloques legisladores de la oposición mientras está teniendo lugar en simultáneo, el trabajo legisladores del oficialismo que se encuentran debatiendo un proyecto de reforma de la ley de inteligencia».
«Lamento que esta invitación haya tenido lugar en un momento tan difícil para mí y que lo que desencadenara esta invitación fuera un hecho trágico e irreparable para mi familia», sostuvo Arroyo Salgado quien dijo querer «dejar aclarado que concurro a este espacio sin ningún tipo de intencionalidad política» ya que «no soy oficialista, no soy opositora y no tengo una definición política».
En esta línea, la jueza cuestionó la «exposición mediática» del caso, por lo que solicitó ante la fiscalía de Viviana Fein que la actuación judicial en torno a la investigación «se ajuste en un todo a los postulados constitucionales y legales».
Como parte querellante en representación de las hijas de Nisman, la magistrada aclaró que «no desconoce» la «importancia del postulado constitucional que hace a la publicidad de los actos de gobierno», pero afirmó que «este hecho merece, como todos, ser tramitado bajo los postulados constitucionales».
Otro aspecto saliente fue que solicitó a la Defensoría General de la Nación brindar «patrocinio» a la familia del ex fiscal para denunciar el caso de su muerte «ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos» y que «un veedor» internacional siga de cerca la investigación como ocurrió con el juicio por el atentado a la AMIA.
La jueza «exigió» a las autoridades judiciales que investigan el caso «que se le dé el mismo tratamiento que a todos los procesos en trámite», según «el Código Procesal de la nación que establece que los sumarios sólo son públicos para las partes».
La jueza adelantó que «hoy en nombre propio y de mis hijas, solicité a la Defensora General de la Nación» someter a consideración «la posibilidad de denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos» y añadió que «en este caso he solicitado también que se evalúe pedir un veedor (internacional) para esta investigación, tal como ya se hiciera en el juicio oral y público llevado adelante a propósito del atentado terrorista de la AMIA».