Dos frases marcaron el acto de apertura de la planta de Bimbo en la localidad de Malvinas Argentinas. Por un lado, Luis Pagani, presidente de Grupo Arcor, fue concreto ante la consulta de Punto a Punto: “somos socios de Bimbo en México pero no tenemos relación con esta apertura. Sí puedo decir que fui uno de los promotores para que la planta se abra en Córdoba. Pero este acto no es mío, hablen con la gente de Bimbo”, dijo el empresario, manteniendo su característico bajo perfil.
Pagani no pasó desapercibido en el acto. De hecho, estuvo en el palco junto al gobernador Juan Schiaretti, las autoridades de Bimbo y el Secretario de Industria de la Nación, Martín Echegoyen (descartada la presencia de Macri desde hace varios días, muchos pensaban que el Ministro de Industria iba a estar presente en el evento).
Y fue el propio Daniel Servitje, presidente del Consejo y Director General de Grupo Bimbo, quien se encargó de remarcar la excelente relación que mantienen las dos empresas. “Tenemos la misma cultura, siempre estamos pensando en hacer cosas juntos”, dijo, destacando que la sociedad con Arcor data desde 2007 cuando de manera conjunta abrieron una fábrica de caramelos y chocolates en Toluca.
A la hora de su discurso, Servitje había dejado en claro el rol de Pagani en la apertura. “Tenemos un amigo cordobés (por Pagani) que nos decía: cuándo van a Córdoba. Bueno, ahorita que la cuestión cuadró (sic), decidimos abrir esta planta”, sostuvo. El término «cuadró» fue la forma que el ejecutivo mexicano eligió para marcar las diferencias con la política implementada por el gobierno anterior y el actual.
El gobierno de Córdoba había anunciado en febrero del 2012 la decisión de Bimbo de construir una planta en esta provincia, pero los planes se fueron dilatando por el contexto político/económico. “Ahora nos decidimos y nos lanzamos a la pileta”, agregó Servitje. Un dato para destacar: desde el nuevo anuncio hasta la inauguración pasaron sólo 9 meses.
La nueva planta (donde se produce pan de hamburguesas, pan de panchos y pan lactal) requirió una inversión de $ 500 millones y emplea a 230 personas. Desde la empresa se encargaron de remarcar que la llegada a Córdoba es estratégica: desembarcar en el centro del país le permite rearmar su estructura logística y abastecer desde aquí a otros regiones, como Cuyo y NOA. Y de paso, abrir la primera fábrica en el interior del país desde 1995, cuando empezó a operar tras la compra de Fargo.
Protestas de pymes en el acto de apertura
Un par de kilómetros antes del ingreso a la planta de Bimbo, un grupo de empresarios pymes, en su mayoría de Rosario, realizó una manifestación ya se consideran perjudicadas tras la apertura de la fábrica y el Centro de Distribución en Malvinas Argentinas.
En el comunicado, que consta de siete puntos, se remarca:
-Bimbo decidió borrar a su cadena de distribución integrada por más de 80 pymes en todo el país.
Ya despidió 120 trabajadores de su planta de Pilar y desvinculó a más de 50 pymes distribuidoras. Hay compañeros enfermos y desahuciados por la política de Bimbo.
-Hoy peligran 350 puestos de empleo. Es decir, 350 familias perderían sus ingresos.
