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– ¿Hasta donde llega esta crisis, Tómas?
– Esto es sólo el comienzo mi querido. Hasta dónde no lo sé todavía”.
El estilo llano, sencillo, directo y con alto sentido del humor que tenía el economista Tomás Bulat, fallecido el sábado tras un accidente automovilístico, se vio reflejado ampliamente en diversas notas y fotos publicadas por Punto a Punto a lo largo de 2014 tanto en su edición impresa como en la página web.
La frase que encabeza esta nota fue una de sus características respuestas frente a una pregunta que le hicieron en el programa Todo Pasa de la 90.7 cuando se desató el conflicto con los fondos buitre.
Precisamente, este tema, junto al recambio de autoridades en el Banco Central o la recesión fueron algunos de los que tocó Bulat a lo largo del año.
Además, esta editorial tuvo una relación cercana con el economista al ser uno de los auspiciantes de la presentación en Córdoba de su libro “La Economía de Tu Vida”, llevada a cabo el 26 de mayo de 2014 en el Sheraton Córdoba Hotel.
A continuación, se resumen algunas de sus mejores frases de las diversas notas que le realizó este medio, acompañadas de una galería de fotos exclusivas.
– “El principal problema de entrar en default no es el consumo, es que se cae la inversión, y cuando se cae la inversión se cae el empleo y cuando se cae el empleo después cae el consumo”.
– “Estamos haciendo historia. Normalmente un país entra en default cuando quiebra como en el 2001. Ahora entramos en default sin quebrar”.
– “Cada vez que vos le pusiste controles de precios en el mercado del trigo, de la carne y todo lo demás, ¿qué terminó pasando?”
– “Te digo una cosa: este año, cuando vos ves los datos internacionales, mirás los 62 primeros países del mundo más grandes y 60 van a crecer. Dos, nada más, no: Argentina y Venezuela. ¿Algo no estarás haciendo mal?”
– “Es momento de cuidar el empleo. Segundo, ser austero; es decir, no comprar cuando querés sino cuando debés, ser planificado en el gasto, teniendo en cuenta por ejemplo los días de descuentos. Y tercero, si tenés ahorros, yo compraría dólares de los que habilita el Banco Central o los pondría en un fondo de inversión antes que en un plazo fijo”.
– “La economía no es una ciencia exacta, pero hoy por hoy ya estamos en una recesión que se va complicando cada vez más. No estamos hablando de una situación traumática como fue 2001 y 2002, pero sí de un contexto difícil”.

El economista Tomas Bulat dijo que el reciente anuncio de una rebaja en el precio de la nafta del 5% es “demagogia de corto plazo”. Según el economista, esta medida destruye las “expectativas de inversión a largo plazo”.
Para Bulat, es un golpe a las provincias petroleras, “las destruye”.
“Se que con esto que digo me gano muchos enemigos, ya que es cierto que el consumidor recibirá con agrado la novedad. pero hay que pensar en el largo plazo y en los inversores que necesiten previsibilidad”, dijo Bulat, quien además agregó, para fundamentar su idea de una incoherencia en esta clase de políticas, que cuando el petróleo subía no se aumentaba el precio de los combustibles, mientras que ahora que baja, sí se lo disminuye”, según informa el sitio Cronista.

En un artículo publicado en su blog El Punto de Equilibrio, el economista Tomás Bulat realizó un análisis sobre las ventajas y desventajas de la inflación y la devaluación y por qué cada uno de estos fenómenos afecta a algunos más que a otros.
A continuación, el artículo:
La gravedad existe; la devaluación también
Mientras existe un consenso en la clase política de que devaluar es malo por definición y se asemeja al demonio y el caos. Paradójicamente, hay mayor consenso con no devaluar que con bajar la inflación. Es decir, para la clase política, un poco de inflación está bien, y devaluar está mal.
La inflación es la pérdida sistemática del valor del dinero respecto a los bienes que podes comprar. Esto se ve cotidianamente cada vez que se compran menos bienes con el mismo billete de 100.
Sin embargo, la devaluación tiene que ver con cuanto te pagan en otra moneda por los bienes o servicios que producís. Si el precio en moneda extranjera del bien que vendés al exterior baja, el valor de tu moneda debe compensar esa baja devaluando.
Por ejemplo: si la soja, que valía 520 dólares la tonelada de pronto ahora vale 360 dólares, para proteger al productor el peso debería devaluarse en alguna medida para compensar la pérdida de rentabilidad.
Es decir, la devaluación es un mecanismo de la economía para amortiguar los impactos negativos de una baja internacional de los precios. La inflación termina erosionando los ingresos de los consumidores y productores mientras que la devaluación defiende los ingresos de los productores.
Entonces ¿por qué la devaluación tiene peor imagen que la inflación?
Contra el «sentido común»
En Argentina se asocia rápidamente devaluación con caída del salario real. Es decir, si el dólar sube, entonces el salario real se cae y, por lo tanto, devaluar es malo. Este razonamiento es correcto, tan correcto como que la inflación te baja el salario. Pero es un razonamiento correcto e incompleto.
Es el típico razonamiento de empleado del Estado o del sector servicios de la economía, que sus ingresos no dependen de vender al exterior, de la exportación.
Los dirigentes políticos del Estado, cuyo principal ingresos es en pesos, y de los profesionales liberales, contadores, abogados o médicos, todos con servicios que no compiten con el exterior, tratan de defender sus ingresos en dólares para viajar, tener autos importados, etc. Lo cual es lógico y me parece bien.
Pero claro, para que ellos que ganan en pesos puedan gastar en dólares, tiene que haber otro que tenga que tener ingresos en dólares y que gasten en pesos. A la inversa. Y aquí es donde aparecen los exportadores. Un productor rural vende en dólares y paga sus gastos en pesos.
La pregunta sería ¿Cómo le viene al productor, el que genera los dólares, que no se devalúe? Le viene muy mal. Mientras más atraso cambiario hay, peor le va a él. Para el productor exportador, el no devaluar le afecta sus ingresos.
Es decir, no devaluar beneficia a los que quieren gastar dólares pero afecta a los que consiguen dólares.
Es la cantidad, estúpido…
Pero entonces, si devaluar perjudica a unos y beneficia a otros, porque siempre en la televisión se ve más el lado negativo que el positivo. La respuesta es por dos razones principalmente.
La primera es una cuestión de cantidad. La cantidad de gente que gana en pesos y quiere gastar dólares es mucho más alta que aquella que genera dólares y gasta pesos. Por lo tanto, la mayoría está del lado de no devaluar.
La segunda, es que la clase dirigente política y de profesiones liberales está en el grupo no devaluacionista y son muchos de ellos los que deciden u opinan sobre la política económica.
Imaginemos que el dólar sube más que los salarios en pesos de los funcionarios y de los profesionales. Claramente su calidad de vida se modificaría.
Este tipo de razonamiento y forma de actuar siempre encuentra un límite y es la disponibilidad de dólares. Aquí es donde, por un tiempo al menos, hay que considerar al que genera dólares, pero será solo por un tiempo.
Mantenerse todo lo posible, hasta que….
Como el objetivo es mantener el nivel de vida en dólares y cuando estos faltan se complica, entonces se toman todo tipo de medidas para evitar que se devalúe. Pero ese tiempo implica o endeudarte cada vez más o usar dólares de las reservas. Pero a medida que pasa el tiempo se vuelve cada vez más complicado sostenerlo.
Finalmente como la gravedad, las cosas caen por su propio peso. Cuando una persona se arroja de un edificio del piso 20, hasta el primer piso puede decir que va bien, pero difícilmente tenga un buen final.
Con el no devaluar pasa lo mismo. De tanto no querer hacerlo, lo único que se logra es que cuando se haga sea una suba abrupta y desordenada.
Pero así son las cosas. Tanto la gravedad como la suba del dólar, por más que lo nieguen, al final siempre se cumplen.
 

El economista Tomás Bulat aseguró que «en noviembre o diciembre» el país se va a encontrar otra vez «en la misma situación» económico financiera de enero pasado, que obligó al Gobierno a aplicar una devaluación del orden del 18%. «Si siguen así, la devaluación de enero se termina y empieza la inflación acelerada. Estamos noviembre diciembre igual que enero», advirtió.
En diálogo con Radio Mitre, el economista subrayó que «el principal problema es el desorden macroeconómico» y criticó que el Gobierno siempre «se sienta la víctima y no el responsable» de lo que pasa en la Argentina.
«Tenés inflación y no hacés nada, sino hacés ajuste macro para bajar la inflación y ordenás las cuentas públicas, si en vez de eso decidiste no hacerlo y pusiste un cepo hoy tenemos una inflación del 40% anual con recesión», explicó.
Subrayó que a nivel mundial, la Argentina y Venezuela serán los únicos dos países del planeta que este año cerrarán en recesión, y destacó que hasta Grecia pudo superar su crisis y cerrará el año en positivo.
«Tenemos inflación acelerándose, recesión, falta de creación de empleo y este año destrucción de empleo. No es que estamos mal y hay horizonte, a eso se suma la angustia de la gente», analizó. Criticó además que la única forma que encuentre el Ejecutivo para solucionar los problemas sea la emisión: «Si la forma que tenés es emitiendo plata no funciona así».

Por Favio Ré / @faviore

El Sheraton Córdoba Hotel fue la sede de la Jornada de Actualización 2013 “Claves para el desarrollo de los sectores productivos” organizada por Provincia ART y que contó con el economista Tomás Bulat como uno de sus principales expositores, quien disertó sobre las “Perspectivas  2013/14 en un escenario económico trazado por la campaña electoral”.

En ese marco, Punto a Punto mantuvo una entrevista exclusiva con Bulat, quien criticó fuertemente las faltas de respuestas del Gobierno contra la inflación y su búsqueda constante de culpables, comparándolo con un adolescente de 18 años “que cuando le va mal le hecha la culpa al profesor”. También cuestiona con dureza los Cedin, tildándolos de “curro financiero que no soluciona nada”.

– ¿Qué perspectivas avizorás para este año y el próximo en la economía?
– Este es un año electoral y eso va a influenciar de acá hasta octubre. El mediano plazo en Argentina es agosto; el largo, octubre, y después vemos. Y de los resultados electorales va a depender mucho cómo sigue la economía de aquí para adelante. Un triunfo del Gobierno va a hacer que sigan poniendo más controles, prohibiciones y restricciones. Pero la economía va a tener que cambiar porque así no funciona más.

– ¿Crees que una posible derrota del kirchnerismo podría ser un factor complicado?
– Los gobiernos fuertes tienen ministros de Economía débiles, pero los gobiernos débiles tienen ministros fuertes. La peor combinación es gobierno débil con ministro débil. Entonces, si el Gobierno se debilita y quiere recuperar algo de poder político, tiene que cambiar a su ministro de Economía. Hasta ahora la situación económica le dio para aguantársela bien casi sin ministro, pero ahora ya no se la aguanta.

– ¿Cuáles son los principales problemas a resolver?
– El principal es la inflación, es la madre de todos los problemas. Como tenemos inflación, la inversión se está cayendo, el dólar se está retrasando… Entonces lo que te está pasando es eso, mientras no soluciones la inflación la economía argentina no va a crecer, ese es el dato.

– ¿No hay posibilidades de volver a tasas chinas?
– No hay posibilidades ni de volver al 4%. Orlando Ferreres habló de un crecimiento del 5% anual mayo contra mayo, pero eso es contra mayo del año pasado que fue muy malo y porque tuviste 9 millones de toneladas más de soja, 6 millones más de maíz, pero eso se terminó, ya no hay más soja, de julio en adelante se acabó y viene el trigo que va a ser malo como el año pasado. Hasta que no solucionen la inflación, la economía no vuelve a crecer ni al 4%.

– ¿Pensás que este Gobierno tiene intenciones de solucionar la inflación?
– No, éste Gobierno no tiene intenciones ni de reconocerla. Y si la reconoce dice que no es su culpa, por lo tanto no puede solucionarla porque es su víctima. O sea, paradójicamente este Gobierno es víctima de la inflación, no responsable, lo cual es muy bueno porque, si quiero resolverla, ¿a quién se la pido? ¿A clarín? Ése es uno de los dramas de este Gobierno: que quedó prisionero de su propio discurso. Dicen que la culpa de los aumentos de precios es de los empresarios, pero que desde el Gobierno generaron 5 millones de puestos de trabajo. Pero perdón, ¿quién contrató a los trabajadores? Los empresarios. Entonces no entiendo: para las cosas buenas, es gracias al Gobierno; para las malas, es culpa del otro. Es como mi hijo de 18 años, igual. Cuando las cosas le salen bien, es Gardel; cuando le van mal, la culpa es del profesor. Lo que pasa es que no están sabiendo solucionar los problemas, entonces buscan culpables.

– ¿Hay riesgos de que la aceleración de la inflación nos lleve a una espiral como la de los ’80?
– No. Pero la inflación no es algo que viene de la naturaleza, es un resultado de política económica. Si vos con tu política económica sos irresponsable, podés llegar a cualquier lado. Hoy no hay condiciones objetivas para que eso pase. Pero también es cierto que yo hace dos años te hubiera dicho: “llegás a una inflación de tanto, creo que podés bajarla sin problemas” y hoy ya tenés muchos problemas para bajarla. Entonces, si el Gobierno la sigue ignorando, se va a seguir agravando.

– ¿Hay forma de bajar la inflación sin pegarle un golpazo a la economía?
– Ya no. Vos ya enfriaste la economía y la inflación subió. O sea que para bajarla vas a tener que pegarle un golpe. El Gobierno no le pega ningún golpe y sigue subiendo y golpeando a la economía lo mismo. O sea que, con inflación, el golpe a la economía viene igual.

– Para el último, el tema del momento. ¿Qué se puede esperar de los Cedin?
– Hasta ahora, nada. Es un invento. ¿Sabés cuántos países en la historia del mundo generaron una cuasimoneda de una moneda extranjera?

– Imagino que ninguno…
– Muy bien. Nunca se inventó una cuasi moneda de una moneda extranjera, es algo muy raro, entonces todos estamos aprendiendo. Hasta ahora es un fracaso, pero en Argentina puede pasar cualquier cosa. Los países normales tienen una moneda propia que tratan de cuidar muchísimo, de que no tenga inflación, de que la gente ahorre en ella, no hace inventos engéndricos. Bueno, Argentina decide no cuidar su moneda, hacerla pelota, que la gente huya de la misma y, cuando huye, quienes son responsables de cuidar el valor del peso, ahora son responsable de cuidar el valor del Cedin. Digo, ¿no pudiste cuidar el valor del peso, vas a cuidar el valor del Cedin? Esto es un curro financiero para algunos meses y nada más, nada serio que no soluciona ningún problema.

La aseguradora de riesgos del trabajo del Grupo Banco Provincia de Buenos Aires (Bapro), Provincia ART, organiza mañana a partir de las 9.30 la Jornada de Actualización “Claves para el desarrollo de los sectores productivos”, encuentro que tendrá lugar en el salón Lugones del Sheraton Córdoba Hotel.

Santiago Montoya, presidente del Grupo Provincia, sostuvo que “la intención del Gobernador Scioli es lograr que el Grupo cumpla un rol cada vez más preponderante en el fomento del desarrollo productivo en todo el país, y por eso desde nuestra ART en Córdoba proponemos esta actividad para compartir ideas, experiencias y aprendizajes”.

Durante la jornada se trabajaran las perspectivas y claves para mejorar la competitividad del sector privado. Para ello Tomás Bulat expondrá los elementos centrales que, en perspectiva, permiten descubrir debilidades y oportunidades de contexto en vista a una economía más competitiva.

También hablará Andy Freire, quien viene trabajando y militando en el rol del emprendedor como motor de la competitividad de las empresas, que hará foco en el rol clave de los emprendedores de ven una oportunidad donde otros se paralizan, evitando tomar decisiones basadas sólo en elevadas expectativas o preocupados por las consecuencias.

Por último, Marcelo Loffreda, ex coach de Los Pumas, se referirá al liderazgo de grupos y las claves para tomar decisiones y enfrentar situaciones en equipos de trabajo que precisan de liderazgos y convicciones para convertir a las empresas en competitivas. 

Los problemas que se están viendo en materia de consumo y los efectos del congelamiento de precios dispuesto por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, fueron dos de los principales temas analizados por el economista Tomás Bulat ayer, al ser entrevistado por el programa Todo Pasa de Punto a Punto Radio.

Según Bulat, “el consumo está estancado, no está cayendo, pero tampoco subiendo como venía subiendo en los últimos años, a pesar del congelamiento de precios”. “¿Por qué? Porque no hay aumentos de salarios, las paritarias todavía no están arregladas, por lo tanto el sueldo ya no alcanza para las cosas que subieron. Mientras no haya discusión de las paritarias, con aumento salarial, te diría que el consumo va a seguir estancado, cayendo un poquito”, pronosticó.

– ¿Puede repetirse el fenómeno del año pasado, de paritarias cerrando en junio o julio?
– Sí, se va a repetir. De hecho, vos pensá que Moreno extendió el congelamiento hasta el 31 de mayo. Básicamente, para que la discusión de las paritarias sea en ese momento y después poder liberar en junio, cuando las paritarias estén aprobadas. El tema es que el principal referente del sindicato CGT más amigo del Gobierno está pidiendo un 31% de aumento, muy lejos del 25% que quiere el Gobierno nacional.

– Y una vez pasado el congelamiento, ¿qué puede pasar después?
– Después del congelamiento viene el descongelamiento. En lo personal, antes de que se descongelen los precios, comprá todo lo que pueda durar.

– ¿No se puede especular con que extiendan hasta fin de año el congelamiento?
– Imposible. No hay forma. Lo más probable es que lo que haya sea congelamiento hasta mayo, una suba en junio- julio, y después congelamiento hasta las elecciones de octubre. Una especie de escalerita.

– ¿Qué se puede esperar del dólar blue?
– El dólar es una mercadería más. Si el taxi sube, el colectivo sube, los alimentos suben, el dólar también. En ese contexto, va a seguir subiendo cuanto suba la inflación. Si vos vas y ves que la inflación esta entre 1,5 y 2% mensual, el dólar subirá también eso. La tendencia general es que el dólar blue siga subiendo. Y ya saben, antes de que se venga el descongelamiento, a comprar cosas.