Santiago García Rúa es periodista y director de la consultora SGR Comunicaciones especializada en aeronáutica. Pero a la vez, fue gerente de Relaciones Institucionales de Austral y Aerolíneas durante 22 años. Convocado por Punto a Punto Radio, analizó los alcances del vuelo del escándalo protagonizado por Vicky Xipolitakis.
«Lo primero que tengo para decir es que me tomó por sorpresa, no he visto nada parecido nunca», expresó el especialista. «Desde todo punto de vista es una barbaridad que no tiene antecedentes, incluso de una gravedad extrema, porque lo que está transmitiendo el hecho en sí, es que hay una cultura de desorden», completó García Rúa.
«El otro aspecto a tener en cuenta, es que en los últimos años Aerolíneas Argentinas no tiene un gerente de Relaciones Institucionales o Jefe de Prensa. El que sale a poner la cara o hablar es el presidente, Mariano Recalde». Para el titular de SGR Comunicaciones, «a la empresa no le quedaba otra que salir rápidamente a informar la desvinculación de los pilotos».
Consultado sobre si los pasajeros pueden iniciar acciones legales o demandas, «lo más probable es que sí puedan hacerlo por haber tenido durante el vuelo a un civil dentro de la cabina, e inclusive accionando los comandos, obviando normas internacionales de seguridad, algo que seguramente golpeará en la reputación de Aerolíneas Argentinas dentro de la alianza Sky Team».
«Son dos irresponsables que le generan un daño a la compañía, pero el hecho lleva a pensar y preguntarse en el mundo de cómo es el control y la seguridad en esta compañía. Lo que pone en duda cuál es la cultura de seguridad», analizó. «Se genera la imagen de desorden. Y en seguridad aviación el tema de desorden es un tema delicado», sentenció.
El titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, confirmó el despido de los dos pilotos de Austral que dejaron ingresar a la cabina a la vedette Vicky Xipolitakis, y aseguró que «se trata de irresponsables que pusieron en riesgo vidas», por lo que «se actuará con firmeza» y se pedirá que «la justicia investigue».
Minutos antes, en diálogo con el programa Intratables de América TV, Recalde expresó que seguramente este episodio «tendrá un impacto en la venta de tickets para la compañía», como lo suele ser «cuando hay un problema con un volcán», manifestó el presidente de la compañía, tratando de minimizar el caso.
Recalde lo expresó anoche en diálogo con C5N, en un alto del encuentro que convocó en la empresa para evaluar lo sucedido con el comité de crisis de Aerolíneas. «Apenas tomamos conocimiento de este hecho dimos de baja a los pilotos. Son dos irresponsables que pusieron en riesgo la seguridad de la gente y vamos a pedir que la justicia investigue, porque así lo expresa el artículo 190 del Código Penal», afirmó Recalde.
En ese sentido, el titular de la empresa sostuvo que «no es un hecho aislado sino público, por eso actuaremos con firmeza porque nada avala ni justifica lo ocurrido, y hay que ver si no incurrieron en un delito». Por último, Recalde sostuvo que «se trató de un hecho único y asilado», por lo que agregó: «quiero llevar tranquilidad y que se sepa que los pilotos pasan por rigurosos exámenes a los que se someten cada seis meses».
En tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no descartó que lo ocurrido en el avión de Austral, durante el vuelo a Rosario del martes pasado, haya sido «una hermosa operación» para perjudicar a Aerolíneas, a su titular, Mariano Recalde, o al Gobierno, en general.
Tras considerar que se hubiera tratado de un hecho «irresponsable», el precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por las listas del Frente para la Victoria evaluó también que haya podido ser «una hermosa operación, ¿por qué no?». Se basó en el hecho de que «alguien vendió ese video» directamente al Canal 13 que lo difundió, y se preguntó por qué «no está en Youtube».
«Si lo suben para hacerlo público porque les interesa, en el marco de una posición lúdica… Pero si va directamente a un programa de televisión, o alguien le pidió que lo hiciera…», especuló. Fernández, quien es abogado de profesión, recordó que las penas que podrían caberle tanto a los pilotos de Austral como a Xipolitakis es «de 2 a 8 años» de prisión, aunque aclaró que «eso va a tener que evaluarlo la Justicia». Además, reconoció que los pilotos «le dejaron tocar el acelerador» a la vedette, por lo que evaluó que «el nivel de desatino es superlativo. No cabe otra cosa que la denuncia penal y el despido», concluyó.