El Gobierno impulsa un plan para incentivar a los que invierten en ideas y empresas jóvenes: armará fondos de inversión mixtos de al menos u$s30 millones en los que aportará el 40% del total, para acompañar a los capitales privados, sean aceleradoras o VC.
La iniciativa está, entre otras, comprendida en el Plan Argentina Emprende, presentado la semana pasada por la Subsecretaría de Emprendedores de la Nación, que tiene por objetivo fomentar la actividad que traccionará el crecimiento económico y la generación deempleos sostenibles, teoría abonada por instituciones de peso globales, como el Banco Mundial.
Según se expuso, la necesidad de un marco regulatorio es vital para superar los obstáculos que predominan en este presente complejo.
Por un lado se propone la creación de una sociedad por acciones simplificada (que, entre otros puntos, puede tener uno o más socios) para superar la alta informalidad, y disminuir los costos y tiempos elevados para la apertura de nuevas empresas.
Pero también se destaca la necesidad de resolver la escasez de capital que desde hace tiempo constituye una de las más graves limitaciones para las oportunidades a nivel local.
Según la Asociación de Venture Capital y Private Equitylatinoamericana (Lavca), la Argentina recibió sólo 1,9% del monto vertido en la región en 2014, contra más del 50% invertido en Brasil. Sobre el PBI, la inversión en capital emprendedor no llega al 0,02%.
La propuesta oficial está en consonancia con las ideas del proyecto de ley que prepara laAsociación Argentina de Emprendedores (ASEA), que lucha por fortalecer al sector que forjó un nuevo empresariado con una incidencia creciente en la economía en los últimos años.
ASEA hace hincapié en la desgravación impositiva a inversores de riesgo que, dicen, soportan cargas mayores que los inversores de la Bolsa. Y pide, además, la baja de entre 10% y 15% en la gravación de las utilidades de entidades de capital emprendedor para dar liquidez al sector.
El plan del Gobierno para apoyar a los entrepreneurs, que también prevé incentivos fiscales, cuenta con dos herramientas de asistencia: la primera, llamada Fondo Semilla, se enfoca en el financiamiento por intermedio de las incubadoras a firmas en etapa inicial, y la segunda, basada en instrumentos de coinversión en conjunto con aceleradoras (15 licitadas, de tecnología y de base científica) y VC, destinados a compañías en proceso de aceleración.
La suma estimada para crear tres fondos este año es de $540 millones, y se repartirá con un máximo de $ 180 millones en cada uno, es decir, unos u$s12 millones, a un tipo de cambio de $15.
Como los fondos tendrán al menos u$s30 millones, los privados deberán aportar u$s18. Aunque la expectativa es que lleguen más inversores. Los fondos se extienden por unos 10 años, aunque en el sexto se dará la posibilidad de comprar la participación pública.
En cuanto a las aceleradoras, el programa demanda $65 millones anuales, lo que hace un total anual de $605 millones de erogación en aportes no reembolsables, sin contar los potenciales retornos.
El Estado pondrá un dólar por cada dólar privado en firmas tecnológicas,hasta u$s50.000 en cada una) y dos en los proyectos científicos, hasta u$s200.000.
La condición para que exista la financiación del plan, los incentivos fiscales y otras facilidades contenidas allí es el visto bueno del Congreso.
Fuente: iProfesional.com