Etiqueta

Grecia

Browsing

El líder de la coalición Syriza, Alexis Tsipras, volverá a ser primer ministro de Grecia tras imponerse hoy en las urnas con más del 35% de los votos en una elección anticipada marcada por la abstención más alta en décadas.
Una vez más todas las encuestas en Grecia fallaron y a poco de comenzado el escrutinio quedó claro que el ex premier Tsipras revalidaba cómodo su liderazgo en el gobierno, mientras los conservadores de Nueva Democracia (ND), quedaban bastante lejos, con un 28% de los votos.
Tan contundente fue la victoria que con menos del 25% escrutado, el líder de los conservadores, Vangelis Meimarakis, reconoció oficialmente la derrota.
Con el 35% escrutado, Syriza obtuvo 145 de las 300 bancas del Parlamento nacional y si se alían con los nacionalistas de derecha de Griegos Independientes y sus 10 escaños, como hicieron tras la elección de enero pasado, superarán la mayoría de 151 diputados necesaria para gobernar.
El adelanto de los comicios, tras apenas siete meses de gestión de Tsipras, se produjo tras su renuncia el mes pasado poco después de sufrir una rebelión del ala más radical del partido por el acuerdo de rescate financiero con los acreedores europeos del país, el tercero desde 2010, firmado pese a que una mayoría lo rechazó en un referéndum sólo días antes.
El giro político de Tsipras, luego de conseguir un fuerte respaldo cuando más del 60% de los griegos votaron en contra de las medidas de austeridad reclamadas por los acreedores de a eurozona, no sólo quebró a Syriza sino que dejó sin rumbo a muchos simpatizantes de izquierda que en enero pasado habían votado por un cambio.
Al mismo tiempo, el giro de Tsipras echó por tierra todos los pronósticos fatalistas que describían al entonces premier como un líder radical, dispuesto a salirse de la eurozona y romper con la UE.
Al dar marcha y aceptar un nuevo paquete de medidas de ajuste, Tsipras se ganó el apoyo de amplios sectores de centro, quienes pese a estar sufriendo con la crisis económica, creen que la salida de la moneda única sería aún peor para el país. Su giro a favor de los acreedores europeos también le valió hoy gestos amables por parte de algunos de los dirigentes de la Unión Europea (UE) que más lo golpearon este año.

(AP) – Los griegos se despertaron el lunes por la mañana en un nuevo mundo: los bancos abrían de nuevo tras tres semanas cerrados, pero los nuevos impuestos de austeridad hacían que todo fuera más caro, desde el café a los taxis o el aceite de cocina.
En el centro de Atenas, la gente esperaba en una fila mientras los bancos abrían las puertas a las 8 de la mañana, tomando números y esperando a que llegara su turno en ventanilla.
Sin embargo, las autoridades mantienen muchas restricciones sobre las operaciones bancarias, incluidas las retiradas de efectivo.
En un decreto publicado el sábado, el gobierno griego mantuvo el límite diario de retiradas de efectivo en 60 euros (65 dólares), aunque añadió un límite semanal de 420 euros. Así, un depositante que no retire dinero el lunes podrá sacar 120 euros (130 dólares) el martes, de modo que los griegos no sientan la necesidad de ir a los cajeros automáticos todos los días.
Las nuevas subidas de impuestos también entraron en vigor el lunes. El Impuesto de Valor Añadido subió del 13% al 23%, lo que hace que algunas carnes, aceites de cocina que no sean de oliva, el cacao, vinagre, sal, flores, leña, fertilizante, insecticidas, toallas sanitarias o preservativos, entre otros artículos.
Algunos servicios afectados por la subida del gravamen son los de restaurantes y cafeterías, funerarias, taxis, academias de refuerzo -muy populares entre estudiantes griegos que intentan compensar las deficiencias del sistema escolar-, clases de idiomas y centros de aprendizaje de informática. Se espera que las tarifas del transporte públicos suban a principios del mes que viene.
Tras meses de negociaciones con sus acreedores, Atenas se vio obligada a aceptar sus demandas de imponer recortes en las pensiones y subir impuestos.
Es demasiado pronto para decir cuánto durarán los controles de efectivo, indicó Louka Katseli, director de la Asociación Griega de Banca.
«Comprendo por completo a la gente que está nerviosa. Pero actuar con miedo provoca las circunstancias que teme la gente», dijo a la televisora estatal ERT. «Desde 2008 se han retirado 124.000 millones de euros en depósitos, y en los últimos meses se han retirado 40.000 millones de euros de ese dinero. Si eso no se hubiera retirado, los bancos griegos no habrían tenido un problema de liquidez».
El gobierno izquierdista de Grecia lucha contrarreloj para completar un nuevo acuerdo de rescate con sus acreedores, y afronta otra votación en el Parlamento este miércoles para imponer más medidas de austeridad.
En medio de la presión, el primer ministro, Alexis Tsipras, lucha por contener una creciente revuelta en su partido Syriza, que amenazó con derribar al gobierno la semana pasada en la primera ronda de votaciones sobre la austeridad. Los miembros del gobierno disidentes fueron sustituidos el viernes en una reforma del gabinete, pero incluso sus sucesores han criticado con dureza las nuevas medidas de austeridad.
«El gobierno se vio obligado a aceptar una retirada táctica para salvar el país», dijo el lunes el nuevo ministro de Trabajo, Giorgos Katrougalos. «Esto fue el resultado de un golpe de estado financiero posmoderno, que fue gestionado por el primer ministro de una forma responsable».
Es probable que los recortes de gastos y las subidas de impuestos agraven la recesión en la que Grecia lleva seis años envuelta, y han provocado una nueva ronda de huelgas y protestas callejeras.
El cambio de postura de Atenas se produjo tras expirar el programa de rescate anterior. Atenas dejó impagado un plazo de deuda con el Fondo Monetario Internacional, y los bancos griegos se vieron al borde del colapso cuando el Banco Central Europeo rechazó ampliar su asistencia de emergencia diaria.
Dado que Grecia afronta un cuantioso pago de deuda al BCE, además de lo que adeuda al FMI, la Unión Europea decidió el viernes liberar un préstamo a corto plazo de 7.160 millones de euros para ayudar a Grecia a cumplir esas obligaciones.
El dinero forma parte del tercer rescate de Grecia, que se espera requiera semanas de negociaciones.

Con 439 votos a favor, 119 en contra y 40 abstenciones, el Bundestag ha respaldado al gobierno Alemán para que inicie las negociaciones para que Grecia pueda acceder a un nuevo rescate -el tercero- por valor de 86.000 millones de euros, afirma el sitio Bolsamania.com.
La sesión parlamentaría se ha iniciado poco después de las 10:00 de la mañana y se ha alargado cerca de cuatro horas, durante las que se ha presentado y debatido el plan de la Eurozona sobre el cual se iniciará las negociaciones con Grecia, un plan que compromete al país heleno a llevar a cabo reformas para acceder a los nuevos fondos de la UE.
El documento ha llegado al Bundestag precedido con grandes posibilidades de ser aprobado, pero no exento de polémica, dadas las declaraciones del ministro de Finanzas del país, Wofgang Schäuble y de la misma canciller, Angela Merkel, de que una salida temporal de Grecia del euro es aún una opción.
Asimismo, ha declarado que han quedado atrás «días de un dramatismo difícil de superar en Europa», tras las negociaciones del pasado fin de semana con el Gobierno de Atenas, señala Europa Press. La canciller ha pedido a la cámara que apruebe las medidas firmadas el lunes. «¿Las ventajas del resultado del lunes superan las desventajas? Mi respuesta es un ‘Sí’ convencido», ha dicho Merkel a la Cámara baja del Parlamento, el Bundestag, en referencia a un acuerdo para facilitar más ayuda. «La alternativa a este acuerdo no sería un período fuera del euro (…) sino un caos predecible», ha agregado.
La canciller ha declarado que se manejaban en ese momento tres opciones: pasar por alto los tratados europeos, dejar a Grecia a su suerte -«lo que habría derivado en caos y violencia, hasta que el país se desangrara»- o «buscar juntos con Grecia una salida, y eso hicimos».
«Lo que decidimos no fue sólo por Grecia. Es una decisión para una Europa y una Eurozona fuertes. Lo hacemos por la gente en Grecia, pero lo hacemos igualmente por la gente en Alemania», ha continuado. «Europa es fuerte y robusta. Alemania es fuerte y robusta. Pero debemos pensar que a Alemania sólo le irá bien a largo plazo si le va bien a Europa», añadió en declaraciones recogidas por la oficina de prensa de la canciller.

En Atenas, la policía detuvo al menos a unas 50 personas, durante los disturbios con los que terminó la multitudinaria marcha contra los nuevos recortes del Gobierno, según informó a Efe un vocero de la fuerza de seguridad. «Por el momento hay unos 50 detenidos, aunque la cifra no es definitiva, ya que las operaciones continúan. No tenemos constancia de heridos», explicó esta fuente.
Las marchas fueron muy convocantes, en las principales ciudades del país europeo. Sólo en Atenas decenas de miles de personas, 35.000 según la Policía. «Los pueblos de Grecia y España se deben unir para luchar contra estos planes de empobrecernos y hacer más ricas a las élites del norte», declaró una periodista griega que recientemente fue despedida de su trabajo, según informael sitio TN.
Todo transcurría con normalidad y de forma ordenada, aunque en un ambiente de bronca contra los planes del Gobierno para recortar 11.500 millones de euros de los presupuestos de 2013 y 2014 por exigencia de la llamada troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
En un momento de la protesta, un grupo de manifestantes impidió incluso que jóvenes encapuchados atacasen un local de una importante marca internacional de moda. Sin embargo, otro grupo de encapuchados empezó a lanzar objetos y cócteles incendiarios a un destacamento de la Policía antidisturbios, que intervino entonces para desalojar la plaza Syntagma, donde se ubica el Parlamento, cuando aún faltaban cientos de personas por llegar.
Los disturbios se extendieron a otras zonas de la capital con carreras y choques entre agentes y grupos de manifestantes. Al menos una mujer debió ser atendida por los médicos por efecto del gas lacrimógeno.
El acatamiento de la huelga en las grandes empresas públicas es de alrededor del 90 por ciento, indicaron fuentes sindicales, que destacaron que, por primera vez, hay una participación significativa del sector hotelero y del pequeño comercio, aunque reconocieron que es pronto para calcular el impacto del paro.

 
(El PAÍS) “Estamos listos para iniciar las negociaciones para el rescate. No habrá Grexit”. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han anunciado al filo de las nueve de la mañana, tras 17 horas de cumbre, un acuerdo con Grecia por unanimidad sobre el tercer rescate. El pacto abre la puerta a que el BCE mantenga la liquidez de emergencia a la banca griega. El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha explicado que Grecia aprobará leyes en las próximas 48 horas, endurecerá sus propuestas en pensiones, mercado laboral y otros asuntos, y finalmente acepta un fondo de privatizaciones, que permitirá recapitalizar los bancos y pagar la deuda.
Europa debe aclarar aún cuál será exactamente la participación europea en la financiación puente, ante las graves dificultades del sector financiero griego con el corralito y la falta de fondos para pagar un vencimiento de deuda al BCE el día 20 de julio por importe de unos 3.500 millones de euros. Pero Dijsselbloem ha avanzado que se usará ese fondo, con los activos vendibles de Grecia, para obtener dinero de inmediato. Eso, siempre que el Parlamento griego legisle en los dos próximos días las medidas más inmediatas.
El texto acordado esta mañana por los líderes de la eurozona es implacable con Grecia: comienza constatando «la necesidad crucial de reconstruir la confianza con las autoridades griegas» como requisito para cualquier rescate e impone durísimas condiciones para lograrlo. Entre ellas, una consulta previa con las instituciones europeas para cualquier ley que quiera aprobar Atenas «en áreas relevantes» y la necesidad incluso de revertir legislaciones ya aprobadas desde principios de año, a excepción de las vinculadas «a la crisis humanitaria» que vive el país. Europa no se fía y así lo deja claro en las siete páginas del compromiso rubricado este lunes, con múltiples cautelas para firmar el ansiado rescate.
Una de las claves del acuerdo -y de las más difíciles para digerir por parte de Grecia- es el fondo de privatizaciones, que ascenderá a 50.000 millones y ha sido el motivo del retraso en el acuerdo. Incluirá todo tipo de activos, incluidos posiblemente los bancos. «Nada habría sido peor que humillar a Grecia esta noche», ha dicho el presidente francés, François Hollande. Pero Berlín ha llegado a presionar con una salida de Grecia del euro si no había pacto. Y Atenas se ha visto forzada a aceptar ese fondo de privatizaciones, que nace cargado de polémica: no hay apenas precedentes en Europa, y supone una especie de aval que se exige a Grecia a cambio del tercer rescate. La titularidad del fondo será griega, pero estará supervisado por las instituciones europea.
A cambio de esas formidables concesiones, la canciller Merkel ha asegurado que una vez que Grecia demuestre que cumple lo acordado habrá reestructuración de deuda: básicamente, una ampliación de los plazos de devolución. «En ningún caso habrá quitas», ha dicho Merkel ante la prensa europea y tampoco reestructuración de deuda hasta el primer examen del rescate.
La canciller Angela Merkel ha asegurado que Grecia «ha mostrado su disponibilidad a acometer recortes y reformas». «Lo importante ahora es poner en marcha lo acordado rápidamente. Hay que recuperar la confianza y para ello Grecia tiene que hacer suyo el acuerdo». Alemania ha apuntado que el FMI seguirá a bordo en el tercer rescate griego, y que Atenas se ha comprometido a activar cambios en el sistema de pensiones y el resto de medidas prioritarias. El Eurogrupo dará al mecanismo de rescate la señal para iniciar la negociación del rescate, y varios parlamentos nacionales, incluido el Bundestag, votarán entonces.
Adiós al Grexit
“Grecia tiene una oportunidad de enderezarse. Y el acuerdo evita las consecuencias políticas que habría tenido la falta de resultados de la negociación”, ha asegurado ante la prensa el presidente del Consejo Europeo –representa a los Estados miembros-, Donald Tusk. “La Comisión Europea no ha dejado de insistir en que no habría Grexit; estamos satisfechos”, ha añadido el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, uno de los pocos defensores claros durante todo el proceso de la necesidad de pactar con Grecia. “Dije que la situación sería más difícil después del referéndum y se ha demostrado que es cierto. Pero lo alcanzado es un compromiso; no hay ganadores ni perdedores. No creo que los griegos se sientan humillados ni que los otros socios hayan perdido la fe. Es el típico compromiso europeo”, ha considerado Juncker.
Don DeLillo define la política como “un asunto de hombres reunidos en cuartos”. Y sin embargo la pasada madrugada la política europea giró alrededor de una mujer, la canciller Angela Merkel, que llevó la voz cantante en una de las noches europeas más largas y dramáticas de los últimos tiempos. 17 horas de reunión después, Berlín selló un acuerdo que exige un altísimo precio a Atenas para seguir en el euro. El primer ministro Alexis Tsipras debe aprobar varias leyes en las próximas 48 horas. Se le reclaman medidas más duras en el mercado laboral, en las pensiones, en todos los asuntos que hace solo unos días eran líneas rojas infranqueables. Y los socios, sobre todo, instan a Grecia a crear un fondo bajo supervisión europea con los activos privatizables para, una vez se vendan, reducir la deuda, en una propuesta inédita que levantó una suerte de sentimiento de humillación en Atenas.
Tsipras, además, no se librará de la presencia del FMI, que será parte también de este tercer rescate griego. Para suavizar todos estos reveses, Grecia obtiene dos medidas paliativas: la mención escrita, por primera vez en este proceso, a la reestructuración de la deuda y la inclusión de un paquete de 35.000 millones de euros para fomentar el crecimiento y el empleo a cuenta de la Comisión Europea durante los próximos tres o cinco años. En el alivio de deuda queda claro, en todo caso, que no habrá quitas, sino prolongación de los plazos de pago y periodos de gracia.
A cambio, Grecia evita la salida del euro y obtiene luz verde para negociar los pormenores de un rescate por tres años y unos 50.000 millones de euros. Y evita la bancarrota de sus maltrechos bancos, que amenazaba con llevarse por delante al país entero y que, a la postre, se han convertido en el talón de Aquiles que ha obligado a Tsipras a capitular y aceptar mucho más castigo de lo que pensaba hace dos semanas. El Gobierno griego rompió hace poco dos semanas las negociaciones. Convocó y ganó un controvertido referéndum contra la propuesta europea de entonces. Se vio obligado a decretar un corralito y controles de capital ante la rápida huida de depósitos en sus bancos. Y, finalmente, apenas 15 días después de esa decisión, capitula y se ve obligado a aceptar condiciones mucho peores.
Berlín se ha cobrado la afrenta que supuso el referéndum, unas negociaciones interminables y algunas declaraciones subidas de tono. Impuso exigencias mucho más duras de lo esperado, y llegó a incluir la posibilidad de una salida temporal de Grecia del euro, que acabó retirando cuando Tsipras se avino a pactar con los socios. A cambio, además de esos 50.000 millones en créditos baratos, se lleva la promesa del BCE de mantener con vida a los bancos, y un documento en el que Europa ofrece la ansiada reestructuración de deuda, a la vista de que a Grecia le es imposible pagar. El FMI seguirá a bordo. Y Grecia consigue metas fiscales más holgadas que en el anterior rescate, pero aun así se verá obligada a aprobar recortes adicionales a la vista de que la economía se ha parado en seco con el corralito: podría llegar a caer el 4% este año. Las necesidades financieras se han ido agrandando en los últimos días y ascienden a casi 90.000 millones de euros.
Y la saga griega no ha acabado. En los dos próximos días, el Parlamento tendrá que legislar a través de decreto-ley las medidas prioritarias. Si eso ocurre, el miércoles el Eurogrupo dará un mandato al mecanismo de rescate (Mede) para acabar de negociar las condiciones del Memorando de Entendimiento del tercer rescate. Ese proceso, que suele durar en torno a dos meses, se comprimirá a apenas dos semanas, ante la situación de emergencia financiera en Grecia. Y aun así no está claro cómo Atenas podrá hacer frente a un pago de 3.500 millones del BCE el 20 de julio: los socios tienen que diseñar –probablemente hoy, en un nuevo Eurogrupo, el enésimo de esta semana— la financiación de emergencia para evitar un impago al Eurobanco.
 
 

(Télam) – Las instituciones internacionales comenzaron a analizar el plan de reformas presentado por Atenas como condición para recibir un «rescate» financiero que evite su bancarrota y su posible salida del euro.
La propuesta fue presentada por Grecia ayer, un día después de haber pedido el rescate, y tras ser evaluada por sus acreedores de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo y el FMI, será sometido a los ministros de Finanzas del euro, a los líderes de la zona euro y, finalmente, de los líderes de la Unión Europea.
«Las tres instituciones (CE, BCE y FMI) estudian en estos momentos el plan que envió anoche Grecia y tienen la intención de comunicar su evaluación al Eurogrupo antes de que termine el día», indicó el portavoz comunitario Margaritis Schinas en la conferencia de prensa diaria de la institución.
Asimismo, indicó que el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, prevé tener una teleconferencia con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, informó la agencia de noticias EFE.
Schinas subrayó que «el próximo paso es el Eurogrupo de mañana», en referencia a la reunión de ese foro informal que reúne a los 19 ministros de Finanzas de los países que comparten el euro como moneda única y que preside uno de sus titulares, el holandés Jeroen Dijsselbloem.
En La Haya, el presidente del Eurogrupo calificó de «decisión mayor a tomar con mucho cuidado» la que tendrán que adoptar mañana los responsables de Economía y Finanzas de los países del euro, informó la prensa holandesa.
El Eurogrupo se reunirá en Bruselas para estudiar el plan de medidas que el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, ha presentado a la CE, al BCE y al FMI para obtener un rescate de 50.000 millones de euros para los próximos tres años a cambio de recortes por unos 12.000 millones.
El plan de Atenas, muy similar a las propuestas que las instituciones hicieron al país y que primero rechazó su gobierno y después el 61% de la población en el referéndum del 5 de julio, contempla una serie de subidas de impuestos -directos e indirectos-, aumentos de las cotizaciones sociales, así como reducciones de las pensiones, y algunas privatizaciones para mejorar ingresos.
Una vez que esas instituciones, en las que el BCE y el FMI son acreedores y la CE actúa como mediador, analicen las medidas, éstas se someterán primero mañana al juicio de los ministros de Finanzas y lo que ellos concluyan irá primero a una cumbre de países de la eurozona y después a otra reunión del conjunto de la Unión Europea, el domingo.

“Si Grecia cae, los siguientes somos nosotros”, así se titula la columna del economista español José García Domínguez, advirtiendo las dificultades financieras a las que deberá enfrentarse España en caso de que Grecia tome la decisión de salir del eurogrupo.
Según reseña Forbes México, el principal riesgo está en el contagio a la banca europea. El economista señala que cuando quebró Lehman Brothers, en 2008, la suma de los seis mayores bancos estadounidenses apenas alcanzaba 60% del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos. Sin embargo, en el caso de la banca europea, Deutsche Bank tiene activos por 80% del PIB alemán, mientras que los cuatro bancos ingleses más grandes tienen un valor equivalente a 400% del PIB de Reino Unido. En Francia, el escenario es similar, con una concentración de activos equivalentes a 300% del PIB en los principales bancos.
“La exposición de los bancos franceses a los bonos de España, Portugal e Italia equivale a 30% del PIB de Francia. Si pasara algo con toda esa deuda, si volvieran a dispararse las primas de riesgo, nadie en ningún rincón del continente podría considerarse a salvo”, advierte.
Las próximas economías que pueden considerarse focos de alerta son entonces España, Irlanda, Italia, Portugal y Chipre. Esta última, aunque pequeña, está en la mira debido a que ha atravesado dificultades de liquidez para el pago de su deuda.
Del grupo, España es el país que tiene la ‘menor’ deuda, con 86% del PIB; en el caso de Irlanda, alcanza 115%, Italia reporta 140%, Chipre 158% y Portugal 133%.
“El mayor problema es que el crecimiento es débil. Será difícil lograr el compromiso de pago de la deuda en un entorno de bajo crecimiento, con alto desempleo y medidas de austeridad en marcha. Hablamos de economías que atraviesan un estancamiento sistémico”, destaca Carlos Brown, internacionalista y consultor independiente.
Las negociaciones con Grecia han sido agresivas por parte de la Comisión Europea. El presidente del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha dejado claro que hay poco margen para que se repita la situación de Grecia. Incluso, ha señalado que una ‘tercera oportunidad’ para la nación helena tendría condiciones aún más severas que los tramos de rescate otorgados hasta el momento.
Por ahora, hay pocas razones para angustiarse, considera José Isaac Velasco Orozco, economista del Banco Ve por Más.
“Lo que ha pasado es que algunas variables, como los bonos de países en dificultades, han respondido de una manera mucho menos sensible. Esto tiene que ver también con el hecho de que la situación de Italia no es la misma de hace cuatro años, cuando inició la crisis en la región. Las economías de Italia, España y Portugal se hicieron más sólidas”, dice Velasco Orozco.
En opinión de Bill Rhodes, ex director de Citigroup, el desempleo es clave para determinar si la zona euro puede recuperarse, en general, del bache económico sin ver a otras naciones en riesgo de quiebra. Durante la gran depresión, el récord de desempleo se situó en 25%, mientras que ahora el desempleo juvenil alcanza 22.7% en la eurozona.

(Télam) – El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció que su país presentó una amplia propuesta a sus acreedores para recibir un nuevo rescate financiero y que dará detalles sobre el plan en los próximos días.
Al iniciar su discurso, dijo que la crisis griega «representa la impotencia colectiva de Europa» y recalcó que es consciente de «lo crítico de este momento» y que asumirá su responsabilidad.
«Hoy enviamos un comunicado al MEDE», dijo el líder de Syriza ante los eurodiputados en Estrasburgo, en referencia a la propuesta griega de obtener otro rescate, el tercero desde 2010, pero ahora a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Según Tsipras, el objetivo de un nuevo programa de ayuda debe ser repartir las cargas de forma justa entre la población, informó la agencia de noticias DPA.
«Los trabajadores y los jubilados no pueden aceptar más lastres», advirtió.
Los dos programas de rescate anteriores, de 2010 y 2011, se utilizaron para rescatar a la banca y «no llegaron al pueblo», apuntó el jefe de gobierno griego.
«Con ninguna de las reformas mejoró el funcionamiento de las instituciones estatales», añadió el premier.
Tsipras fue recibido en el Parlamento entre las ovaciones de sus seguidores pero también con protestas. Algunos parlamentarios mostraron carteles con la palabra «No» y «Oxi» («no» en griego), en alusión al triunfo del «No» en el referéndum convocado por Tsipras el domingo pasado en Grecia sobre los ajustes que los acreedores y socios de la eurozona exigían a su país a cambio de ayuda financiera.
«Nos encontramos ante una encrucijada para Europa», dijo el primer ministro griego.
El primer ministro recibió en las últimas horas un ultimátum de los líderes de la zona euro para presentar un plan detallado de reformas económicas para salvar a Grecia de la ruina financiera antes de una cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebrará el domingo próximo.
Los líderes de la zona euro dijeron que, en caso de que Grecia no presentara ninguna propuesta o de que esta no fuera satisfactoria, ya tienen elaborado un plan B de salida del país del euro.

(AP) – Grecia es conocida en todo el mundo por sus monumentos históricos y arqueológicos, sus aguas azul marino y sus encantadores restaurantes musicales. Pero si ahora se le agregan la policía antimotines, los bancos cerrados y las filas ante los cajeros automáticos el panorama se ensombrece.
Esta es la realidad que enfrenta el turismo en Grecia este año, a medida que la temporada veraniega en el popular destino se ve amenazada por una crisis financiera de proporciones temibles. Hasta ahora, los encantadores cafés y restaurantes cerca de la Acrópolis siguen desbordantes de turistas, pero considerando la mala publicidad por los acontecimientos de la semana pasada, muchos negocios dicen que empiezan a ver cancelaciones y una merma en las reservaciones.
«Nuestras reservaciones futuras han bajado entre 20 y el 30%», dijo Edward Fisher, propietario y administrador de Athens Backpackers y Athens Studios, con locales cerca de la Acrópolis que atienden principalmente a viajeros jóvenes de presupuesto reducido.
Fisher culpa a la prensa internacional por la baja de turistas y opina que solo será temporal debido al atractivo griego. «Hay algo místico sobre Grecia», afirmó el australiano que inició su negocio hace 12 años. «Por eso no somos presas de pánico. Pero quisiera evitar una crisis humanitaria aquí».
El turismo y el dinero que genera son vitales para que Grecia aspire a recuperarse de su precaria situación. El Consejo Mundial de Viaje y Turismo dijo que las contribuciones directas del turismo a la economía griega superó los 29.000 millones de euros (32.000 millones de dólares) en 2014, poco más del 17% del producto interno bruto.
La Junta Nacional de Turismo de Grecia ya toma medidas para asegurar a los turistas que sus tarjetas de crédito y tarjetas bancarias funcionarán normalmente y que las restricciones a los ciudadanos griegos no se aplican a los visitantes. Lyssandros Tsilidis, presidente de la Asociación Helénica de Agencias de Viajes y Turismo, dijo que las cifras del turismo se mantienen estables a nivel nacional. «Hay más rumores de cancelaciones que las cancelaciones reales y las reservas siguen llegando», afirmó. «Los turistas no encuentran problemas».
Visitantes de la famosa Acrópolis y las zonas circundantes dijeron a The Associated Press que han podido disfrutar de las vacaciones sin dificultades. «He visto algunas filas en los cajeros automáticos pero no filas enormes», dijo Luciane Souza, una abogada brasileña en su primera visita a Grecia. «Me encanta el lugar».
Y el estadounidense John Kopari afirmó que la crisis no le ha afectado «para nada» tanto a él como a su familia.

La nueva propuesta que Grecia llevará a los líderes europeos “va en línea” con la presentada hace una semana, según reveló hoy Daniel Munevar, asesor del ex ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis.
Munevar explicó que la propuesta de Grecia “toma como base” la realizada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hace un par de semanas, estando dispuesto el Gobierno heleno a asumir una suba del IVA.
Eso sí, Munevar, que sigue trabajando con Varoufakis, subrayó que cualquier acuerdo “tiene que contener” la reestructuración de la deuda del país, en línea con el planteamiento del FMI, así como un paquete de financiación e inversión a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Munevar insistió en que cualquier acuerdo que no incluya la reestructuración de la deuda griega y mecanismos de financiación para aliviar la situación “no es viable” para la población, tal y como, a su juicio, ha demostrado el referéndum del pasado domingo, donde el ’no’ ganó por amplia mayoría.
“Con la legitimidad que ha ganado el Gobierno griego en el referéndum, la idea es tender un puente hacia las instituciones europeas”, dijo Munevar, que destacó del nuevo ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, su “extremada inteligencia y preparación”.