La última edición de Punto a Punto tuvo un fuerte impacto en los medios y en el gobierno de Paraguay. Es que la tapa de la edición impresa hacía referencia a las empresas cordobesas que están optando por radicarse o invertir en aquel país, que lleva adelante una serie de políticas y acciones con el objetivo de atraer inversiones. En ese sentido, medios gráficos, digitales y autoridades del gobierno paraguayo destacaron la nota, que tuvo una profusa difusión.
En ese sentido, consultado por Punto a Punto, el Ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Gustavo Leite, destacó que “Paraguay tiene el segundo mayor retorno promedio de la inversión en la región, superado sólo por Perú”. Leite destacó las acciones con las que incentivan a la inversión extranjera: un entorno macroeconómico ordenado, una inflación baja, estable y predecible; un sector fiscal con equilibrio para el mediano plazo, y un tipo de cambio nominal estable, fijado por el libre juego de la oferta y la demanda.
-¿Qué incentivos ofrece Paraguay para la radicación de empresas extranjeras o la concreción de inversiones?
-Tenemos básicamente dos mecanismos legales para esta atracción: La Ley 60/90 que permite a las empresas importar bienes de capital sin pagar aranceles como también el IVA. También se ha implementado la Ley de Promoción de la Maquila de Exportación, que permite importar libre de gravamen tanto bienes de capital como insumos para producir un bien final internamente y luego exportarlos tanto a los demás países del Mercosur, como también a cualquier mercado del resto del mundo. En el caso de la maquila se tiene un impuesto único del 1% sobre la facturación de exportación.
-¿Cuáles son las ventajas para que una empresa cordobesa, por ejemplo, invierta o se radique en Paraguay?
-Paraguay tiene numerosas condiciones que lo hacen atractivo para la inversión extranjera. Además de citar las reducidas cargas tributarias sobre la renta, también tenemos reducidos costos laborales, bajos costos previsionales sobre los salarios, y dada la abundancia de mano de obra ociosa, los salarios reales son relativamente más bajos que el promedio de la región. Por otro lado, Paraguay sigue formando parte de Sistema Generalizado de Preferencias de la Comunidad Europea (SGP+). De esta manera, empresas argentinas, y las cordobesas en particular, pueden producir bienes para el mercado europeo, que de otra manera no tendría demanda.
-¿De qué manera alientan o incentivan el buen clima de negocios que se percibe en Paraguay?
-El gobierno del presidente Cartes está enfocado en la creación de condiciones favorables para la inversión doméstica, tanto para empresas nacionales como también extranjeras. Un entorno macroeconómico ordenado, con una inflación baja, estable y predecible, sector fiscal con equilibrio para el mediano plazo, y tipo de cambio nominal estable, fijado por el libre juego de la oferta y la demanda, configuran las condiciones ideales para la radicación de la siempre tan sensible inversión extranjera. Desde el 2013 hemos salido del país para inducir la llegada de empresas extranjeras, siempre considerando a las empresas nacionales. El resultado inmediato es que hoy día Paraguay ya está siendo seguido como una plaza rentable para la inversión extranjera.
-¿Cuánto aumentó la inversión extranjera en el último año?
-De un número neto negativo en 2013 (US$ 212 millones) hemos pasado a un flujo positivo en 2014 (US$ 305,05 millones) para la Inversión Extranjera Directa. Estos valores surgieron de las incesantes misiones de posicionamiento internacional que ha hecho instituciones como el Ministerio de Industria y Comercio, el Banco Central del Paraguay, el Ministerio de Hacienda y la Agencia Financiera de Desarrollo, entre otras, en los últimos años.
-¿Qué expectativas tienen de que esta tendencia continúe en el corto y mediano plazo?
-Ciertamente no podemos alterar ciertas condiciones de mercado que provendrían del exterior. Sin embargo, estamos trabajando deliberadamente en aquellas condiciones que podríamos manejar con la política económica. Así, las condiciones macroeconómicas hoy día son inmejorables y la misma llegó para quedarse. La política monetaria se maneja bajo el esquema de metas explícitas de inflación, el tipo de cambio es libre y fluctuante, mientras que la Ley de Responsabilidad Fiscal pone un límite al déficit fiscal de hasta el 1,5% del PIB nada más. Con estos antecedentes, creemos que esta tendencia se mantendrá por un período prolongado, por no decir que ya es la nueva tendencia del mediano y largo plazo.
