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Pese a que hasta las consultoras más afines al Gobierno auguran un fin de año cuanto menos sombrío, el plan económico recibió un inesperado espaldarazo por parte de la consultora de Miguel Bein, quien fuera referente económico de Daniel Scioli y simultáneamente una voz muy escuchada en la City.

En su informe mensual, Bein pronostica un crecimiento del 5% para el PBI de 2017, con lo cual se constituye en el analista más optimista del escenario argentino. En este panorama, el informe entiende que el consumo –que viene cayendo en forma sostenida desde diciembre- rebotará antes de fin de año y puede llegar a crecer un 3%.

Pero esto no es todo. Bein, quien protagonizara una polémica con el ex ministro Axel Kiciloff por haber recomendado arreglar con los holdouts en momentos en que el funcionario cristinista elevaba los niveles de la disputa, presagia un crecimiento de la inversión que rondaría el 10%

En ese sentido, el informe predice para el segundo semestre “una pausa en las tarifas y en los salarios”, por lo cual deduce una inflación del 27% y aquí Bein también se distancia claramente del resto de los analistas porque supone una inflación relativamente controlada.

En el resto del panorama no hay grandes sobresaltos: Bein presagia un dólar a 16 pesos y un aumento de salarios que rondaría el 27%. Este número va a depender, dice el informe, “no sólo de las expectativas de inflación hacia adelante sino fundamentalmente de la presión y su manejo para recuperar parte de la capacidad de compra perdida en 2016”.

Los dos motivos en los que Bein apoya su análisis son “el financiamiento disponible en los mercados internacionales a los que están accediendo en forma fluida la Nación, Provincias y Empresas” y “la necesidad política de manejar la Gobernabilidad”, amortiguando “los costos políticos asociados a la corrección de los precios relativos”.

Este dato, que según Bein no había entrado inicialmente en la agenda del Gobierno “pasa a ser el eje en las definiciones hacia adelante, una vez que la caída en las encuestas provocada por el pico de la inflación y el desplome en la actividad del segundo trimestre pasó a ser un dato de la realidad”, aún en un contexto , dice Bein, en el que “las evidencias de corrupción de la gestión anterior ayudan, y no poco, a contener el malhumor por la recesión”.

(Agencia NA) Para el diputado del Parlasur y exministro de Defensa, Agustín Rossi, quien debería convertirse en jefa del peronismo es la expresidenta Cristina Kirchner. «Tendría que ser la presidenta del PJ» y, si ella no acepta, «habría que construir una conducción representativa» de los doce años y medio de gobiernos kirchneristas.
«Si me pregunta, yo creo que (Cristina) tendría que ser la presidenta del Partido Justicialista», aseguró Rossi en una entrevista con la agencia Noticias Argentinas en la que se mostró convencido de que el PJ “tiene que ser un partido que reivindique los 12 años de gestión de Néstor y Cristina».
Rossi cuestionó la estrategia que tuvo el exgobernador bonaerense Daniel Scioli en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 2015. “Había toda una corriente que era buscar a ese votante independiente. En ese acercarse al centro del  espectro electoral se terminó chocando con los otros candidatos y nos impidió tener un mensaje de la diferenciación”, aunque subrayó que “fue totalmente distinta la campaña en la segunda vuelta” y que “Daniel demostró que fue un candidato con kilates, porque tuvo actitud para sobrellevar un momento difícil” como el del resultado peor al esperado en octubre.
Sin embargo, ante la pregunta de si Scioli puede convertirse en el líder del peronismo, respondió: “Creo que el liderazgo incuestionable del Frente para la Victoria y del peronismo es de Cristina. Daniel es un activo más (…) ha construido un liderazgo que no es antagónico al de Cristina sino que es complementario. Lo  tenemos que cuidar”.
El exministro también evaluó que, “sin duda, el macrismo ha elegido como opositor responsable a Sergio Massa” y por eso el presidente Mauricio Macri lo llevó a Davos como parte de la comitiva oficial.
 

El asesor comunicacional de Mauricio Macri, Jaime Durán Barba destacó la impronta del Presidente y lo comparó con su excompetidor, Daniel Scioli. Además habló sobre la estrategia comunicacional del Gobierno y opinó sobre las primeras medidas tomadas.
«Macri siempre fue un perro o un león, Scioli siempre fue un conejito o borreguito», sostuvo Durán Barba en una entrevista con el diario La Nación. En este sentido afirmó que el presidente «no es títere de nadie».
El ecuatoriano, en una larga entrevista, dijo que «el cambio en Argentina necesita por lo menos unos ocho años». Y sostuvo que «si salen las cosas bien, seremos un país mucho más desarrollado que Chile».
Respecto sobre las primeras medidas adoptadas por el Gobierno y la firma de Decretos de Necesidad y Urgencia, resaltó que se pasó de «una etapa de una Argentina que tuvo una concentración de poder descomunal a una gestión que era visto falsamente por la gente como un gobierno de boy scouts que vinieron al poder por accidente».
Así, agregó que «es bueno dar gestos” y remarcó que es “un gobierno democrático, pero que puede tener firmeza».
Pensando en el futuro del Gobierno y el final del mandato de Macri aventuró que el sucesor podría ser «Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, o afines. No tienen que ser necesariamente de PRO».

(DyN) – El candidato a presidente por el Frente por la Victoria, Daniel Scioli, dejó abierta la posibilidad de candidatearse como senador en las próximas elecciones legislativas y llamó al peronismo a aunar esfuerzos para «dejar atrás desencuentros» y trabajar por la reunificación del partido.
Respecto a la posibilidad de encarar una candidatura a senador en los próximos comicios legislativos, el ex gobernador bonaerense respondió: «No es que estoy ahora haciendo lo que hago pensando en una candidatura. Luego se verá cuál es la mejor manera, la manera más competitiva, quiénes van a ser los responsables de los candidatos».
En diálogo con radio La Red, Scioli pidió «esfuerzos para mantener los bloques unidos, el partido unido» porque «divididos es funcional al gobierno», por lo que advirtió que es momento de «ser integrador, no expulsivo. Hay que abrir la mirada a Córdoba, a San Luis.» y a «dirigentes peronistas que están en el Frente Renovador».

La concejala Olga Riutort, que a principios de agosto era candidata a vice Intendente de Córdoba, le manifestaba a Punto a Punto su simpatía (y elección) por Sergio Massa. Fue durante el aniversario de Punto a Punto, a días de las elecciones por las PASO.
«Sigo pensando que Massa tiene al mejor equipo económico. Personalmente voy a votar a Massa», decía el pasado mes de agosto.

La semana pasada, el candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli estuvo en Córdoba. Con una apretada agenda, que incluyó reuniones con Olga Riutort y Tomás Méndez (la segunda después de las elecciones municipales, lo que termina de confirmar el alineamiento del Movimiento ADN con Scioli), el gobernador de Buenos Aires se reunió en el Sheraton con una veintena de empresarios, ansiosos por escuchar al candidato mejor perfilado para octubre.
¿Qué salió de esa reunión? Desde el entorno de Scioli ponderaron que el encuentro fue fructífero. Los empresarios, en cambio, hablan de «decepción». «No dijo nada interesante, esperábamos más. Fue como verlo en los programas de televisión, repitiendo los mismos conceptos, sin profundizar en las ideas que va a llevar adelante en caso de ganar las elecciones», señalaron los hombres de negocio consultados por Punto a Punto.
Por caso, cuando le consultaron por qué no aceptaba debatir, Scioli se limitó a decir que «hay mucha agresión, están todos agresivos…». No sólo eso. «Fue apenas un ida y vuelta de opiniones, pero esperábamos mucho más», dijo otro de los consultados por este medio.
Aunque algunos medios se empeñaron en afirmar (en dos ediciones consecutivas) que Luis Pagani estuvo presente en la reunión («una boludez», dijo uno de los presentes), otros fueron más allá y no sólo nombraron a Pagani, sino también a Eduardo Eurnekian y al mismísimo ¡Goyo Pérez Companc! (¿una operación del sciolismo?), lo cierto es que los empresarios cordobeses se quedaron con un gusto amargo tras el encuentro con Scioli.
«Se lo notaba un tanto incómodo. En varias oportunidades se apoyó en Diego Bossio, titular de la Anses, y en Sergio Uribarri, gobernador de Entre Ríos, quien no dudó en defenestrar a Scioli cuando no estaba definida su candidatura. De hecho, el 5 de enero de este año, Uribarri dijo: «Es un riesgo de volver para atrás porque Scioli no ha demostrado, al menos en su carrera política, pararse y estar firme ante las presiones que ha tenido».
El final, para los participantes del almuerzo fue casi unánime: «nos retiramos un tanto decepcionados. Estuvimos almorzando con quien se perfila para ser presidente del país y nos llevamos muy poquito, sólo el concepto de que la inversión es fundamental para la recuperación».
Tal fue la decepción de los empresarios, que no dudaron en hablar con los asesores de Scioli: «¿hay alguna posibilidad de que Miguel Bein (el principal asesor de Scioli en materia económica) llegue a Córdoba para presentar las propuestas del futuro plan económico?», consultaron. A buen entendedor…
 

El candidato presidencial del Frente para la Victoria Daniel Scioli no irá al debate entre los candidatos a presidente previsto para el 4 de octubre: se lo confirmó a Infobae el diputado bonaerense Guido Lorenzino, un integrante de la mesa de decisiones de la tropa naranja.
El legislador señaló que para que se dé una discusión como la que se impulsaba, “es necesaria una ley que le dé un marco serio al debate, con las mismas oportunidades para todos, y refuerce algo que es un derecho de los ciudadanos. Sería importante que el Congreso impulse esa normativa”.
Desde el sciolismo confiaron a este medio que no creen que la decisión impacte negativamente en el electorado: “La gente ya sabe lo que piensa Daniel y cuáles son sus propuestas, quedan claras en cada una de sus presentaciones; por ejemplo en la que hizo el lunes en el Teatro Ópera, donde dio a conocer los lineamientos de su plan de desarrollo”.
La resolución del candidato del FpV sí tendrá efecto en el macrismo: voceros del espacio que encabeza Mauricio Macri señalaron a Infobae que van a esperar que sea el propio Scioli el que anuncie que no irá al debate. Si eso sucede, el candidato opositor también se bajará del encuentro previsto para el primer domingo de octubre.
En el sciolismo creen que un encuentro de este tipo es inviable sin un marco legal que lo regule: «Esto genera un tironeo mediático y te expone a operaciones políticas que no suman», señaló a Infobae otro dirigente que forma parte de la ola naranja
Aunque saben bien que esta determinación generará críticas y chicanas opositoras contra el candidato del FpV, se apoyan en un par de antecedentes que exponen a sus rivales: recuerdan que Massa eludió la discusión pública en 2013 (cuando le ganó al kirchnerismo en las legislativas) y Horacio Rodríguez Larreta evitó confrontar mano a mano con Martín Lousteau antes del ballotage porteño. La historia se repite

La segunda tanda de encuestas sobre la carrera por la presidencia pronostica un escenario de ballotage, a pesar de las ramificaciones del Niembro-gate. Así lo confirman tres nuevos trabajos realizados durante septiembre, que muestran una caída de Macri pero que no es lo suficientemente grande para darle el triunfo a Scioli en primera vuelta.
Según la consultora Query, que realizó una encuesta de 1500 casos durante el último fin de semana, Daniel Scioli alcanza una intención de voto del 36,6% frente al 27,8% de Mauricio Macri. Se trata de números que confirman el pequeño retroceso del candidato de Cambiemos tras la explosión del caso Niembro: a principios de septiembre, las encuestas mostraban a Macri consolidando casi la totalidad de los votos que Ernesto Sanz y Elisa Carrió le contribuyeron en las PASO y alcanzando el 30%.
Pero esa caída sería todavía demasiado tenue para que Scioli se alce con la victoria en primera vuelta: aun proyectando los indecisos y eliminando los votos en blanco, el FPV quedaría con exactamente el 40% y Macri con el 30,4%. Es decir, una diferencia con el segundo apenas menor al 10% necesario para que un candidato que alcanzó los 40 puntos evite el ballotage.
Sergio Massa, por su parte, muestra una dificultad para romper la polarización y crecer a expensas de un Macri golpeado: sus números aparecen inamovible alrededor de los 18,5 puntos, que pasan por encima del 20% cuando se proyectan.
Por otra parte, los últimos números de la consultora Management & Fit, relevados durante la primera quincena de septiembre, ubican a Scioli primero con 36,7%, seguido por Macri, con el 29,2% y Massa con el 17,1%. El 6,5% de indecisos sólo podría evitar la segunda vuelta si la mitad de ellos se volcara en favor del FPV -para alcanzar el 40%- y el candidato de Cambiemos no sumara, publica LPO.
La consultora Aresco, de Julio Aurelio, publicó en Página/12 su última encuesta, de 4.165 casos, en la que Scioli alcanza el 38,5% de intención de voto contra el 27,9% de Macri, lo que forzaría una segunda vuelta en noviembre. El informe también muestra un escenario sin contar los votos en blanco (como efectivamente se calculan los porcentajes en octubre) y proyectando los indecisos proporcionalmente al caudal que obtiene cada fuerza. En ese caso, Scioli sí evitaría el ballotage, al obtener el 40,6% contra el 29,4% de Macri.
Si, en cambio, se recalculan los porcentajes eliminado el voto en blanco, pero sin proyectar a los indecisos, el FPV alcanzaría el 39,7% contra el 28,8% de Cambiemos. El comportamiento real del 2,2% de indecisos que detectó la encuesta de Aurelio serían determinantes para decidir el resultado de una competencia en la que se peleará por cada voto.
Con las últimas encuestas cargadas, según el Observatorio de Encuestas de LPO, Daniel Scioli alcanza un promedio de intención de voto del 40,1% y Mauricio Macri, un 30,5%.

Con un perfil “dialoguista” y marcando claras diferencias respecto a la visión de política agropecuaria del Gobierno Nacional, el Ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Alejandro “Topo” Rodríguez, reconoció que el campo “tiene un problema de rentabilidad” y que existe “una baja intensidad de diálogo entre el campo y el Gobierno Nacional”.
“Acá lo que hay que hacer es tener más diálogo, que es lo que venimos haciendo desde el 2000, cuando creamos la Mesa Láctea en Buenos Aires. Nunca suspendimos el diálogo con la cadena producitiva, ni siquiera cuando estaba en vigencia la resolución 125”, sostuvo en el marco de  Agrojornada +Maíz, organizada por Agroverdad, la Bolsa de Cereales y La Voz del Interior.
“Daniel Scioli va a garantizarle rentabilidad a los pequeños y medianos productores de las economías regionales. El federalismo productivo supone un programa integral que incluya aspectos tributarios, la asistencia crediticia de la banca pública, la ampliación de la superficie nacional de riego, así como trabajar sobre el componente de los fletes, la infraestructura y el transporte. Podemos producir más para el consumo popular y para aumentar nuestras exportaciones”, señaló.
“Frente a la tendencia pronunciada de caída de precios internacionales y la importancia que la producción agropecuaria tiene para la Argentina, Scioli va a trabajar para que la inversión productiva tenga garantizada su rentabilidad. Se va a corregir lo que haya que corregir y cambiar lo que haya que cambiar para lograrlo”, agregó Rodríguez.
 
 
 

El hermano del candidato a presidente del Frente para la Victoria, José Pepe Scioli, aseguró que el conflicto que la provincia de Córdoba con la Nación por la Caja de Jubilaciones, y que incluye demandas en la Corte Suprema de Justicia, “tendrá una solución política”, en el caso de que Daniel Scioli sea elegido presidente.
“La relación entre mi hermano y (Juan) Schiaretti va más allá de la política”, dijo Scioli, destacando que “se conocen desde hace 20 años, por lo que no tengo dudas de que este tema va a tener una solución política. Es algo que no debería haber llegado a la Justicia”.
En ese sentido, destacó la “madurez política” de ambos dirigentes para solucionar el tema.  Las declaraciones de Scioli fueron realizadas en Córdoba, donde el dirigente (presidente de la Fundación Desarrollo Argentino) llegó acompañado por los asesores económicos de Scioli, y potenciales integrantes de la futura gestión del candidato del Frente para la Victoria, entre ellos Miguel Peirano y Gustavo Marangoni, presidente del Banco Provincia de Buenos Aires.
En su encuentro con los periodistas, Scioli se encargó de poner énfasis en el desarrollo de las cadenas productivas en el interior del país (reconoció que “nadie puede desconocer la desaceleración de las economías regionales”) y habló de cuatro pilares de gestión: trabajo, industrialización, producción y desarrollo.
“Tenemos propuestas concretas, mientras que a la oposición la vemos muy desorientada. Algunos hablan de cambio pero no sabemos qué van a cambiar y otros están haciendo propuestas que todos saben que no se pueden cumplir”, dijo el hermano del gobernador de Buenos Aires.