(CNN)– La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció este miércoles que triplicará la capacidad de su Fuerza de Respuesta a 40.000 tropas.
“Acabamos de dar otro paso hacia adelante en adaptar a la OTAN a nuestro ambiente de seguridad cambiado y más competitivo”, dijo el secretario general, Jens Stoltenberg, en Bruselas, Bélgica.
Ante la presencia de Rusia en el este de Ucrania y la reciente decisión en Moscú de modernizar su ejército, incluyendo su arsenal nuclear, la OTAN está “cuidadosamente evaluando las implicaciones de lo que Rusia hace, incluso sus actividades nucleares”, dijo Stoltenberg.
Stoltenberg también dijo que la alianza “trabaja en cómo lidiar con los tratados híbridos, incluyendo una cooperación más cercana con la Unión Europea».
La Fuerza de Respuesta tiene en la actualidad 13.000 soldados y una Fuerza de Tarea Conjunta de Alta Preparación —también conocida como Spearhead Force— que tendrá 5.000 tropas.
La OTAN no está comprometiéndose con las tácticas de la Guerra Fría, dijo Stoltenberg.
“No buscamos la confrontación, y no queremos una nueva carrera armamentista”, añadió.
La alianza multinacional ha llevado diversos ejercicios militares recientemente. Uno tomó lugar la semana pasada en Suiza, y el ministro exterior de Rusia acusó el lunes a los países que pertenecen a la OTAN de “introducirse en una nueva confrontación militar con consecuencias destructivas”.
Al mismo tiempo, el presidente ruso Vladimir Putin anunció la adición de 40 misiles basálticos intercontinentales a su arsenal ruso.
Nuevos cuarteles generales
La OTAN también construirá seis cuarteles generales en Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumania. Emplearán cerca de 40 personas en cada uno. Se establecerá un Cuartel General Logístico para ayudar a administrar el rápido movimiento de las fuerzas.
La fuerza militar de Estados Unidos posicionará docenas de tanques, vehículos de combate blindados Bradley y obuses autopropulsados en esos seis países, dijo el martes el secretario de Defensa, Ash Carter, quien señaló que el equipo se moverá alrededor de Europa para el entrenamiento y ejercicios.
Un analista, el general retirado Mark Kimmitt, dijo que el tamaño del armamento desplegado que Carter anunció el martes demuestra que es más simbólico que estratégico.
Durante la Guerra Fría, los Estados Unidos tenían el mismo número de armamento, una brigada estacionada justo en una parte pequeña de lo que era entonces Alemania Occidental, dijo Kimmitt, el antiguo asistente militar del Comando Supremo Aliado en Europa.
«Ahora estamos hablando de tomar una brigada de combate y dividirlo en estos seis países. Eso difícilmente debe de ser visto como una amenaza para Rusia», dijo Kimmitt.
Pero el simbolismo era importante, agregó.
«Estamos enviando un mensaje de aseguramiento para nuestros aliados en la OTAN. Tenemos obligaciones, bajo el tratado de la OTAN, para defedender a esos países si son atacados. Pienso que esos países en la región van a agradecer el posicionamiento de estos equipos en sus países», dijo Kimmitt.
(Télam) – El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que se llegó a un acuerdo «sobre lo importante», tras la cumbre de Minsk, en la que participaron también líderes de Ucrania, Alemania y Francia.
«Hemos llegado a un acuerdo sobre lo importante», dijo el jefe del Kremlin, tras la cumbre en la capital bielorrusa, en la que participaron también Petro Poroshenko (Ucrania), Angela Merkel (Alemania) y Francois Hollande (Francia).
De acuerdo a lo anunciado, el alto el fuego comenzará a la medianoche del sábado (18 de Argentina) 14 de febrero.
Tras 15 horas de conversaciones en la capital de Bielorrusia, Putin dijo que se habían firmado dos acuerdos, uno declarando un alto el fuego y otro para implementarlo.
El presidente ruso explicó que las negociaciones fueron arduas y llevaron muchas horas debido a la negativa ucraniana de mantener contacto directo con los separatistas.
«Desgraciadamente, las autoridades de Kiev hasta ahora se niegan a mantener contactos directos con los representantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk», señaló el líder ruso.
«A pesar de que no están reconocidas, hay que partir de la vida real, y si quieren conseguir un acuerdo duradero y construir relaciones hay que mantener contactos directos», opinó.
Pese a los desacuerdos, los separatistas firmaron el documento en el Grupo de Contacto para Ucrania, la reunión en la que participan.
Putin agregó que el acuerdo contempla la retirada del armamento pesado desde la actual línea en la que se encuentran las tropas ucranianas y desde las posiciones que ocupaban los rebeldes en el momento de los acuerdos de Minsk (firmados septiembre).
Desde esa fecha, los separatistas han ido avanzando y se hicieron con el control de cientos de kilómetros cuadrados de terreno, por lo que la zona sin armamento pesado será más amplia de lo que se acordó en su momento.
«Partimos de la base de que todas las partes del conflicto ucraniano van a manifestar contención hasta el cese total de las hostilidades», subrayó Putin.
Poroskenko, por su parte, aseguró que «no fue nada fácil» alcanzar un acuerdo para el alto el fuego y un arreglo pacífico al conflicto en el este ucraniano.
«No fue nada fácil, de hecho se nos plantearon todo tipo condiciones inaceptables: concesiones, retiradas», dijo el líder ucraniano a la prensa al término de la reunión.
Subrayó que en las negociaciones, Ucrania «no cedió ante el ultimátum» e impuso su postura de que «el alto el fuego debe establecerse sin ningún tipo de condiciones previas».
Por su parte, Berlín emitió un mensaje en el que consideró que «hay esperanza».
«Tras 15 horas concluyen las negociaciones en Minsk. Alto el fuego a partir de las 0 horas del 15 de febrero y entonces retirada del armamento pesado. Hay esperanza», anunció el vocero de la cancillería, Steffen Seibert a través de Twitter.
Mientras tanto, los combates no cesaron en la convulsionada región oriental de Donetsk donde al menos siete civiles murieron y otros 14 han resultado heridos por fuego de artillería, informaron las autoridades municipales de esta ciudad, principal bastión de los separatistas.
«La noche del 11 al 12 de febrero ha sido tensa. Periódicamente se oyeron potentes explosiones en algunos sectores de la ciudad», afirma en su parte matutino del Ayuntamiento de Donetsk.
La agencia de noticias EFE dio cuenta de que el disparo de los cañones se oía claramente por la mañana, incluso en el centro de la ciudad, mientras aún no se conocían los resultados de la cumbre.
El mando militar ucraniano confirmó los combates aunque señaló que anoche se observó una disminución de los ataques contra las posiciones de la fuerzas gubernamentales.
Al igual que en las últimas semanas, la mayoría de los ataques lanzados por los milicianos estuvieron concentrados en la ciudad de Debaltsevo y sus alrededores.
Debaltsevo, estratégica plaza situada a medio camino entre las ciudades de Donetsk y Lugansk, ambas controladas por los separatistas, es escenario de encarnizados combates entre las fuerzas gubernamentales y las milicias separatistas.
El conflicto comenzó hace un año cuando los habitantes de las regiones orientales de Ucrania se levantaron en armas en contra de las nuevas autoridades surgidas de un golpe de Estado.
El gobierno lanzó una «operación antiterrorista» contra los secesionistas, en la que más de 5.000 personas han muerto según la ONU.
(Télam) – Durante su conferencia de prensa semestral en París, el presidente de Francia, Francois Hollande, sorprendió al anunciar un viaje a Ucrania junto a la canciller alemana, Angela Merkel, para evitar “una guerra que puede ser total”, según alertó.
Hollande se mostró a la ofensiva en el plano internacional, al tiempo que aconsejó al flamante primer ministro griego Alexis Tsipras que vaya a Berlin a reunirse con Merkel, y habló sobre temas internos de seguridad.
A poco de comenzar su intervención y antes de las preguntas, Hollande sorprendió al anunciar un inmediato viaje a Kiev y Moscú junto a Merkel, en un nuevo intento diplomático para destrabar el conflicto en Ucrania, que (advirtió) puede llegar a ser «total».
«Debemos intentarlo todo por la paz. Francia no está en guerra en Ucrania y no quiere estarlo. Quiere evitar la guerra», subrayó poco antes de partir a Kiev ante 300 periodistas.
Hollande y Merkel se encuentran en Kiev para entrevistarse con el presidente ucraniano Petro Poroshenko y mañana se dirigirán a Rusia para reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin para tratar de buscar una solución a «una guerra que puede ser total».
Pero en la conferencia de prensa, Hollande aclaró: «La opción de la diplomacia no puede prolongarse indefinidamente».
Sobre los roces entre el nuevo gobierno de Grecia y Alemania, Hollande incitó al primer ministro griego, Alexis Tsipras, a ir a Berlín a reunirse con Angela Merkel porque «ella lo va a recibir», confió.
«El rol de Francia es encontrar una solución, de contribuir a un acuerdo en el respeto del voto de los griegos y en el respeto de las reglas europeas y de los compromisos», expresó.
Asimismo, el presidente francés reafirmó su política intervencionista al exigir que la comunidad internacional se muestre «más activa» en «las zonas de conflicto».
«Francia no puede intervenir en todos lados. No puede ser la única potencia en reaccionar», dijo, al resaltar la intervención de los militares franceses, especialmente en Africa.
Y más allá de las cuestiones de política exterior, el presidente galo se refirió también a la política interna y en particular a los temas de seguridad tras el atentado a la revista Charlie Hebdo del 7 de enero y los atentados posteriores que dejaron 20 muertos.
Hollande, cuya popularidad creció notablemente entre los franceses tras esos acontecimientos, afirmó ser un presidente de izquierda «desde el inicio de su mandato» a pesar de las críticas por la orientación económica de sus políticas.
El primer mandatario francés presentó algunos medidas para «fortalecer la cohesión nacional» y reveló la creación de un «contrato civil» con un «servicio universal para los jóvenes» y la creación de una «reserva ciudadana para todos los franceses».
Este anuncio es una referencia explícita al ejército, que figura entre las 11 medidas del «plan de acción» develado el 22 de enero, y sintoniza con el reclamo de la oposición conservadora y de ultraderecha de reinstaurar el servicio militar en Francia.
Los rectores de los centros educativos franceses podrán convocar a ciudadanos voluntarios (abogados, médicos, periodistas, empresarios, etc) para intervenir en los cursos en escuelas y liceos.
A casi un mes del atentado y mientras 10.000 militares se encuentran desplegados en Francia por temor a otro ataque, Hollande llamó a los franceses a «prolongar» el «espíritu del mes de enero de 2015, que es la unidad de nuestra República».
(Télam) – Rusia decidió «prohibir o limitar» las importaciones de productos agrícolas, materias primas y alimentos de países que sancionaron a Moscú por el conflicto en Ucrania, y convocó a embajadores sudamericanos, entre ellos el argentino, para ver cómo sustituir esas compras.
Los principales afectados por las sanciones ordenadas por el presidente Vladimir Putin serán Estados Unidos y todas sus exportaciones agrícolas, especialmente las de carne, y la Unión Europea (UE) y todas sus exportaciones de frutas y verduras, dijo una fuente oficial a la agencia de noticias rusa Ria Novosti.
Estas mismas potencias occidentales, en tanto, advirtieron sobre el avance militar ruso sobre la frontera con Ucrania.
La OTAN, la alianza militar liderada por Washington y las potencias europeas, alertó en un comunicado que Rusia tiene unos 20.000 soldados «listos para el combate» muy cerca de la frontera y que podría utilizar el «pretexto» humanitario para enviarlas al territorio de su vecino, informó la agencia de noticias EFE.
Desde la sede del Mando Europeo de Estados Unidos, en Stuttgart, Alemania, el secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel, se sumó a la advertencia de la OTAN.
«Cuando uno ve el despligue de las tropas rusas a lo largo de la frontera y la sofisticación de estas tropas, su entrenamiento y su avanzado equipamiento militar…por supuesto que (una invasión) es una realidad. Es una amenaza, una posibilidad, totalmente», respondió Hagel a un grupo de periodistas.
Ayer, Rusia pidió sin éxito al Consejo de Seguridad de la ONU el envío de una misión humanitaria para lidiar con los más de 285.000 desplazados que ya dejó la ofensiva del Ejército ucraniano y grupos paramilitares aliados contra las milicias separatistas pro rusas, que en abril tomaron dos provincias del este y, más tarde, declararon su independencia.
Todos los días familias ucranianas siguen abandonando sus casas y escapan de los combates, que no cesan ni por un segundo.
El gobierno ucraniano informó que 18 soldados murieron y otros 54 resultaron heridos en 25 enfrentamientos en las sublevadas provincias de Donetsk y Lugansk.