La transformación digital es hacia afuera, y también hacia adentro. Tiene en cuenta la mirada de los usuarios, la de los colaboradores e incluye al producto o servicio. No hay manera de ser exitoso en esta evolución si no se la encara de modo integral. Este es el secreto del éxito.
Sabiendo esto, desde hace unos años, en Supervielle empezaron a transitar su transformación digital, preparándose para poder estar hoy a la altura de lo que demanda el mercado. “Comenzamos a desafiarnos y eso nos movilizó a pensar en una nueva forma de hacer las cosas”, asegura Sergio Mazzitello, CIO de Grupo Supervielle.
“Nos empezamos a organizar en células y tribus que tienen como foco al cliente, el impacto y la innovación sustentable. Estas células resuelven de punta a punta: buscamos que cada una sea como una microempresa. Eso solo lo logramos asegurando que las capacidades se encuentren dentro de ellas; teniendo así equipos interdisciplinarios, empoderados en la toma de decisiones y foco en la entrega continua de valor al cliente”, agrega Mazzitello.
Por supuesto, 2020 fue un año difícil para todos, y por eso en el banco decidieron ir por más desafíos como modo de aportar soluciones en una crisis sanitaria sin precedentes. “En pos de lograr nuestros objetivos, escalamos nuestra transformación a 11 tribus y más de 40 equipos, todo esto apalancado por nuestros 6 Centros de Excelencia (CoE), que nos guían desde las prácticas, herramientas, procesos, capacidades y más”, describe el CIO.
Es claro, que la tecnología es clave a la hora de abordar un desafío de este tamaño. “Es por eso que estamos abordando grandes desafíos e inversiones (arquitectura con visión omnicanal, journey to cloud, modernizar nuestro core) que nos permitan tener un modelo escalable y sustentable, con una estrategia de evolución e innovación constante”, cuentan desde Supervielle.
“Entendemos que, en Supervielle todos somos responsables del negocio siempre teniendo presente nuestra filosofía #humanbanking. Por eso integramos miradas garantizando la colaboración. Así, hace muy poco, comenzamos un proceso de planificación trimestral (quarterly planning) que nos desafío a mirarnos de forma integral y priorizar en conjunto basándonos en nuestros pilares estratégicos. Lo hicimos de forma virtual, involucrando a más de 800 personas en el proceso y logrando un alineamiento que nos permita asegurar y mantener el timón en dirección a ese faro que nos muestra el camino de nuestro propósito”, concluye Mazzitello.
Fuente: La Nación