El Malbec blanco es un vino elaborado con una técnica similar a la que se utiliza para producir vinos blancos, pero a partir de una uva tinta.
Y, si bien se los está comenzando a ver con mayor frecuencia, el enólogo de Finca Flichman, Rogelio Rabino asegura que hace unos 10 años empezaron a irrumpir en el mercado local, con cierta timidez.
¿Y cómo se puede obtener un vino blanco a partir de una uva tinta? El secreto está en que el color característico del Malbec está en los hollejos, es decir, en las pieles de las uvas. En cambio, la pulpa, de donde se extra el jugo, ofrece la misma coloración que en el caso de una variedad blanca.
Entonces, la clave para obtener un vino blanco de Malbec es prensar los granos de manera sutil y muy rápida, para evitar que el mosto entre en contacto con las pieles, contrariamente a lo que se hace cuando se desea obtener un vino tinto de colores intensos y profundos.
«Lo más difícil es lograr el color adecuado, ya que la presión o el contacto con las pieles deben ser mínimas. Es un proceso muy delicado e implica un gran desafío», cuenta Rogelio, que acaba de presentar un Malbec blanco de la mítica línea Misterio.
El enólogo de Finca Flichman asegura que un factor clave es contar con uvas de buena calidad y trabajar mucho en el viñedo para garantizar buenos niveles de acidez: «Son viñas con un poco más de rendimiento, de buen vigor pero con la fruta cubierta con algunas capas de hojas para preservar la frescura».
«Para cualquier uva blanca de calidad, la sanidad, el punto de cosecha y la calidad de la cosecha es fundamental. En esas variables radica el éxito del vino», recalca Rogelio.
Desde Finca Flichman, recomiendan maridar un vino Malbec blanco con ensalada de hojas verdes y hebras de parmesano o sushi.
«También se lo puede disfrutar solo», propone Rogelio.
Fuente: iProfesional
Foto: Cocina y Vino