13 de junio 2021
SE ESTÁ DANDO TODOS LOS GUSTOS. Alberto Fernández habló esta semana de indios, selvas y barcos, y generó millones de memes, unos cuantos agarrones de cabeza, y un repudio importante y burlas de altas personalidades de Brasil y México. Este hombre se está dando todos los gustos. Justo delante del presidente del Gobierno de España, también pegó en el plexo del discurso progre de su jefa, que en su anterior gobierno hizo retirar una estatua de Cristóbal Colón y se inflama con la defensa de los pueblos originarios. Alberto ya no sabe cómo degradar más su palabra y su investidura, y cuando quiere aclarar, oscurece. La autoridad presidencial se desdibuja y el estupor avanza con muchas de sus intervenciones públicas. La memoria de las torpezas de Fernando De la Rúa empieza a planear sobre la República Argentina.
EMPRESARIOS MENDOCINOS: SALTAR A LA POLÍTICA. Mauricio Badaloni (Andesmar, UIM, Mesa de la Producción y el Empleo en Mendoza) propuso en Punto a Punto que los empresarios mendocinos ingresen lisa y llanamente a la política. Su análisis es que, mientras quienes producen hacen lo posible en las asociaciones empresarias, en la política se hacen cada vez más leyes en contra de la producción. Así que la solución es práctica: que haya representatividad de los sectores productivos en los concejos deliberantes y la Legislatura provincial. La idea no es crear un partido de empresarios sino hacer que los empresarios y productores se inserten a través de los diversos partidos. Su cálculo es que se podría llegar a una representatividad de un 15% a un 20%, al estilo Brasil. En definitiva, a las leyes las hacen los legisladores, y los que tienen que pelearla todos los días para pagar sueldos tienen que estar donde se cocinan las leyes. A seguir esa idea, que está llena de sentido común.
PRESIONAR POR ABRIR LOS CIELOS. Comentario de ayer al mediodía de un hombre de empresa mendocino: “Mendoza ha decidido acertadamente vacunar a personal relacionado con la industria turística (hoteles, restaurantes, transporte). Pero si no se reabre el aeropuerto de Mendoza para vuelos del exterior, la reactivación va a ser “de cabotaje”, de menor cuantía, de morondanga, como decíamos antes. ¿Cómo se justifica tamaño dislate que impide a los mendocinos y sus vecinos tener un aeropuerto internacional operando? ¿Qué hace que en el de EZE se pueda operar internacionalmente y en el de MDZ no?».
PRESIONAR POR ABRIR LOS CIELOS (II). Alfredo Cornejo, ayer mismo: “¿Por qué los vuelos internacionales pueden llegar a Ezeiza y a Mendoza no? Vacunados y con PCR negativo, los turistas podrían ingresar. El sector está preparado con todos los protocolos (…) Le pido al gobierno nacional que permita la apertura de vuelos internacionales y del Paso Cristo Redentor para el ingreso al país de turistas hacia Mendoza”.
CONECTIVIDAD MENDOCINA: LA RESPONSABILIDAD ES NUESTRA. Un estudio llamado CABASE Internet Index, de la Cámara Argentina de Internet, muestra que Mendoza está en el lugar 21 en conectividad en el país. Es un desastre. En el rubro “Penetración de Internet Fija por provincia”, tenemos el 39%, sólo por delante de Santa Cruz, San Juan y Formosa. Para tener una idea, CABA tiene 108%, es decir más de una conexión por hogar en promedio. El único consuelo es que en 2020 fuimos la provincia que más creció en términos porcentuales: 16%. Pero estamos a años luz, y la responsabilidad es puramente nuestra. ¿Por qué no invierten más las empresas aquí? ¿Cómo vamos a promovernos como “una provincia del conocimiento” si después no tenemos Internet? A quien corresponda, especialmente al gobierno provincial: a arremangarse con eso y reducir la brecha. Y urgente.
CORONAVIRUS PARA DUMMIES (FOREVER). Alberto Fernández se agarró el bicho con las dos dosis de Sputnik. Susana Giménez se agarró el bicho con las dos dosis de Pfizer. Ni siquiera las vacunas garantizan la inmunidad total contra el coronavirus, un enemigo de rostro cambiante que se transmuta en formas impredecibles. Hay que acostumbrarse a convivir con él, probablemente para siempre. Por eso, señores, señoras, señor@s y señorxs, las prevenciones más prácticas a mano seguirán siendo: distancia social, barbijo (que tape la nariz), lavado de manos, alcohol en gel y ventilación cruzada. Uno solo que no lo haga puede arruinar una fiesta de muchos.
CHILE: QUIZÁS, QUIZÁS, QUIZÁS. Esta semana estuve en un Zoom con un gran conocedor de Chile, con contacto permanente con autoridades de aquel país, para barruntar qué puede ocurrir cuando se reforme su Constitución. Entré con mucha información y muchos interrogantes, y salí con mucha más información y muchos más interrogantes. Fue una formidable contribución a mi desconcierto. Chile ha terminado la transición post-Pinochet con el colapso de sus coaliciones políticas y enfrenta un nuevo ciclo histórico impredecible. Hay una ancha fragmentación de demandas que quizás encuentre representación política. Una desigualdad social que quizás mejore (o empeore) en el nuevo escenario. Un crecimiento económico de 30 años que quizás esté llegando a su fin. Una Constitución naciente que quizás otorgue tantos derechos que no se puedan cumplir. Quizás, quizás, quizás. Es como Churchill cuando definía a la Unión Soviética: un enigma envuelto en un misterio. La insurgencia de millones de chilenos nos dejó con la boca abierta a todos los que vacacionábamos allí y admirábamos esas carreteras, esos complejos de edificios que florecían como hongos, ese respeto a la autoridad, esa estabilidad que tanto envidiábamos de este lado. A las instituciones chilenas las está sacudiendo un sismo como de 9 grados, con tsunami incluido, y sólo me queda desear que las cosas les resulten lo mejor posible.
POR SI NO SE ENTIENDE: LA ESCOLARIDAD DEFINE TODO. (Carlos Regazzoni, ex titular del PAMI): “No hay manera de resolver la problemática nutricional sin escolaridad. Hay una cantidad de cuestiones sanitarias que solamente resuelve la escolaridad: no se puede bajar la mortalidad materna sin la escolaridad, no se puede bajar la mortalidad infantil sin escolaridad, no se puede aumentar la expectativa de vida sin escolaridad. Es muy difícil bajar la incidencia de infarto sin la escolaridad. Sin inclusión educativa de calidad no hay ningún tipo de futuro ni institucional ni económico y tampoco sanitario. No terminar la escuela quita 10 a 15 años de vida”.
COSAS DEL ALMA: EL POEMA QUE GUIÓ A MANDELA. “Invictus”, del inglés William Ernest Henley, inspiración de Nelson Mandela durante los 27 años que estuvo en prisión: “En la noche que me envuelve, negra como un pozo insondable, doy gracias al dios que fuere, por mi alma inconquistable (…) No importa lo estrecho del camino, ni cuántos castigos lleve a mi espalda, Soy el amo de mi destino, Soy el capitán de mi alma”.
Y UN VINO, POR SUPUESTO. Esta semana refloté un comentario que había hecho sobre el libro “Champagne”, de Don y Petie Kladstrup, donde cuentan la historia de cómo aquella bebida improbable terminó siendo el más especial de los vinos. (https://mendoza.puntoapunto.com.ar/champagne-por-suerte-atila-se-equivoco/) El champagne era un dolor de cabeza para los sacerdotes de la abadía de la región (Hautvillers) porque a veces los vinos no alcanzaban a fermentar y las botellas se les explotaban. Por eso lo llamaban “el vino del diablo”. El legendario Dom Perignon, sacerdote de la abadía, consideraba a las burbujas como un defecto del vino. Por suerte se le ocurrió fijar los tapones de las botellas con sogas y agregarles azúcar para acelerar la fermentación: así nació el champagne como lo conocemos hoy, con su refinamiento único. Releer aquello me hizo pensar cuánto hemos avanzado aquí con nuestros espumosos, y cuántos grandes maestros nos deleitan con sus creaciones: Pedro Rossell, Hervé Birnie-Scott, Onofre Arcos, el ingeniero Richardi, Philippe Caraguel, el Pepe Reginato… la lista es larga y estoy siendo injusto con muchos, pero también sería injusto no mencionar por lo menos esos nombres. ¿Cuál recomiendo? El que tengan a mano. Y prueben todos los que puedan. Ese sonido cuando se destapa la botella, esas burbujas que suben por la copa, esa frescura y acidez que limpian cualquier paladar, merecen que cada uno haga su propia, definitiva e indiscutible exploración.
