Con una audiencia de más de 500 empresarios y ejecutivos, comenzó a desarrollarse el sexto Coloquio Industrial organizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC) en el Hotel Sheraton.
El acto de apertura estuvo a cargo del presidente del Coloquio, Sergio Montagner, quien cuestionó algunas trabas que hoy en día tienen los hombres de negocio para realizar sus actividades, al tiempo que llamó a los empresarios a cumplir un importante rol social, que es precisamente el lema del encuentro.
«Sin riqueza no hay empleo, sin trabajo peligra la dignidad de la vida y la fuente de ingreso de la población. ¿Quién puede dudar hoy que la pobreza y el desempleo son dos amenazas latentes para la democracia?», inició su discurso Montagner.
Acto seguido, disparó una de sus primeras críticas al Gobierno, al señalar que «para exportar lo tengo que hacer sin rentabilidad, o para importar algo hay que presentar una montaña de papeles o ‘kilos’, como está de moda ahora», ironizó.
«Cada mañana me pregunto: yo quiero trabajar, crecer, ¿por qué perdernos la oportunidad que tenemos? Hemos avanzado mucho: ¿por qué no podemos avanzar más?», amplió.
El titular de la firma Cormetal subrayó también que en estos momentos «no hay reglas de juego» y que, por eso, muchos empresarios temen «poner en juego lo que tantos años costó construir».
«No somos nosotros los que nos vamos después de una elección perdida. Si nos va mal, nos fundimos. Y pesa sobre nosotros no sólo la calidad de nuestros familiares sino la de los colaboradores y empleados. Nos gusta trabajar, crecer, y, lo digo sin pudor, ganar dinero, que no es pecado. Empresarios: juntos, en un marco de libertad y justicia, construyamos riqueza y trabajo, para lograr el éxito que también será el éxito de la Provincia y la Nación», cerró Montagner su discurso.
Lawson y el modelo contradictorio
Tras las palabras de Montagner, fue el turno del ministro de Industria, Comercio y Minería de la Provincia, Jorge Lawson, que, sin mencionarlo, cuestionó indirectamente al «modelo» nacional, citando ciertas contradicciones que él ve en dicho modelo.
«Un modelo de inclusión donde los trabajadores no quieren hacer horas extras. Un modelo agroexportador donde los exportadores no quieren liquidar porque tienen un dólar ficticio. Un modelo de previsibilidad donde no existen reglas claras. Un modelo energético donde dicen que hay mayor demanda pero en realidad hay menor producción», enumeró Lawson.
Pero su párrafo más crítico fue cuando mencionó que «es muy difícil ser empresario en argentina, un país a donde te dicen a quién se le puede comprar o vender y a qué precio, donde sólo le dejan al empresario la variable del riesgo».
De todos modos, Lawson llamó a los empresarios a no quejarse tanto sino hacer. «Estos tiempos complicados no son tiempos de quejarse, sino de hacer. No de tener razón, sino de ser razonables. No de imponer, sino de proponer. Dejemos de quejarnos y echarles la culpa a los demás», remarcó.