Patrick Brown, un ex profesor de bioquímica de la Universidad de Stanford creó una startup con la que pretende revolucionar el consumo de carne en el mundo. ¿Cómo? Con unas hamburguesas que en realidad son de vegetales pero con armona, textura y sabor a carne. Como no podía ser de otra manera la empresa se llama Impossible Foods y cuenta con el respaldo de inversores como Bill Gates. Tanto futuro le ven a este emprendimiento que hace un par de semanas Google quiso comprarlo por más de US$ 200 millones.
Si tiene el mismo gusto, aroma y textura de la carne pero es totalmente libre de colesterol, hormonas y antibióticos, debería ser un superproducto, que cierra el paquete con la promesa de satisfacer a los carnívoros consuetudinarios sin maltratar a los animales.
La compañía está desarrollando además otros productos fieles a los “originales” de procedencia animal, como panceta, leche o jamón. ¿Cuál es el secreto? La reproducción en laboratorio de Heme, una proteína que se encuentra en la sangre de vaca y que es la que da el sabor y aroma a la carne. El Dr. Brown, que logró extraer esa proteína de la raíz de algunas plantas, explica que “Heme es el 99% del secreto del gusto de la carne. Es la molécula que le da ese gusto único”, según informa Dnegocios.uy
Según su creador, se trata de un producto ideal para quienes desean hacer la transición hacia el veganismo pero les cuesta abandonar las carnes rojas. “Nuestra expectativa es que las personas quieran consumir nuestros productos simplemente porque es mejor para el planeta” asegura.
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