Rafael Kemelmajer, director de la consultora Quinto Impacto (Empresa B certificada), Master en Digital Business Management y economista, explicó a Punto a Punto los pasos a seguir para que las empresas mendocinas que aún están “offline” incorporen ventas y asesoramiento online en tiempos de Coronavirus.
-¿Qué herramientas poseen aquellos que no están con el e-commerce?
-Depende del tipo de industrias, tipos y cantidad de productos, y tamaño de las empresas. Existen desde plataformas gratuitas y plataformas con servicios en la nube hasta productos enlatados o desarrollos propios que se pueden realizar según las características de las empresas. La mayoría de los emprendedores y comercios pueden utilizar plataformas gratuitas o de bajo costo y aquellas industrias y comercios que tienen alguna operatoria particular pueden realizar software a medida.
-¿Cómo se empieza?
-Hacemos un análisis del tipo de empresa para ver si vale la pena usar estas plataformas o hacer un desarrollo propio que se adapte mejor a su operatoria. Algunos de los ejemplos que se pueden utilizar son Mercado Libre, PrestaShop, Magento, OpenCart, OsCommerce, Tienda Nube. Estos son los principales del mercado. Una vez que uno tiene e-commerce lo importante es trabajar bien el marketing online. Se utilizan mucho los canales de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y otras. Esto depende del público al que se apunta, pero también existen otras estrategias online y offline para llegar a las personas, como la implementación de un call center (teléfónico o chat) para darle un mejor asesoramiento al cliente y acompañarlo en las primeras ventas hasta que aprenda a utilizar el sistema.
– ¿Qué redes sociales hay además de Facebook, Instagram y Twitter?
-Hay muchas pero depende del segmento. Además de las mencionadas está TikTok, que la usa un público mucho más joven, también está Snapchat y Whatsapp, que se emplea mucho para las ventas.
-Cuáles son las principales ventajas de tener e-commerce?
-La primera tiene que ver con un mejor servicio que le podemos dar a un cliente y la segunda es que en lo online manejamos infinidad de datos, por lo tanto esto nos permite tomar mejores decisiones. Imaginemos que hoy entra alguien a un negocio de Mendoza y pudiéramos saber qué producto busca, si lo encontró, cuánto tiempo estuvo en el local, qué otros productos miró o tomó y volvió a dejar, qué no le gustó, de dónde vino, conocer sexo, edad, gustos que tiene, cuántas veces regresó. Es enorme la cantidad de información que empezamos a tener de nuestros clientes y en consecuencia podemos tomar mejores decisiones. Hoy el offline no me da esa información o es caro obtenerla, en cambio en el mundo online sí la conocemos. Otra ventaja es aumentar el mercado. Con un negocio le vendo a la gente de alrededor, con lo online no tengo límites, salvo aspectos logísticos o términos legales. En muchos casos el e-commerce también sirve para disminuir costos. Por ejemplo en una tienda online no tengo alquiler, pero aparecen otros costos como servidor, desarrollo web, ciberseguridad, etc.
-¿Qué herramientas hay para seguir la venta online?
-La más usada es Analytics de Google. Se puede saber si alguien entra por celular, PC, tiempo de navegación, páginas consultadas, días, horarios. Es infinita la información a analizar para poder adaptar y optimizar nuestro sitio según el tipo de cliente que tenemos.
-¿Algunos ejemplos de casos exitosos de Mendoza de ecommerce?
-Ticket on Line, que arrancó en Mendoza y está en todo el país, Papelería Entre Ríos, Inmoclick, Cárbula (venta de autos) y muchos emprendedores también.
– ¿Cómo está Mendoza con respecto al resto del país en e-commerce?
– Sacando Buenos Aires y Córdoba, Mendoza está en el promedio de ventas que se maneja en el país, pero el gran problema que tenemos en Argentina y en Mendoza en particular son los altísimos costos de logística. Al estar la gran demanda de productos en Buenos Aires, esto hace que un e-commerce de Mendoza tenga una menor competitividad con respecto al ubicado en Buenos Aires o Rosario. (www.quintoimpacto.net).
Rafael Kemelmajer, director de la consultora Quinto Impacto .
