McDonald’s, la cadena de hamburguesas más grande del mundo, continúa con su plan para revertir su mala racha financiera y ahora anunció el despido de 225 puestos corporativos, 135 de los cuales integran su sede central en Estados Unidos y los otros 90 están repartidos en distintas sucursales alrededor del mundo.
Este es un nuevo paso en la estrategia del flamante CEO de la compañía, Steve Easterbrook, para reducir costos en US$ 300 millones para el año 2017. La idea de Easterbrook es reorganizar la empresa de manera que pueda reaccionar más rápido frente a la coyuntura por la que atraviesa la industria de la comida rápida.
«No nos tomamos a la ligera las decisiones que tienen impacto en los trabajos, pero nos comprometimos en mayo a implementar cambios significativos para reajustar nuestro negocio, remover capas y encontrar eficacia en los costos, y estamos actuando con un sentido de urgencia con respecto a ese compromiso”, explicó la empresa en un comunicado oficial.
Con esta última ronda de despidos, ya suman 350 los empleados que fueron echados de la compañía en el mundo: solo entre diciembre y enero pasado se fueron 128 personas , la mayoría pertenecía a la capa que directiva que mediaba entre las franquicias de Estados Unidos y el directorio.
Mientras tanto, a nivel ventas el escenario todavía sigue complicado para la empresa, que el mes pasado registró su séptimo cuatrimestre de pérdidas sucesivas, en sus locales de Estados Unidos, según informa el sitio Apertura.
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