Tras la publicación, el miércoles, de la nota del New York Times sobre el relato de dos mujeres que acusaron a Donald Trump de haberlas abusado sexualmente, la respuesta del candidato republicano a la presidencia fue inmediata y virulenta: esa misma noche, el abogado de la campaña del magnate, Marc E. Kasowitz, le envió una carta el editor general del Times, Dean Baquet, en el que lo amenazaba con una demanda contra el diario si no retractaba la historia,. Además, acusó al periódico de querer darle «una plataforma para cualquier persona que quiera manchar el nombre y la reputación del señor Trump».
El mismo Trump, durante un acto en Florida ayer, habló sobre el tema y dijo que estaba preparando una demanda contra el diario The New York Times, ya que existía «evidencia para contestar a estas mentiras».
Pero este jueves, a través del abogado general del Times, David E. McCraw, llegó la respuesta del prestigioso diario neoyorquino a esas acusaciones, y fue brutal.
En ella, McCraw dice, en sustancia, dos cosas. La primera: la nota del New York Times no manchó la reputación de Trump. Al contrario, la confirmó. La segunda: invitó a Trump a seguir con su demanda y a enfrentarse en un juicio.
«La esencia del reclamo de difamación, por supuesto, es la protección de una reputación», escribe McCraw en la misiva dirigida a Kasowitz. «El señor Trump alardea sobre sus toqueteos no consensuados a las mujeres. Él ha presumido de que irrumpe en los vestidores de las participantes en concursos de belleza. Él aceptó hablar con un presentador de radio sobre su propia hija como un ‘pedazo de culo’. Muchas mujeres que no fueron mencionadas en nuestro artículo han reportado públicamente las insinuaciones del señor Trump. Nada en nuestro artículo ha tenido el más ligero efecto sobre la reputación del señor Trump, porque sus propias palabras y sus acciones ya la han creado».