«Desde el punto de vista mediático, se asistió al fusilamiento de un político. Al margen de los hechos, la cuestión anecdótica y el dramatismo, hace tiempo que yo no recuerdo que se vaya con tanta virulencia contra un sujeto», diagnosticó en diálogo con Marcelo Longobardi, por Radio Mitre, Jorge Asís.
El escritor y periodista consideró que la realidad del jefe de Gabinete es más complicada incluso que la del vicepresidente Amado Boudou, quien desde hace años carga con múltiples acusaciones de corrupción y fue prácticamente corrido de la gestión política.
-¿Por qué supone que lo de Aníbal Fernández puede ser peor que lo de Boudou?
-Porque a Boudou (la embestida) lo toma como vicepresidente… a lo sumo se le puede hacer un vacío, lo mandan a pasear por el mundo, a presenciar juramentos extraños, a recibir gente y se queda él solo, aplaude… Lo han bancado y en realidad el vacío moral lo soporta él. Lo de Aníbal es distinto, porque lo tenés como primer ministro y de candidato… Si hubiera un jefe con lo que significa la palabra jefe, alguien con autoridad, le podría decir lo que también le diría yo: ‘Aníbal, bajá la candidatura, hacé lo opuesto de Boudou, no la sigas…’. Creo que aquí hay que desentumecer, él (por el jefe de gabinete) debe salir a resolver su tema; después, victimizado, va a emerger de la crisis con mucha más fuerza.
-¿Y si Fernández gana la interna?
-Entonces hasta octubre de lo único que se va a hablar es de narcotráfico y de mafias, todo se va a agravar dramáticamente, con sobreactuaciones extraordinarias, porque los argentinos somos ególatras hasta para la desgracia. Entonces, lo mejor para Aníbal, para su causa, el peronismo, es que salga, porque no es que lo acusaron de haberse llevado una moneda, lo acusan de narcotráfico y de tres muertes… Me parece que es un exceso convivir con esa situación y con la condición de ser un candidato que tiene que seducir.
En otro fragmento de la entrevista, Asís explicó que la interna bonaerense es peligrosa porque «no es Julián Domínguez contra Aníbal Fernández, sino Quilmes y Morón contra La Matanza». Por eso instó a no avivar una pelea en la que la falta de un liderazgo vuelve inmanejables las pasiones: «En la Provincia hay una fiera contenida, no dormida sino contenida. Aquí es donde los comunicadores tendríamos que tomarnos, no digo algún calmante, pero no agitar al monstruo».
Para Asís, Cristina Kirchner no encarna ni ejerce la figura de autoridad capaz de ordenar a la tropa peronista de la provincia de Buenos Aires: «La doctora como jefa es una construcción ficcional de los propios dirigentes que saben que no tienen jefe y la inventan a ella como tal».
«La doctora no tiene autoridad conceptual ni territorial, aunque todos quieren hasta emocionalmente que sea jefa. Si lo fuera, le dice a (Florencio) Randazzo ‘vos sos el candidato, porque es lo mejor para el proyecto’. Pero ella asume su propio fracaso, y la manera de hacerlo es designarlo a (Daniel) Scioli como candidato, porque Scioli candidato del FpV es la máxima representación del fracaso del kirchnerismo, que no pudo generar una alternativa distinta», sentenció