Un informe elaborado por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (CIPPES) advierte sobre un fuerte incremento en la cantidad de empleados públicos que tiene la Provincia y señala que este es el principal motivo que explica la presión impositiva más alta de la historia que sufre la economía cordobesa en la actualidad.
“Política de contratación de empleados públicos de la Provincia de Córdoba: 1987-2014” es el título del estudio que analiza los datos disponibles para las gobernaciones de Eduardo Angeloz, Ramón Mestre, José Manuel De la Sota (tres períodos) y Juan Schiaretti, y cuyos principales datos se resumen a continuación:
– En el año 1987, la Provincia de Córdoba tenía 72.000 empleados públicos. Sin embargo, en años subsiguientes dicha planta aumentó, llegando a 123.259 en el 2014.
– El radicalismo expandió la planta de personal desde 72.000 empleados públicos en el año 1987 a 72.528 en 1999, es decir, un incremento de 528 empleados en 12 años. Unión por Córdoba llevó esta cifra a 123.259 en 2014, es decir un incremento de 50.731 empleados públicos en 15 años. Si se tiene en cuenta que en el mismo periodo hubo alrededor de 20.000 jubilaciones anticipadas de la administración provincial, UPC habría contratado a más de 70.000 empleados públicos la última década y media
– El gobernador que más empleados públicos contrató, en promedio anual, en los últimos 27 años, y sin considerar el efecto de las jubilaciones anticipadas por no contar con información oficial exacta, es Juan Schiaretti, seguido por José Manuel De la Sota y en tercer lugar Eduardo Cesar Angeloz. Ramon Bautista Mestre fue el único gobernador en cuyo mandato cayó la cantidad de empleados públicos.
– Schiaretti totalizó un incremento de personal de 17.237 trabajadores a un promedio de 4.309 personas por año, pasando el total de empleados públicos de 101.023 en 2007 a 118.260 en 2011. Un promedio del 4% anual, mientras que la economía para el mismo período lo hizo a un 6,4%.
– De la Sota, en sus dos primeras gestiones entre 1999 y 2007, incrementó la planta en 28.495 empleados, a un promedio anual de 3.562 agentes públicos, pasando de 72.528 en 1999 a 101.023 en 2007. El promedio es 4,6% anual, mayor al crecimiento de la economía (3,5%). En estos últimos tres años, sumó 4.999 empleados públicos, un aumento anual de 1.666, pasando de 118.260 en 2011 a 123.259 en 2014. De esta manera, en las tres gestiones de José Manuel De la Sota la planta de empleados públicos aumentó en total en 33.494. Tomando en cuenta las 20.000 jubilaciones anticipadas, el aumento de empleados públicos sería de al menos 53.494 en estas tres gestiones.
– “Esta exagerada e insostenible política de contratación de personal que se dio en los últimos años, especialmente durante las gestiones de De la Sota y Schiaretti, ha tenido como consecuencia que el gasto en personal ha aumentado a un mayor ritmo que el crecimiento de la economía. Por ello, se puede confirmar que es esta política de contratación de personal la principal responsable del incremento de la presión fiscal provincial que se viene dando en los últimos años, especialmente a partir de 2009”, destaca el CIPPES.
– La participación del gasto de personal en el gasto corriente primario aumentó desde 39,47% el año 2006 a un valor a cierre del año 2014 de 44,83%. La política de contratación de personal, además de ser la responsable del aumento de la presión fiscal, también ha tenido como consecuencia la necesidad de realizar recortes de otros incisos del gasto corriente primario, como insumos, y de las obras públicas.
– De haber mediado una política de contratación de personal en línea con el espíritu que inspiró la Ley de Responsabilidad Fiscal (es decir, que respete la regla fiscal de crecimiento del gasto corriente primario a no más que el crecimiento del PBI, y que este no crezca en fases recesivas), el Estado provincial contaría sólo en el año 2014 con $ 5.000 millones más para destinar a otras áreas y/o no elevar la presión tributaria a los niveles record en que se encuentra actualmente.
– “Si el gasto de personal hubiera crecido al mismo ritmo que el Producto Bruto Interno Nacional, se habría generado un superávit acumulado de $ 33.000 millones en el breve período 2006-2014, un monto que con creces supera el incremento de presión fiscal y los recortes en obras públicas presupuestadas. Dicho monto equivale a la recaudación de 2,3 años de impuesto a los ingresos brutos, a 27 años de recaudación del impuesto inmobiliario, a 55 años de recaudación del impuesto a los automotores, a 589 años de recaudación de fondo del fuego, a 44 años de recaudación de la Tasa Vial y a 2,23 veces el Stock de Deuda Pública Provincial, entre muchas otras posibles comparaciones. La dimensión de esta cifra muestra los grados de libertad que gozaría (hoy no los tiene) la política fiscal provincial, en el caso de haber ejecutado una política responsable y sostenible de contratación de empleados públicos”, concluye el CIPPES.