El director Ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne (AFIC), Daniel Urcía, pintó un panorama crítico sobre el presente y futuro de este sector en Córdoba y en todo el país de no haber políticas oficiales que apunten a revertir la situación crítica que atraviesa.
«Están todos los frigoríficos trabajando al 60, 70% de su capacidad. Hace dos años o tres vengo diciendo que la industria está sobreviviendo y no miento. No es que quiera agravar la situación. Realmente la industria desde 2010 hasta acá viene sobreviviendo», remarcó Urcía en diálogo con Punto a Punto Radio 90.7.
Y amplió: «La verdad es que no tenemos buenas noticias ni estamos viendo luz al final del túnel. Es un año que pinta que va a terminar muy complicado, con un nuevo gobierno cuyas medidas que tome recién se van a ver en marzo o abril del año próximo».
La palabra de Urcía fue consultada luego de que este medio informara a modo de primicia el cierre del frigorífico El Maná (ex Estancia La Trinidad), oriundo de Oncativo, dejando a unas 50 personas en la calle.
Según explicó el dirigente, los problemas que vienen sufriendo los frigoríficos hace ya un quinquenio se agudizaron a principios de año cuando el cuero, principal subproducto que comercializan los matarifes, cayó de precio «de manera fenomenal, a un 50% del precio que llegó a tener en octubre del año pasado».
«Esto ha implicado un cambio total en la ecuación de los frigoríficos. El subproducto ahora no alcanza para pagar los costos operativos de la faena y eso complica a empresas como El Maná. Se soporta el quebranto durante un tiempo hasta que es insostenible», subrayó Urcía.
Mirando hacia adelante, el representante de AFIC duda que pueda haber una rápida salida a la crisis debido a que el consumo de carne por habitante, principalmente vacuna, está en niveles históricos, por lo cual es difícil que aumente, y más aún cuando el valor con relación a los sustitutos, como pollo o cerdo, es mucho más alto. «Es muy difícil que se pueda ampliar la faena para consumo interno y si miramos la exportación tampoco somos competitivos. Tenemos a todos los frigoríficos exportadores con problemas, agudizado por un paro de SENASA que llega a su décimo día y esperemos ya se termine», remató.
La crisis que atraviesa desde hace años el sector frigorífico, producto de las trabas al mercado introducidas por el Gobierno nacional sumadas a la coyuntura complicada que atraviesa a la mayoría de los rubros de la economía, se llevó puesto otro matarife regional cordobés.
Se trata de «El Maná» (ex Estancia La Trinidad), radicado en Oncativo, que le comunicó oficialmente la decisión de cerrar sus puertas a la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne (AFIC), según confirmaron desde dicha entidad.
En total, este frigorífico empleaba directamente a 52 personas, la mayoría de Oncativo y otras poblaciones del departamento Río Segundo.
«Cerró definitivamente por la caída de la actividad, sumada a una baja de los precios de los subproductos contrapuesto al fuerte aumento de costos. Un combo mortal», señalaron fuentes de AFIC.
Cabe destacar que se trata de un matarife que faenaba en promedio unas 2.000 cabezas de ganado vacuno y unas 1.000 de porcinos por mes; un nivel de actividad medio en el ámbito provincial.
De todos modos, ya el año pasado había exhibido un fuerte deterioro de la actividad, cayendo de 35.000 cabezas bovinas faenadas en 2013 a 27.000 en 2014; y de 15.000 porcinas a 13.000. En términos de dinero, esto significa que facturó nominalmente más o menos lo mismo, pero que perdió contra la inflación.
Este cierre se suma a varios que ocurrieron en los últimos años y que tuvieron como punto cúlmine el 2014 cuando cesaron de trabajar dos de los de mayor actividad en la última década: Carnes Huinca y Estancias del Sur. Antes, ya había también dejado de operar otro histórico: Col-Car.
Paro del SENASA
Si bien este cierre no tiene relación directa, ocurre en medio de los problemas que está generando en todo el país el paro de actividades decidido por trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
A nivel nacional, hay nueve frigoríficos exportadores que tuvieron que cancelar su actividad hasta que se solucione este tema.
Desde AFIC manifestaron a este medio que, por ahora, los frigoríficos cordobeses están a salvo de estos problemas.
El gobierno de los Estados Unidos anunció que “permitirá la importación de carne fresca» proveniente de Argentina, levantando de esta forma la barrera que desde hace hace cerca de 15 años impide el ingreso de cortes argentinos al país del Norte.
El ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, comunicó que la apertura del mercado estadounidense para las carnes argentinas incluirá además a México y Canadá, que integran el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En este marco, el ministro de Economía, Axel Kicillof, estimó que la reapertura del mercado norteamericano podría sumar exportaciones por unos 280 millones de dólares. Uno de los frigoríficos que podría beneficiarse con la medida es el radicado en Río Segundo, Logros, que es uno de los que cuenta con mayor cuota Hilton del país, por ejemplo.
EKicillof, a su vez, sentenció que la apertura del mercado norteamericano “es el resultado favorable y exitoso de una ardua pelea en el plano de las relaciones exteriores” ya que “en 2007, Estados Unidos debería haber liberado completamente el comercio de carne argentina” cuando se dictaminó que la producción estaba libre de aftosa, pero no se concretó y provocó “pérdidas por unos 2 mil millones de dólares”, según evaluó.
El ministro estimó que “desde ese año se perdieron exportaciones a Estados Unidos por 1.600 millones de dólares” y a los mercados mexicano y canadiense –integrantes del bloque NAFTA- por 432 millones de dólares, a causa de la “política deleznable que llevó a cabo el gobierno norteamericano” con “medidas proteccionistas sin ninguna justificación”.
“Fueron 2.032 millones de dólares de pérdida en estos ocho años, por una medida injusta, técnicamente equivocada y económicamente proteccionista”, resumió el funcionario, quien de todos modos aseguró que “muy rápidamente se podrá volver a accecer a este mercado” lo que arrojará “exportaciones por 280 millones de dólares anuales”.
Por su parte, el titular de Agricultura, Carlos Casamiquela, destacó que el gobierno de Estados Unidos «tras 14 años de negociación» reconoció a la Argentina como un país de libre de aftosa con vacunación para las carnes de las provincias del norte y sin vacacunación para las procedentes de la región patagónica.
Kicillof, Casamiquela y el canciller Héctor Timerman brindaron una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Según Timerman, este bloqueo se debió a “un mal manejo del gobierno en 2001, con relación a la fiebre aftosa”. “Si bien desde 2007 se reconoce que la Argentina es un país libre de aftosa, los mercados no se abrieron por el intenso lobby de las empresas de Estados Unidos, ante la oferta de países agropecuarios altamente competitivos”, completó el canciller.
El anuncio, realizado por el Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal (APHIS, según su sigla en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), comprende la importación de carne bovina “enfriada o congelada” de la zona denominada “Argentina Norte”, ubicada al norte del paralelo 42, considerada libre de aftosa con vacunación.
Por debajo de ese paralelo, está el área conocida como “Patagonia Sur”, integrada por Chubut, Río Negro y Santa Cruz, considerada libre de aftosa sin vacunación desde 2014.
El gobierno estadounidense autorizará ahora el ingreso a la carne producida en la totalidad de las provincias argentinas. De esta manera, los mataderos cordobeses podrían verse beneficiados con la medida.
El país deberá seguir ahora estándares que aplica Estados Unidos en todos estos casos y que fueron incorporados en los últimos años, dando intervención a otra agencia del USDA que será la encargada de garantizar la seguridad de las carnes frescas exportadas en lo que hace a la salud de los consumidores.
(DyN) – La Argentina cumplió durante el período enero-febrero con la exportación de un total de 22,5 mil toneladas de carne vacuna enfriada, congelada y procesada, cifra que exhibió un incremento del 39 por ciento interanual.
El dato fue difundido por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) en su último informe, donde releva la evolución que presentaron las ventas externas de carne bovina y que destaca el crecimiento de las exportaciones a China, Alemania, Holanda, Israel y Arabia Saudita.
Durante este período, el volumen de ventas totalizó los 151 millones de dólares, cifra que muestra un incremento del 16 por ciento respecto al primer bimestre de 2014.
Según los datos difundidos por el IPCVA, los embarques de cortes cárnicos enfriados, congelados y carne procesada correspondiente a febrero ascendieron a 11.615 toneladas, por un valor de aproximadamente 77,7 millones de dólares.
El precio FOB (siglas en ingles de ‘Free on board’, o valor de la mercadería puesta en el barco) alcanzó un promedio por tonelada de 8.919 dólares para los cortes enfriados sin hueso; de 4.809 dólares para los cortes congelados sin hueso y de aproximadamente 3.950 dólares la carne procesada.
«Los precios han sido moderadamente inferiores a los registrados durante el último mes de enero para los cortes enfriados, y resultaron significativamente inferiores a los del mes precedente para los cortes congelados», expresó el IPCVA.
Así el precio promedio de la carne exportada registró en febrero una caída del 16 por ciento respecto a igual período de 2014.
El IPCVA consignó que «como consecuencia de la tendencia negativa de los precios, que tuvieron una variación del (-16,2 por ciento) al comparar los meses de febrero de los últimos dos años, una expansión interanual del (+43,0 pct) en los volúmenes exportados se tradujo en una suba de apenas un (+19,9 pct) en el valor obtenido».
(DyN) – La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA) aseguró que la «política antiganadera del gobierno» representó una pérdida de 24.840 millones de dólares desde 2006, cuando «se profundizó la intervención en el mercado de ganados y carnes por parte de la Secretaría de Comercio de la Nación».
En su último informe sectorial, la entidad destacó que desde entonces la faena cayó un 25 por ciento, hubo 132 fábricas cerradas, se perdieron 16.650 puestos de trabajo, cayo el consumo de carne por habitante un 10,9 por ciento, las exportaciones un 77,2 por ciento, el stock ganadero perdió diez millones de cabezas y el precio de la carne en el mostrador aumentó 350 por ciento.
«Estos siete puntos ponen en evidencia que, sin tener en cuenta el costo de reconstruir por lo menos 100 de las 132 fábricas cerradas, ni el costo social que implica la pérdida de 16.650 puestos de trabajo, la política antiganadera del gobierno le costó al país la suma de 24.840 millones de dólares», señaló CICCRA.
El gobernador José Manuel de la Sota instruyó a los ministros de Industria, Comercio, Minería y Desarrollo Científico Tecnológico, Martín Llaryora y de Trabajo, Adrian Brito para que citen a una reunión a los propietarios del frigorífico Estancias del Sur, que ha anunciado su cierre de actividades.
Así lo informó la Provincia a través de un comunicado en el que destacó que «las exportaciones argentinas de carnes han descendido del 25 al 6% del total de la producción nacional, y desde que se aplicó la política de restricción de exportaciones cárnicas (2006) y la aplicación de un impuesto del 15% a las mismas, han cerrado 135 frigoríficos en el país y se han perdido más de 10 mil empleos en el sector».
Esta situación se suma al cierre de frigorífico Huinca, de propiedad de las cadenas Libertad y Jumbo, con las cuales el gobierno de Córdoba está negociando una rehabilitación de la planta con la participación de los municipios de Huinca Renancó y Villa Huidobro.
(DyN) – La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) criticó «la falta de coordinación de la política económica» y afirmó que el gobierno tuvo «nulo éxito» en el intento bajar el precio de la carne en el mercado interno a través de «prácticamente cerrar las exportaciones».
«La falta de coordinación de la política económica queda una vez más en evidencia frente a la exigencia por parte de la ministro de Industria (Débora Giorgi) -ex asesora de la Cámara de curtidores- para que se baje el precio que se le paga a la industria frigorífica por el cuero», cuestionó.
En ese marco, advirtió que «el valor de la carne vacuna debería ajustarse 1,1 por ciento hacia arriba si el precio del cuero descendiera 8 por ciento».
La entidad planteó en un informe que la medida de Giorgi «se contrapone con lo realizado por la Secretaría de Comercio en el sentido de prácticamente cerrar las exportaciones para intentar bajar el precio de la carne en el mercado interno. Medida que ha tenido nulo éxito, dado que es imposible modificar el precio de 94 por ciento del mercado actuando sobre el restante 6 por ciento».
Asimismo, CICCRA consideró que el secretario de Comercio, Augusto Costa, «debería saber que en la industria frigorífica vacuna el proceso de producción sigue un camino inverso al de otras industrias que fabrican bienes en serie, como ser los casos de la automotriz, de electrodomésticos y de línea blanca».
«En nuestro caso se parte del animal en pie y a medida que se avanza en la línea de producción la res se va desintegrando hasta obtenerse tres grandes grupos de productos: carne, cuero y menudencias/grasa/huesos», explicó.
La entidad sostuvo que la comercialización de carne «constituye la principal fuente de ingresos de los frigoríficos, pero no la única» y aseguró que la venta de los subproductos a otras ramas de actividad manufacturera «también contribuye a financiar una porción del negocio».
«Si se impone una caída repentina del valor del principal subproducto del animal y los frigoríficos no tienen capacidad para ajustar su margen comercial a la baja, cabe esperar que el proceso desencadene los siguientes resultados: reducción del valor de la hacienda en pie, aumento del precio de la carne vacuna, o una combinación de ambos», analizó.
En ese contexto, alertó que «en el mes de marzo la oferta vacuna está restringida por lo que la caída de ingreso se trasladará al mostrador».
«Teniendo en cuenta los guarismos referidos más arriba, el valor de la carne vacuna debería ajustarse 1,1 por ciento hacia arriba si el precio del cuero descendiera 8 por ciento», estimó.
Los supermercados de propietarios chinos anunciaron que boicotearán hasta el martes a los frigoríficos por el aumento que se registraron durante los últimos días en los productos cárnicos.
Miguel Angel Calvete, Director Ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones chinas de la República Argentina, adelantó que tomaron la iniciativa «debido a los incrementos de precios desmedidos que se registraron recientemente en la carne».
Los supermercados asociados a la Federación también expresaron su apoyo al «boicot a la compra en hipermercados» y le solicitaron al Gobierno Nacional «que exponga públicamente ante la sociedad a las empresas que hayan sido denunciadas por aumentar excesivamente los precios de sus productos».
El directivo explicó que «hasta el momento hay 1.121 autoservicios chinos de Capital Federal, Gran Buenos Aires y Rosario que decidieron sumarse a la propuesta de no comprar medias reses a los frigoríficos desde ayer y hasta el próximo martes».
La pretensión de los supermercadistas con esta medida es «que baje el precio de la carne», pero Calvete aclaró que «se trata sólo de las carnicerías administradas por los propietarios chinos y no de aquellas que fueron subalquiladas dentro de los locales».
En tanto, el titular de la Federación invitó a que se sumen a la iniciativa a todas las carnicerías y puntos de venta que comercialicen carne.
Calvete también reclamó al Ejecutivo Nacional que «haga públicas a las empresas, comercios, industrias, intermediarios mayoristas, distribuidores que hayan sido denunciados por haber aumentado excesivamente sus precios».
Además, explicó que «los consumidores deben saber masivamente quiénes son los que se abusan para poder ejercer su derecho de no comprar».
Respecto al apoyo de la Federación al boicot convocados por asociaciónes de consumidores a no comprar en hipermercados, Calvete consideró que «es un derecho del consumidor no adquirir artículos en aquellos puntos de venta en donde los productos hayan incrementado desmedidamente sus precios».
En ese sentido, entendió que «hay una transferencia directa del aumento del valor del dólar a los productos en góndola en un mismo porcentaje cuando los insumos no son iguales, siendo esta práctica algo inconcebible para el bolsillo del consumidor».
(DyN) – Alrededor de 70 trabajadores de un frigorífico de la ciudad cordobesa de Río Ceballos fueron despedidos en los últimos días «por la falta de faena», denunciaron delegados sindicales.
«Hemos tenido 70 despedidos en menos de 72 horas, queremos buscar la manera de llegar al fondo de todo esto y cuidar la fuente de trabajo. Son todas personas contratadas que han quedado en la calle», informó el delegado Alejandro Torres.
Las cesantías fueron dispuestas por el frigorífico Estancia del Sur, situado en la ruta E53, en Río Ceballos, 25 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba.
El delegado sindical precisó, en declaraciones a radio Mitre Córdoba, que las cesantías se produjeron «por la falta de faena».
El establecimiento está «haciendo faena tres veces por semana», cuando tiempo atrás los empleados trabajaban cinco días, agregó.
«La empresa aduce que no consigue animales, algo está fallando. Estamos buscando hablar con el Gobierno de la Provincia», agregó el gremialista.
Torres admitió que existe «incertidumbre» sobre lo que «va a pasar con las fuentes de trabajo».
La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) el mes pasado sobre el cierre de 128 frigoríficos y la pérdida de 13.000 puestos de trabajo.
Los empresarios atribuyeron esta situación al retraso cambiario y reclamaron eliminar las retenciones del 15 por ciento que pagan los exportadores de carne vacuna.
(Agencia DyN) – La faena de vacas creció en setiembre un 20 por ciento interanual, lo que plantea el fin del proceso de recomposición de stocks vacunos y podría redundar en subas de precios abruptas por falta de existencias, indicó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA).
En su último informe, la entidad que nuclea a frigoríficos criticó fuertemente la política ganadera y comercial de carnes impulsada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
En el trabajo, se indicó que la decisión de los ganaderos de liquidar sus vacas que podrían ser futuras reproductoras está vinculada a la caída de un 75 por ciento que experimentan las exportaciones bovinas, la pérdida de 12 millones de cabezas, el cierre de 128 frigoríficos y la destrucción de más de 13 mil empleos.
CICCRA informó que en setiembre último se faenaron un total de 1,1 millón de vacunos, cifra que en términos interanuales presentó un alza del 16 por ciento en el número de animales y exhibe que «la mayor parte del crecimiento se explicó por un aumento de la faena de hembras, la cual es mayor a la faena de machos».
A juicio de la entidad que conduce Miguel Schiariti, este nivel de liquidación plantea que «la fase de recomposición de existencias que se había puesto en marcha en la primavera de 2009 llegó a su fin».
El estudio refirió además que la faena de vacas creció un 20,2 por ciento anual en el noveno mes del 2013, mientras que en el caso de los machos, dicho crecimiento apenas alcanza un nivel del 12,9 por ciento anual. En este sentido, la participación de las vacas en el total de las faenas «llegó a un valor crítico de 43 por ciento en setiembre y resultó 1,5 puntos porcentuales mayor a la verificada en el mismo mes del año pasado».
Entre enero y setiembre de 2013, la industria frigorífica en su conjunto produjo 2,1 millones de toneladas de res con hueso de carne vacuna, de los cuales el mercado interno absorbió casi el 92 por ciento, mientras que solo poco más del 7 por ciento tuvo por destino la exportación.
La expansión del consumo total se reflejó en un crecimiento del consumo por habitante. El promedio móvil de doce meses llegó a 62,4 kilos de carne vacuna por habitante por año en el noveno mes del año y se ubicó en torno al 8 por ciento por encima del nivel de un año atrás.