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En busca de nuevos mercados y de romper el molde en base a procesos de innovación, la firma cordobesa Doble TT presentó días atrás su última novedad: una sembradora inteligente de caña de azúcar.

“Nosotros trabajamos en la caña de azúcar desde hace 10 años. Nuestra empresa tiene 36 años y desde el 2009 estamos con las trasplantadoras de caña y querer llegar al mercado brasilero nos ha exigido ponernos a tono con ese mercado en el mundo. De alguna manera con ingeniería argentina y brasilera logramos hacer la maquina inteligente, automatizada en el mundo con este tipo de maquinaria”, contó Guillermo Abratte, director Comercial de Doble TT.

El principal diferencial de la máquina es contar con un software que permite monitorear sus acciones para aumentar la eficiencia en el trabajo. Ahora, con esa máquina apuntarán al mercado brasilero: “En Brasil hay un mercado aproximado de unas 300 maquinas anuales, si bien el mercado viene deprimido, puede estar entre 300 y 400 unidades. Queríamos estar en breve en unas 100 maquinas anuales, captar el 30% del mercado. Trabajamos en el mercado Sudafricano desde el 2013, en el mercado africano desde el 2009, nuestra primera exportación se dio a Bolivia y la segunda a Zimbawe. Recorrimos mucho Sudáfrica en el 2010 y en el 2013 empezamos hacer ventas de caña de azúcar en este territorio”, contó Abratte.

Sergio Ascanelli, de Ascanelli Hnos. diálogo con Punto a Punto Radio sobre el presenta del campo, las perspectivas para el sector y el balance de un año en el que ya vendieron toda su producción de sembradoras.

 -Este año ha sido un año muy bueno para ustedes, después de años complicados, ¿verdad?
-En lo que que respecta a la venta de maquinaria, de sembradoras y de tolvas, sí ha sido un buen año con muy buena repercución. También en el caso de los mixer, este año casi se han duplicado las ventas en comparación con el año pasado. No se puede fabricar y tener stockeada mucha mercadería, pero este año pudimos volver a fabricar en buenos niveles, como en los años 2011, 2012. Este año, más o menos, volvimos a esos niveles.

-¿Cómo está el nivel de producción con este presente?
-Lo que venimos haciendo es meternos en sumar tecnología y producción contínua. El problema es que otros años se programa y después teníamos que discontinuar o frenar. A la planta, años anteriores la hemos mantenido con esfuerzo, mantuvimos el personal y eso este año nos dio resultados porque mantuvimos personal idóneo para poder responder a las necesidades del contratista o del productor.

-¿Por dónde pasan los proyectos para el año que viene?
-En tolvas según lo que se viene viendo en las ventas vamos a tratar de aumentar la producción en todo lo que se pueda. Y en sembradoras si podemos vamos a tratar de aumentar la producción. Yo creo que si se dan las perspectivas de años buenos vamos a lograr años parejos por dos o tres años que es lo que necesita la industria. Podemos ampliar los turnos o pensar en ampliar la producción. Lo que necesitamos en la maquinaria agrícola es lograr continuidad porque por los costos que estamos teniendo la industria no es tan fácil de mantener.

-¿Perciben un cambio en el humor de los productores? ¿Cómo ven el impacto del aumento en el Inmobiliario Rural?
-Bueno, por eso hay que ser precavido con estos cambios, hay que ver cómo se afianzan en la industria, en la maquinaria agrícola. Necesitamos dos o tres años tranquilos para saber cuál es nuestra rentabilidad y el costo real de la producción. Si no es complicado. Para nosotros, por ejemplo, no saber cuál va a ser la paritaria del año que viene nos afecta muchísimo a la hora de tomar decisiones o de tomar más gente. Nunca sabemos cuál es el costo real y tener los números concretos.

 

 

La única compañía nacional del rubro de maquinaria agrícola que cotiza sus acciones en la bolsa, y que recientemente fue noticia por comenzar a operar con acciones en el Mercado de Valores porteño (Merval o panel líder de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires), comenzó a encarar un proceso de readaptación y modernización de su planta.

Con este objetivo, la empresa analiza distintas posibilidades de financiamiento que le permitan satisfacer la creciente demanda de productos. Así lo afirmó Rosana Negrini, presidente de Agrometal, que tiene su sede social en la localidad de Monte Maíz, provincia de Córdoba y cuya principal actividad es la fabricación de sembradoras.

La ejecutiva aseguró que su objetivo para lo que resta del año, y sobre todo para 2017, será definir cómo van a encarar la necesidad de financiamiento que atraviesa la compañía. Si bien no definió los montos que estarán buscando, sí confirmó que se analizará en próximas reuniones de directorio.

«Estamos analizando emitir obligaciones negociables o algún posible fideicomiso para cubrir necesidades de capital de trabajo para el 2017», afirmó a El Cronista, en un contexto donde la fábrica trabaja al 100% y proyecta crecer un 70% en cantidad de unidades vendidas.

Justamente la mayor demanda de sembradoras, que se dio en marzo pasado y entre julio y primera quincena de agosto (períodos en los que se concretó aproximadamente un 40% del total de operaciones del año), está impulsando los planes de modernización de la fábrica.

«Hoy no podemos satisfacer la demanda», remarcó la presidente de la firma, que opera una planta de 25.700 metros cuadrados, en un terreno de 19 hectáreas. Con cerca de 340 empleados, estimó que de tener una mayor capacidad instalada, podrían haber vendido un 20% más de lo que terminarán vendiendo este año.

Así y todo, en cantidad de unidades proyectan un crecimiento del 70% con respecto a 2015, un año que desde la compañía marcaron como el peor en los últimos 20 años: «Fue un año muy duro, con sólo 230 sembradoras vendidas», aseguró la ejecutiva quien además agregó que el cambio de expectativas fue clave, «ya que en diciembre vendimos el 30% de todo el año».

En este sentido, graficó que se trató de «una tendencia que se confirmó en este 2016». La ejecutiva estimó que en facturación terminarán creciendo un 150% este año, hasta alrededor de
$ 240 millones.