(DyN) – El ex jefe de asesores del Ministerio de Economía Guido Forcieri rechazó las acusaciones en torno a su participación en el rescate de la ex Ciccone Calcográfica, causa en la que está procesado el vicepresidente Amado Boudou, y aseguró que el miembro de la AFIP Rafael Resnick Brenner es «un mentiroso».
Forcieri, acompañado por su abogado, Pablo Slonimsqui, se presentó ante el juez federal Ariel Lijo un día antes de la citación -que el magistrado había fijado para el martes a las 11- evitando así una previsible guardia periodística en torno a su indagatoria.
Por otra parte, la Sala I de la Cámara Federal fijó para el jueves 4 de septiembre la audiencia con las defensas de los seis procesados que tiene la causa, para que amplíen los fundamentos de sus apelaciones.
Luego de esa audiencia, la Cámara quedará habilitada para resolver si confirma o revoca los procesamientos.
Forcieri, hoy representante argentino ante el Banco Mundial, se presentó en los tribunales de Comodoro Py 2002 y dejó un escrito en el que anunció: «Vengo a identificar a un mentiroso», lo que movió a una sonrisa del juez Lijo cuando lo leyó. El señalamiento de «mentiroso» fue a Resnick Brenner, cuya declaración puso a Forcieri como acusado en la causa Ciccone.
Resnick Brenner dijo que Forcieri le presentó al amigo y socio del vicepresidente Boudou, el empresario José María Núñez Carmona, y le indicó que era «el hombre de Economía» para la cuestión Ciccone, donde la AFIP tenía un pedido de levantamiento de la quiebra de la empresa.
«Niego categóricamente estos dichos, y subrayo enfáticamente que esa reunión no existió», sostuvo Forcieri en el escrito al que accedió DyN.
Agregó que a Resnick Brenner lo conoció en una reunión en la que el funcionario de la AFIP le pidió por un «crédito millonario» que tenía trabado su padre, Moises Brenner, pero que no le hizo el trámite.
Forcieri no negó que conozca a Núñez Carmona: «Conozco al Sr. José María Núñez Carmona desde hace aproximadamente diez años, fecha desde la cual mantengo con él una relación de amistad».
Explicó que fueron compañeros de abogacía en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y que fueron socios en cuatro empresas (Action Media S.A., Rock Argentina S.A., Petro de la Costa S.A., y GNC de la Costa S.A) de las que, dijo, ya se desvinculó.
También reconoció que compartió un viaje a Brasil con Núñez Carmona y Alejandro Vandenbroele, dueño de «The Old Fund», la empresa que se quedó con Ciccone, y a quien el juez Ariel Lijo calificó de «prestanombre» de Boduou.
Pero Forcieri dijo de Vandenbroele que lo conoció «circunstancialmente y luego jamás lo volví a ver».
El funcionario también negó que con Boudou hayan frenado un aval del Banco Nación para una licitación que tramitaba la Casa de Moneda para comprar máquinas.
«La posibilidad de obtener un aval del Tesoro de la Nación para enfrentar una situación como la que aquí nos ocupa no se encuentra dentro de las facultades del Ministro de Economía, sino que, por ley, compete al Congreso de la Nación», explicó.
Forcieri rehusó responder preguntas de Lijo y de la Fiscalía a cargo de Jorge Di Lello, pero manifestó su disposición a comparecer toda vez que sea convocado, adecuando la agenda de sus obligaciones en el exterior, ya que desempeña sus tareas en Washington.
Su declaración había sido controvertida porque fue suspendida en dos oportunidades, ya que por sus funciones en el Banco Mundial explicó que no podía venir, a pesar de lo cual el juez Lijo le advirtió que si no lo hacía iba a ordenar su detención.
Ahora el juez tiene 10 días para resolver si lo procesa, lo sobresee o le dicta la falta de mérito en la causa.
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