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El campo podría “ayudar”con US$ 3.700 millones al próximo gobierno

Una estimación realizada por el economista Juan Manuel Garzón del IERAL de Fundación Mediterránea indica que, con políticas que los incentiven, los productores agropecuarios podrían “ayudar” al próximo Gobierno con alrededor de US$ 3.700 millones, teniendo en cuenta la soja que quedará sin vender y un precio similar al que tiene actualmente.
“El campo puede aportarle nuevos ingresos y mayores divisas al próximo gobierno. Pero para que ello suceda resultará clave la propuesta económica de las nuevas autoridades”, señala el análisis de Garzón quien da además algunas pautas de cuáles son las variables que debería atacar la próxima gestión: estabilidad de precios, menor carga tributaria, eliminación del cepo cambiario y mayor libertad en el comercio de granos.
“Para que el campo vuelva al ciclo virtuoso serán necesarias algunas medidas concretas mínimas, caso de la eliminación de los cupos de exportación de trigo y maíz o de la baja de al menos algunos puntos en las alícuotas de los derechos de exportación sobre aquellos productos que menos ponderan en las arcas del fisco”, destaca Garzón.
En ese marco, el economista subraya que “la rentabilidad del sector se encuentra en su mínima expresión, con costos que se han duplicado en dólares desde el año 2000” y da algunos ejemplos concretos al respecto. Mientras el tipo de cambio creció 790% desde 2000/2001 y el precio de la soja en Rosario subió 1.014%, los salarios en el transporte ascendieron 1.630%; el gasoil, 1.817%; las maquinarias agrícolas, 1.693%; y la carga impositiva sobre la tierra, incluyendo impuesto inmobiliario y otros tributos creados por la Provincia, aumentaron 1.715%.
Por eso, Garzón sostiene que “en suma, si se propone recuperar competitividad en los sectores productivos exportadores, el campo invertirá para ampliar sus unidades productivas y también hará ingresar al circuito económico producción inmovilizada que se encuentra a la espera de mejores condiciones de comercialización”.
La buena noticia para el próximo gobierno es que el ciclo 2014/2015, que se está terminando de recolectar, será récord y eso implica una gran abundancia de granos hasta (al menos) el tercer trimestre de 2016, debido a que ya hoy en día hay una gran retención de granos por parte de los productores a la espera de mejores precios internacionales.
De ahí que Garzón proyecta que “una estimación conservadora indicaría existencias de soja por encima de una relación histórica normal por más de 10 millones de toneladas en 2016. Tomando un precio de exportación 2016 de US$ 370 dólares la tonelada, similar al nivel que actualmente tiene la oleaginosa, implica que el próximo gobierno tendrá una reserva de US$ 3.700 millones en soja, que podrá usufructuar en la medida que genere condiciones atractivas para que los productores se desprendan de la oleaginosa”.

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