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Nuevo accidente de trenes: el Gobierno habla de "mafias" detrás de los hechos

(DyN) – El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que “no hay dudas” de que se trató de un sabotaje el accidente ferroviario registrado ayer en inmediaciones de la estación de Temperley, y lo vinculó al gremio de La Fraternidad y con su precandidatura a presidente por el Frente para la Victoria.
«No creo en las casualidades, creo en las causalidades. Estamos a 24 horas de un paro, un paro que ha sido convocado por los gremios del transporte», señaló el ministro y subrayó que «si hay una mafia (detrás de este hecho), que vaya presa», en una conferencia de prensa brindada en la Casa de Gobierno.
Sobre el hecho, identificó a Diego Sánchez, “con 8 años de antigüedad”, y Nicolás Navarro, como los conductores que “inician la marcha del tren con todas las señales rojas”, mientras que Pablo Mariscal, “con 12 años de antigüedad”, estaba “haciendo maniobras para acoplarse a una formación”, cuando se produjo la colisión.
El ministro difundió en la conferencia un audio, en el que se escuchan voces de alerta, pidiendo que se detenga el tren, y señaló que la formación “hizo caso omiso” a los avisos, porque “ignoró las advertencias de las luces y de la cabina” y que salió “un minuto antes de lo previsto”.

Sobre si había sido un sabotaje, Randazzo respondió: “No tenga ninguna duda” aunque seguidamente aclaró que “lo tiene que determinar la Justicia”.
“Hay sectores que están dispuestos a cualquier cosa. Me cuesta creer que no esté el gremio de La Fraternidad atrás de esto. Los hechos son demasiado contundentes y objetivos. Me gustaría escucharlos, explicando esto que ocurrió.
Que pongan la cara y le expliquen a la gente”, reclamó el ministro.
A su vez, expresó que “cuesta creer que pueda haber personajes tan oscuros” y apuntó que “los tres episodios” de accidentes ferroviarios durante su gestión “estuvieron asociados a los cronogramas electorales” por lo que “se hace difícil pensar que hay un acto de irresponsabilidad solamente”.
“No creo en brujas, pero que las hay, las hay”, dijo Randazzo, quien advirtió que “si hay una “si hay una mafia, queremos que terminen presos. Yo no tengo compromisos con nadie. A los que se oponen les decimos que no nos van a parar”.
En la misma línea, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, denunció la existencia de «una mafia» detrás del accidente ferroviario ocurrido en inmediaciones de la estación de Temperley, que dejó un saldo de unos 45 heridos.
«Hay una mafia detrás de todo este tema, donde son más empresarios que sindicalistas en algunos casos, que trabajan específicamente para sus propios beneficios y no para beneficio de los derechos de sus trabajadores y de la sociedad», afirmó el ministro.
«En la víspera, el ministro Randazzo iba a presentar 52 trenes nuevos en la estación de Temperley, precisamente, pero mire qué casualidad», ironizó el funcionario al ingresar a la Casa de Gobierno, en su habitual contacto con periodistas.
El ministro coordinador, al hacer referencia al incidente, advirtió de «situaciones que conspiran precisamente contra un gobierno que ha trabajado fuertemente en el cambio de los servicios ferroviarios y del material rodante para el beneficio de los ciudadanos». «No se puede dejar pasar esto, fueron 40 personas heridas pero podría haber sido un desastre, una tragedia. Gracias a Dios esto no sucedió. Pero no podemos dejar pasar esta aberración por parte de quienes se creen que son los dueños de las vías», recalcó.
Otro funcionario del gabinete K, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, sumó que quiere «pensar» que el choque de trenes ocurrido en Temperley «fue un accidente, que no fue nada intencional», aunque advirtió que será la Justicia la que determine las causas del siniestro.
«Quisiera pensar que fue un accidente, no me gustaría pensar en algo más importante. Quiero esperar que haya sido un accidente por un descuido o por una mala interpretación de una mala señal, y que no haya sido producto de algo intencional. Esperemos que la Justicia nos pueda dar una aproximación de lo que sucedió», expresó.
En declaraciones a radio América, el funcionario admitió que el choque «pudo haber sido peor» por el «fuerte impacto» que hubo, aunque celebró que la mayoría de los 45 heridos «ya fueron dados de alta».
Berni ratificó que el maquinista de la formación que impactó a una locomotora «pasó dos señales de en rojo» antes del choque, y aseguró que en el transcurso del día se confirmará esa hipótesis.

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