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Mientras se desarrollaban las charlas previstas en el marco del 39° aniversario de la Fundación Mediterránea, en el Sheraton Córdoba Hotel, la entidad emitió un comunicado donde se anunciaba que Martín Amengual dejaba la presidencia de la FM y le cedía su lugar a María Pía Astori (Astori/Palmar), hasta septiembre del 2017, fecha en la que el debía finalizar su mandato.

Aunque desde la FM ofrecieron un comunicado donde se especifica que Amengual dejó la presidencia por «estrictos motivos personales», Punto a Punto pudo reconstruir el detrás de escena de la salida de la presidencia del empresario.

Según diversas fuentes consultadas por este medio, Amengual había tomado la decisión de ceder la presidencia antes de las elecciones del año pasado. La idea del titular de la cadena Amérian de continuar en el cargo estaba atada al resultado de esas elecciones.

«El objetivo siempre fue insistir con los planes que viene presentando la entidad y que están basados en la creación de empleos de calidad. De hecho, se les presentó a todos los candidatos, aunque algunos los recibieron con más frialdad que otros. Con el triunfo de Macri, Amengual terminó de tomar la decisión, pero decidió esperar un tiempo para hacer un traspaso ordenado», agregó la fuente.

La Fundación Mediterránea siempre se mostró crítica del modelo adoptado en los últimos años y la cuestión del empleo fue uno de los «caballitos de batalla» que enarbolaron en la última década. De hecho, el propio Amengual lo reconoció en la apertura del 39° aniversario, al asegurar que «en el 2009 ya hablábamos de pobreza, aunque en ese momento el tema no estaba en la agenda».

Luego, hizo hincapié en la necesidad de crear «fuentes de trabajo de calidad». «Hoy, de los 15 millones de trabajadores formales en el país, la mitad tiene un trabajo de calidad. Y esa gente (7,5 millones) tiene que sostener a un Estado con 40 millones de personas. Es imposible», sostuvo.

A la hora del almuerzo, y cuando la Comisión Directiva de la FM estaba a pleno, Amengual terminó de blanquear la situación y se eligió a María Pía Astori, quien se desempeñaba como vicepresidenta primera, como su reemplazante hasta que se cumpla el período que marca el estatuto de la entidad (septiembre del 2017).

El reclamo por un tipo de cambio alto no es nuevo entre el sector industrial y el establishment productivo de Córdoba. Pero no todos los días tienen la chance de elevar ese reclamo ante un ministro de la Nación. Ayer, Gustavo Santos, ministro de Turismo de la Nación visitó la Fundación Mediterránea en el marco de un Almuerzo de Trabajo y escuchó el reclamo por un dólar más competitivo, pese a que puede hacer poco desde su cartera en ese sentido.

El pedido de mayor competitividad vía tipo de cambio lo elevó el presidente de la Fundación Mediterránea, Martín Amengual. Amengual disparó: «necesitamos un tipo de cambio más competitivo. Y en este país un tipo de cambio competitivo es un tipo de cambio alto, porque este país sino no es competitivo. Tenemos una burocracia estatal que tiene maniatada a la productividad. Hasta que no se resuelva esa madeja, no seremos competitivos».

En esa línea, también comentó el grave cuadrante en el que están inmersas muchas empresas del sector turístico, fundamentalmente los hoteles: «las empresas turísticas están siendo muy afectadas. El aumento en las tarifas golpeó el bolsillo de los consumidores que recortan gastos como el turismo. Y además ese aumento pegó fuerte en los gastos de los hoteles. Hay empresas doblemente afectadas y muy comprometidas», señaló.

 

En el marco del almuerzo de trabajo de Fundación Mediterránea, el presidente de la institución, Martín Amengual, adelantó que están realizando una encuesta nacional al ámbito empresarial de diferentes sectores, con la finalidad de relevar «cuáles son los problemas que han tenido para que Argentina saliera de madera confiable y agresiva a vender valor agregado».
Si bien los resultados finales de este estudio aún no están disponibles, Amengual adelantó que «es muy probable que lo que le pidan al Gobierno sea mucho más que les saquen piedras de la mochila antes que pedir empujones de ayuda». Sobre esto, detalló: «En Argentina hemos venido cargando piedras en la mochila permanentemente y en eso está el mayor contrapeso para salir al mundo a competir con la agilidad que  la globalización exige».
Los resultados de la «cumbre» entre Macri y Mediterránea
Tal como adelantó Punto a Punto, la entidad empresaria cordobesa formó parte de la reunión que se concretó recientemente con Mauricio Macri.
Amengual detalló que «el presidente conoce el proyecto de Fundación Mediterránea y comparte que el único camino que existe para llegar al PBI per cápita de un país desarrollado es la generación de empleo».
Asmimismo, subrayó la necesidad de priorizar la generación de trabajo ya que “la mitad de la población tiene empleos precarios” y evaluó que «ésta es la razón fundamental por la cual Argentina está a la mitad del PBI per cápita del piso de un país desarrollado».
 

En la reunión del Consejo de Administración de Fundación Mediterránea, que se realizó en el marco del 38° aniversario de la entidad, fue reelegido Martín Amengual como presidente de la Fundación, por un período de dos años al frente del Comité Ejecutivo.
En tanto, en el cargo de Vicepresidente Primero, fue reelegida María Pía Astori (Astori Estructuras/Palmar); mientras que  como Vicepresidente Segundo, en lugar del fallecido Fulvio Pagani, se designó a Enrique Martín, también de Grupo Arcor. Finalmente, como Tesorero, fue reelegido Sergio Roggio.
Por otra parte, se aprobaron el Plan de Investigaciones –presentado por el Presidente del IERAL, Marcelo Capello– y la Memoria y Balance del Ejercicio.

El presidente de la Fundación Mediterránea, Martín Amengual, reclamó por las trabas al empresariado en materia burocrática a la hora de hacer negocios y pidió por un proyecto económico que apunte a la creación de empleos formales como plataforma para que Argentina pueda integrarse al lote de países desarrollados.
En rigor, ambas cuestiones son recurrentemente mencionadas por Amengual en sus discursos durante los almuerzos de trabajo de la entidad, pero en esta oportunidad le sumó un dato que nunca había mencionado: el nivel de desarrollo de la Argentina apenas llega a la mitad del piso que tienen las naciones con mejores indicadores de vida.
«Argentina está al 50% del piso de un país desarrollado. Reconstruyendo ocho millones de empleos se puede sumar el 30%. Y mejorando la competitividad, el 20% restante para estar al mismo nivel del piso de un país desarrollado», dijo el titular de la cadena de hoteles Amérian ante el centenar de empresarios y ejecutivos que participó del encuentro mensual de coyuntura en el hotel Sheraton.
Para poder lograr tales objetivos, Amengual insistió en solicitar un proyecto de largo plazo. «Hay que dejar de cuestionar aspectos coyunturales y transitorios que son sólo consecuencias», disparó desde el escenario.
Al respecto, recordó el trabajo de la Fundación Mediterránea denominado «Una Argentina Competitiva, Productiva y Federal», cuya visión «es diametralmente opuesta a lo que se hizo en los últimos 45 años, cuando de manera imprudente e irresponsable se fue destruyendo el mayor capital que puede tener un país: sus recursos humanos».
Allí fue que, entre las cuestiones a solucionar, y aprovechando la presencia del candidato a gobernador Juan Schiaretti, mencionó las trabas burocráticas traducida en «un sinfín de procesos que recaen sobre el ciudadano y las actividades productivas».
En ese sentido, señaló que un paso fundamental es recuperar la eficiencia del empleo público. «No sobran empleados sino que se necesita reconstruir sus aptitudes como funcionarios al servicio de la gente», clarificó.

Martín Amengual, presidente de la Fundación Mediterránea, puso en marcha el Ciclo de Almuerzos de Trabajo 2015 advirtiendo que “los que van a dirigir Argentina en los próximos años, no sólo los que ganen las elecciones, tienen que entender dónde está el verdadero camino del desarrollo: está en el valor agregado y eso comienza por reconstruir 8 millones de puestos de trabajo formales”.
En ese sentido, el empresario sostuvo que “no sólo racionalidad le hará falta al próximo gobierno, sino un proyecto de país a largo plazo. Adónde se quiere llegar y cómo se quiere llegar. El problema central del país es la mitad de la Argentina en la informalidad con muy baja productividad, reconstruir eso no va a ser ni en 4 ni en 8 años, hacen falta 20 años para reconstruir esto”, le dijo a Punto a Punto.
Antes, en su presentación ante los empresarios había sostenido que los principales problemas del país eran la inflación, la inseguridad y el deterioro de las prestaciones en educación y salud, pero ninguno más importante que “sumar valor agregado”, con la creación de puestos de trabajo.
-¿Los políticos están pensando en el largo plazo? preguntó Punto a Punto
Ninguno habla a larga plazo. En mi caso personal, (Mauricio) Macri es el que más se ha interesado y el que más me requiere aportes de la Fundación, pero en general me da la sensación de que (el largo plazo) no les interesa.

El presidente de la Fundación Mediterránea, Martín Amengual, reclamó “empezar a contar con certezas del futuro” y dijo que la lucha contra la pobreza debe ser la prioridad del próximo gobierno.
El empresario fue el encargado de abrir el último almuerzo de coyuntura del año organizado por la entidad  en el Hotel Sheraton y al que asistieron unos 200 ejecutivos y hombres de negocio.
“Hay claramente una necesidad del sector productivo de empezar a contar con certezas del futuro. Necesitamos saber a dónde vamos”, remarcó desde el escenario Amengual, con su habitual estilo sin medias tintas.
En ese sentido, destacó el trabajo realizado por el Foro de Convergencia en el sentido de establecer una agenda de trabajo indispensable para mejorar el clima económico en el país. “Es importante que otros sectores de la actividad argentina se plieguen a esta iniciativa de dejar en evidencia la necesidad de contar con una política de largo plazo en Argentina”, mencionó al respecto.
“De alguna manera, los argentinos debemos dejar traslucir una intención de dejar atrás ese estupor casi resignado en que hemos vivido por décadas, viendo cómo muchas minorías cambiaban nuestras realidad, y me refiero desde la apropiación de los ahorros hasta vulnerar las instituciones y al medio un sinnúmero de descontentos”, agregó.
Y remató: “Estamos intentando dejar atrás esta resignación, esta sensación de que aisladamente somos seres activos pero que colectivamente tenemos una pasividad y una tolerancia más allá de la suficiente”.
Finalmente, insistió con que combatir la pobreza debe ser la prioridad número uno para quien sea que encabece el Estado nacional desde 2016. “La pobreza no es un problema más de la Argentina: es ‘el’ problema de la Argentina. Es la prioridad, el gran desafío nacional. El desafío es poner en valor ese capital humano y encontrar una economía rentable capaz de incoporarlos con sueldos formales”, concluyó.

Tras los duros cruces que mantuvieron los empresarios que forman parte del Coloquio de IDEA, que se realiza en Mar del Plata, con integrantes del Gobierno Nacional, el presidente de la Fundación Mediterránea, Martín Amengual, aseguró que “no se entiende la actitud del Gobierno. Definitivamente, no comprenden bien cuáles son las motivaciones que necesita la producción para ponerse en marcha”.
En ese sentido, el empresario destacó que “lo más barato que puede hacer el Gobierno es generar confianza. Pero pareciera que es al revés, con actitudes y hechos lo que hace es generar desconfianza. Está claro que el consenso se busca por otro camino, uno que este Gobierno no está transitando”.
Si bien Amengual no esquivó la polémica que se desató entre los hombres de negocios y el Gobierno, pidió no olvidar los temas que se están tratando en el Coloquio y “que son muy importantes, como la problemática educativa y el narcotráfico. Se hizo mucho hincapié en los reclamos, pero son temas importantes que no hay que olvidar”.
 
 

Participar en nuevos negocios y llegar a mercados del exterior. Ese es el plan del grupo inversor que encabezan Guillermo Gastardelli y Juan Kepaptzoglou, para AMG, la constructora que formaba parte de Grupo Regam y cuya totalidad fue adquirida por el grupo de capitales cordobeses.
“La idea es abrir el juego a otros negocios, más allá de la obra pública y privada en la que tan bien está posicionada AMG. Las obras viales y de ingeniería son dos de los primeros pasos que vamos a dar en ese sentido”, anunció Gastardellli.
Al mismo tiempo, el empresario sostuvo que la expansión de la empresa pasará por salir a captar nuevos mercados en el exterior. En ese sentido, destacó a Paraguay y Bolivia como potenciales mercados con buenos márgenes para crecer.
Los empresarios comunicaron la compra del 100% de AMG, tras una negociación que se extendió por seis meses. Si bien en algún momento el acuerdo “se enfrió”, por otros motivos debido a la aparición de otras compañías interesadas en quedarse con la constructora, finalmente la semana pasada se cerró la operación.
AMG es una firma con casi 40 años de trayectoria en el mercado cordobés y nacional, con más de 2 millones de m2 construidos. En ese sentido, los empresarios destacaron que adquirieron una empresa que está ejecutando obras por unos $ 1.000 millones, entre las que se destacan el edificio corporativo de Tarjeta Naranja y la nueva sede de Bancor.
Además, la empresa está desarrollando el hospital de la zona noroeste, once obras en marcha por más de 150.000 m2 y participa en cinco obras del plan ProCreAr, por unos 80.000 m2 tanto en Córdoba como en Santa Fe y Santiago del Estero.
Gastardelli agregó que la compañía factura unos $ 500 millones al año y que “con la cantidad de obras en ejecución nos alcanza para mantenernos en ese nivel e inclusive crecer algún punto”.
La operación sólo incluye la división construcción de Obras Civiles del Grupo, quedando excluida la parte desarrollista (Regam Pilay) como así también la desarrollista de Urbanizaciones, creadora de Tejas del Sur, Tejas 2, 3 y 4, Barrancas, San Alfonso y Altos del Chateau. Todas ellas se mantendrán bajo la actual dirección, liderada por Martín Amengual. La cifra de la operación no trascendió.

El presidente de la Fundación Mediterránea, Martín Amengual, abrió el evento organizado por la entidad para celebrar su 37° aniversario en el Hotel Sheraton de Córdoba con un discurso en el que reclamó fundamentalmente elaborar un proyecto que permita sumar 9,3 millones de empleo de trabajo formales en el país.
En un discurso más corto que en otras oportunidades pero conciso y directo, Amengual mencionó varias veces la palabra “milagro”, para subrayar que eso es lo que hace falta para que el país pueda salir adelante e incorpore al mercado formal a esta masa de gente que permitiría sustentar sin problemas a los 40 millones de argentinos.
Amengual abrió su exposición mostrando una filmina que preguntaba “¿Saben cuál es el recurso económico más desaprovechado de la Argentina?” y cuya respuesta siguiente era: “Los recursos humanos”.
Según Amengual, en el país hay 7,3 millones de personas que trabajan en la informalidad, 1,4 millones de desocupados y 550.000 “desalentados”. “Es el 23% de la población que está fuera del sistema productivo. Estos recursos humanos puestos en valor significan 88.000 millones de dólares más de movimiento económico”, puntualizó el empresario.
El dato no es menor ya que implicaría aumentar 38% el PBI y representa más del doble de lo que genera la producción de todos los granos del país: 41.480 millones de dólares. Además, siempre según Amengual, esto permitiría que aún quitando la mayoría de los impuestos y retenciones y achicando subsidios, el país igual tenga superávit.
La pregunta es qué debería pasar para que esto pueda producirse. Allí fue que Amengual subrayó la necesidad de un “milagro”. “El milagro sería que mañana Argentina tuviera una economía productiva, rentable y con condiciones de incorporar a la formalidad a estas personas. Lamentablemente los milagros no existen, pero sí existen los proyectos. Los milagros suceden si hay proyectos, constancia, esfuerzo”, remarcó.
Amengual cuestionó en este contexto “la inmoralidad que hemos tenido de llevar al país a estas condiciones” y señaló la inflación como uno de los problemas prioritarios a atacar. “La inflación fundamentalmente desordena la economía y en un desorden económico conseguir 9,3 millones de puestos de trabajo formales más es imposible. Con siete millones actualmente pretendemos sostener un Estado de 40 millones de personas, algo absolutamente inviable”, agregó.
Otro de los factores a atacar para mejorar los niveles de empleo registrado, de acuerdo al titular de la Mediterránea, es la burocracia. “Hay que simplificar la tarea de las empresas argentinas. No podemos pensar que las pymes sigan teniendo como principal trabajo llenar formularios y no producir”, enfatizó.
Por último, remató su discurso insistiendo en la necesidad de “un pequeño milagro, que es lograr un proyecto argentino de largo plazo, que la clase política tome conciencia de que es imprescindible para cambiar la curva descendente de tantas décadas. “Es el momento oportuno: ojalá tengan la grandeza, la generosidad, de hacerlo”, concluyó.