(DyN) – El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, no descartó que sus empresas paguen a sus empleados un bono de fin de año, para compensar el impacto de la inflación sobre el salario, al asegurar que el sector fabril «siempre» ha «tratado de resolver los problemas dando algo».
«No hemos tomado ninguna decisión al respecto todavía», sostuvo el dirigente fabril y añadió: «Nos manejamos en función de los reclamos que los sectores plantean que tienen en sus bases, cosa que hasta el momento no ha sucedido. Pero siempre hemos tratado de resolver los problemas dando algo, independientemente de la postura del Gobierno».
Méndez, consultado por radio Continental, evaluó que «todo el mundo tiene necesidades y está preocupado», por lo que no descartó que, frente a un reclamo de un pago extraordinario, el sector «decida dárselo» a sus empleados. «El Estado puede aconsejar, pero no debería pasar por eso», sostuvo el empresario.
Consultado sobre el índice de inflación oficial, que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) alcanzó el 1,4 por ciento en septiembre, Méndez afirmó que «a nosotros no nos pueden engañar».
«Siempre estamos con ese problema: hay dos índices. Pero a nosotros no nos pueden engañar porque tenemos datos precisos. Tenemos los datos que nos dan todos los sectores, y no son los números que dicen ellos. Si fuera todo tan bien, tan de rosas, no tendríamos los problemas que tenemos», aseveró.
Capitanich y otra realidad
En tanto, el Gobierno aseguró que «no existen razones objetivas» para que los sindicatos pidan la reapertura de las paritarias o exijan un bono de fin de año para compensar el aumento de la inflación, porque, afirmó, en 2014 hubo «una recuperación del poder adquisitivo del salario y no un deterioro».
Así lo manifestó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien indicó que, desde el Poder Ejecutivo, «no promovemos, no propiciamos, no propiciaremos ningún tipo de medida de carácter excepcional de esa naturaleza» porque con las paritarias de este año «se han logrado resultados satisfactorios».
En su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, el funcionario sostuvo que hubo «una recuperación del poder adquisitivo del salario y no un deterioro», por lo que «no existen razones objetivas para ningún tipo de mecanismo excepcional».
«Del tema de bonos, plus, etcétera, se habla siempre en el último trimestre del calendario», minimizó el ministro, quien sentenció que «las paritarias han culminado, en un proceso de libre negociación de partes, y se han logrado resultados satisfactorios».
Según detalló, las paritarias «han generado un incremento salarial para el empleo privado formal de casi cinco millones de trabajadores, equivalente al 29,7 por ciento desde el punto de vista salarial». Incluso, estimó que «si uno toma la evolución del índice de precios al consumidor, habrá en el transcurso de este ejercicio anual, una recuperación del poder adquisitivo del salario, y no un deterioro».
En este contexto, el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), el moyanista Julio Piumato, afirmó que el gremio que encabeza «no» pedirá un bono de fin de año, ya que el sector tendrá una mejora anual en tres tramos, pero consideró que es «justo» que lo reclamen sindicatos cuyas paritarias quedaron abajo de la inflación.
«No planteamos sumas fijas porque con el sistema de tramos que tenemos, si se cumple este tramo, sería el tercer aumento y ya la Corte pidió cambio de partidas» para poder cumplir, dijo el gremialista.
Sin embargo, aclaró que «obviamente que los que cerraron una paritaria que no tiene que ver con la inflación, es justo que reclamen. En general se reclaman sumas fijas para que no se lo coma el impuesto al trabajo (por Ganancias), porque lo que un trabajador cobra por un bolsillo, se le va por el otro».
«¿Creen que la inflación en lo que va del año es del 19 por ciento? Si vivimos en un dibujo es muy difícil encontrar las respuestas. Históricamente, jamás un trabajador pagó impuesto a las ganancias, y recién (lo hace) ahora, a partir de los últimos 10 a 12 años», fustigó el referente de los empleados judiciales.