Convocado por el Iaef para ser parte de su 37° Convención, el CEO de la multinacional alimenticia que nació en Córdoba habló de los principales temas que preocupan a la sociedad en general y al empresariado en particular. Sus definiciones:
-¿Cómo evalúa la sociedad con Mastellano a 10 meses de esa alianza?
-El sector está afectado, no únicamente en Argentina sino en el mundo por la baja de precios que se va revirtiendo. Mirando para adelante creo que el precio se va a tonificar y eso va a hacer que la actividad de toda la cadena que empieza en el tambo vuelva a ser rentable. Además de que el sector tuvo precios bajos hubo un temporal. Soy optimista para adelante en el sector.
-¿Cómo se para Arcor frente a un problema como la obesidad?
-Es un tema global. La compañía se esta adecuando a la nueva realidad con el lanzamiento de nuevos productos para una vida más saludables y también a lo que se refiere a una porción justa, lo que cambia va a ser la cantidad. Adecuaremos nuestros productos a esta realidad, caramelos con menos azúcar o sin azúcar.
-¿Cómo ve la integración real de las compañías argentinas en el mundo, teniendo en cuenta que algunos países se cierra? Y en ese contexto, ¿cómo ve el fenómeno Trump?
-Hay una globalización, algunos van más rápidos, otros van más lentos, pero todo va convergiendo hacia eso, salvo que haya una sorpresa con Trump.
-¿Trump lo asusta?
-Si uno mira el fenómeno Trump y uno mira el debate podemos pensar qué se está defendiendo en el mundo. Se está defendiendo el trabajo. En el debate hay un candidato que le habla a los americanos y otra candidata que habla más global, por decirlo. No soy americano, creo que la elección va a estar pareja, va a ser reñida. A ver, si todo lo que dice Trump después lo llega a cumplir no lo sé. Si hay un país donde los distintos estamentos están bien independientes es Estados Unidos, la flexibilidad que puede tener es acotada.
-¿Cuál es su opinión sobre la importación de alimentos y los proyectos en torno a frenarlos?
-Si vamos a una apertura hay que ordenarnos en muchos aspectos. Si uno mira hoy hay muchos sectores que no son competitivos en Argentina. Arcor es competitivo pero tiene problemas, del portón de la fábrica hacia el puerto pierdo el negocio. Por eso pueden estar entrando muchos productos, no sólo alimenticios. Hay que ver cuál es la nueva película que se viene, la integración en el mundo tiene que ser inteligente. No creo que nos tengamos que cerrar.
-¿El tipo de cambio dejó de ser la principal variable para la competitividad?
-Está visto en la historia que una devaluación genera más pobres, lo que no queremos es tener más pobreza. Ese 30 y pico por ciento de pobreza nos averguenza a todos, si viene una devaluación seguramente va a aumentar. Tenemos que evitar eso, el Gobierno ha sido claro y ha puesto una pauta para 2017 en materia de política cambiaria. Hay que trabajar en otros frentes como la infraestructura.
-¿Cómo proyectan seguir financiando a Arcor?
-Alguna ON más puede estar en camino, esperemos superar el 6% que conseguimos. Todavía la falta a Argentina ser más competitiva en esa materia.
-¿Le cree a las metas del Banco Central?
-Sí, sí, a pensar de que todavía son tasas muy altas, eso tal vez retrase un poco el nivel de inversiones porque todavía para las pymes las tasas son elevadísimas.
-¿Pero cree que se está combatiendo la inflación?
-Y los números te lo están demostrando.
-¿Le preocupa el déficit fiscal?
-Sí, es un tema que tenemos en el semáforo digamos. Creo que acá esto no pasa por cargar con más impuestos porque a los que estamos en el sector formal nos quita más competitividad, hay que incorporar más contribuyentes y el Estado deberá ir priorizando a dónde van los recursos.