(DyN) – El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, comparó hoy el comercio del dólar «blue» con el narcotráfico, al asegurar que el Gobierno no puede intervenir para regular su precio por ser «ilegal», como tampoco «inducir la cotización del gramo de la cocaína».
Asimismo, el funcionario minimizó el aumento del déficit fiscal, al sostener que si el gasto público se mide sin los subsidios sociales, el resultado es «positivo» y «equilibrado», aunque reconoció que el país atraviesa «una etapa de transición».
En su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, Capitanich insistió en cuestionar el comercio paralelo de divisas extranjeras: «Todo lo que significa mercado ilegal no puede ser responsabilidad del Estado», indicó.
Capitanich ratificó que la operación del dólar paralelo «es una maniobra de carácter especulativo no transparente».
En ese sentido, se preguntó: «¿Qué puede hacer el Estado en un mercado marginal? Es exactamente lo mismo que pretenda intervenir en el mercado de estupefacientes, lograr establecer un mecanismo para inducir la cotización del gramo de la cocaína. Es pretender una intervención en un mercado que es manifiestamente ilegal».
«Lo que se dice popularmente como dólar blue o ilegal, es una manipulación de un puñado de especuladores. Es absolutamente no transparente», prosiguió.
El jefe de ministros evaluó que los medios de comunicación deberían tener «una responsabilidad de carácter social. No me refiero a coartar o reducir su libertad de expresión, sino a garantizar la máxima transparencia: quién vende, qué cantidad y a qué precio. Si lo pueden hacer, que lo publiquen; si no lo pueden hacer, no es transparente y no constituye una regla de mercado».
En tanto, Capitanich restó trascendencia a los datos oficiales difundidos ayer sobre el déficit fiscal, que en junio pasado aumentó un 291 por ciento respecto del mismo mes de 2013.
«Si logramos rápidamente el autoabastecimiento energético», entonces «los recursos superarán las erogaciones», precisó con optimismo.
Además, el funcionario aseveró que «si uno toma un cálculo del resultado fiscal excluyendo subsidios, debe considerar que efectivamente tiene resultado positivo desde el punto de vista primario y equilibrado desde el punto de vista financiero».
«Estamos ante una etapa de transición. Por eso, es necesario observar la perspectiva desde el punto de vista de las cuentas fiscales, para no generar zozobra o un impacto o una percepción negativa en la comunidad», advirtió.
Apuntó que la oposición quiere «bajar salarios, jubilaciones y subsidios» y «cumplir las recetas del FMI».
«Todo el arco opositor tiene una visión ortodoxa en materia fiscal. La verdad es que no le quieren decir al pueblo argentino que, si fueran gobierno, bajarían jubilaciones, eliminarías la asignación universal por hijo, bajarían el salario público, no harían obra pública. No tienen el coraje de decirle eso al pueblo argentino», añadió.
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