El tipo de cambio sigue su camino descendente y está cada vez más cerca de obligar al Banco Central a salir a recomprar divisas, después de que el organismo monetario estuviera en una posición vendedora casi ininterrumpida desde que en abril estalló la crisis cambiaria que recién se frenó a fines de septiembre.
En aquel momento, con el dólar vendiéndose al público a valores cercanos a los 42 pesos, se tomó la decisión, en conjunto con el FMI, de modificar por completo la política monetaria y cambiaria. Para atender el problema del dólar, se estableció una banda de no intervención, con un piso de $34 y un techo de $44, con un ajuste mensual del 3%.
Por encima del techo el BCRA debe vender dólares y por debajo del piso debe comprar. El próximo lunes el techo de la zona estará en 45,49 pesos y el piso en $ 35,15. Es decir que este viernes el dólar, que cerró a $ 35,52 en el mercado mayorista, quedó a 37 centavos de tocar el piso de la banda. Y ocurriría lo que parecía impensable un mes atrás: que el Central salga a comprar divisas.
La tendencia del tipo de cambio fue bajista durante la mayoría de las ruedas de vigencia del nuevo plan. La explicación es bastante simple. Con las súper tasas de interés que pagó el Central a los bancos para esterilizar pesos a través de la emisión de Letras de Liquidez, el mercado se reseteó. Ahora las apuestas están orientadas a ganar en pesos y la baja del dólar hace de “efecto palanca” que amplía aún más las ganancias en divisas. Pero en las últimas ruedas el Banco Central logró que a la par de la caída del tipo de cambio también descendiera, levemente, la tasa de interés. Ayer quedó en 68,5% en la licitación de Leliqs.
“La verdad es que con el correr de los días los operadores fueron convenciéndose de que el plan podía funcionar y la incertidumbre inicial se transformó en confianza. Funcionó bien que la tasa de Leliq se trasladó de alguna manera a los plazos fijos y los bancos pudieron recuperar pesos de los clientes que habían perdido mucho con la devaluación por haber estado invertidos en Lebacs, en los famoso fondos T+1” le dijo a este diario Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa.
Federico Furiase, de la consultora EcoGo, desestimó el riesgo de atraso cambiario -el dólar mayorista cayó 13% desde el arranque del plan. “No le temo al atraso cambiario desde estos niveles y con una banda cambiara inferior que ajusta en un nivel alto de tipo de cambio real. Tiene todo el sentido que en los próximos meses el dólar se mueva por detrás de la inflación”, sentenció.
Sobre la caída del tipo de cambio, en el mercado ya está actuando en consecuencia. Y hay operadores que empiezan a recomprar activos en dólares, dado que hay quienes creen que, a estos, precios, el dólar tal vez podría operar algún rebote alcista. No deben ser pocos, en definitiva, quienes consideren que el dólar a estos precios está barato, si lo comparan con lo que valía a fines de septiembre. No son pocos quienes consideran que a estas tasas, a lo sumo el dólar detendrá la caída, pero será difícil ver un rebote que llame la atención.
Fuente: Clarín