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Demanda Laboral

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Duró poco el optimismo en el mercado laboral. Tras dos meses con sendos crecimientos interanuales, julio volvió a la “normalidad” de los últimos años.
Según el Índice de Demanda Laboral (IDL) que elabora el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE), el último mes registró una variación mensual negativa de 11,23% en el registro con estacionalidad, mientras que en términos desestacionalizados  presentó una caída de 16,64%.
En tanto, la variación interanual respecto a julio de 2013 fue negativa en 22,61%.
Este resultado se explica por la disminución en el número de pedidos de personal no calificado (32,55%) y a la caída en la demanda de personal calificado (18,11%).
En términos mensuales, el empleo calificado presentó una disminución de 12,56%, mientras que el empleo no calificado registró una caída del 7,46%. En el primer grupo, la demanda de profesionales cayó un 35,22%, mientras que los pedidos de no profesionales aumentaron en un 2,48%.
En el análisis por sectores, servicios presentó la mayor caída; un 26,07% en  comparación con el mes anterior. Mientras que, los sectores industria y comercio disminuyeron en 13,35% y 5,49%, respectivamente.
Considerando la variación interanual se observó un aumento del 23,48% para comercio; mientras que los pedidos en servicios e industria fueron 48,91% y 36,24% inferiores, respectivamente, al valor observado en julio de 2013.
Al comparar los pedidos acumulados al mes de julio de 2014, respecto a igual período de 2013, se observa que la cantidad de empleos solicitados experimentó una variación negativa del 8,48%.

El año no arrancó bien y la oferta de trabajo en Córdoba también lo demuestra. El Índice de Demanda Laboral (IDL) que elabora todos los meses el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) mostró en enero una disminución mensual de 2,87% en el registro con estacionalidad, mientras que en términos desestacionalizados presentó una caída de 6,32%.
Asimismo, la variación interanual (enero de 2014 respecto a enero de 2013) fue negativa en 1,05%.
“El IDL evidenció una caída interanual, luego de experimentar por cinco meses consecutivos aumentos interanuales. Estas tasas de crecimiento positivas, que resultan bastante efímeras, demuestran la dificultad de la economía de incrementar su nivel de actividad, repercutiendo directamente en la generación de puestos de empleo”, señala el informe de la Comisión de Economía del CPCE.
“Recordemos que este índice experimentó 14 meses de caídas interanuales en la crisis del 2009, para luego recuperarse y volver a registrar a comienzos de 2012 tasas negativas que duraron 19 meses consecutivos”, agrega el documento.
El resultado de enero se explica por la caída en los pedidos de personal no calificado (27,33%) y el aumento en los pedidos de personal calificado (15,64%). En términos mensuales, el empleo calificado presentó una variación positiva de 1,10% mientras que la demanda de empleo no calificado cayó en 11,56%. Es decir, que la situación es particularmente grave ya que afecta principalmente a aquellos que son los que más empleo necesitan: quienes no tienen estudios ni capacitación.
En el análisis por sectores, en tanto, servicios presentó la mayor caída, un 10,37% menor respecto al mes anterior seguida por comercio con una baja del 7,06%, mientras que industria creció un 40,71%. Considerando la variación interanual, se observaron aumentos de 55,04% y 0,68% para comercio y servicios respectivamente y una caída en la demanda laboral de 34,19% para industria.

En noviembre el Índice de Demanda Laboral (IDL) que elabora el CPCE cayó respecto de octubre 6,57% en el registro con estacionalidad, mientras que en términos desestacionalizados presentó un descenso de 7,57%.

No obstante, la variación interanual (noviembre de 2013 respecto al mismo mes de 2012) fue positiva en 7,35% y así se alcanzaron cuatro meses consecutivos de repunte, que permiten recuperar al menos incipientemente la caída que tuvo el indicador en los 19 meses previos.

“Este resultado se explica por el aumento en los pedidos de personal calificado (24,43%) y la caída en los pedidos de personal no calificado (18,48%). En términos mensuales, el empleo no calificado presentó una variación negativa de 18,48% al igual que la demanda de empleo calificado que cayó en 0,26%. En este último grupo, la demanda de no profesionales bajó 0,50%, mientras que los pedidos de profesionales lo hizo en un 0,30%”, indicó el CPCE mediante un comunicado.

“En lo que respecta a la demanda de profesionales en ciencias económicas, se registró una caída de 26,09%.En el análisis por sectores, comercio presentó una variación mensual positiva de 6,51%, mientras que servicio e industria evidenciaron una caída de 19,65% y 9,33%, respectivamente. Considerando la variación interanual, se observó una caída en la demanda laboral de 28,11% para industria y aumentos de 55,07% y 6,00% para comercio y servicios, respectivamente”, agregó.

Al comparar los pedidos acumulados al mes de noviembre de 2013, respecto a igual período de 2012, se observa que la cantidad de empleos solicitados descendió 10,85%.

En septiembre el Índice de Demanda Laboral (IDL) elaborado por el Instituto de Economía del CPCE mostró un aumento mensual del 4,74% en el registro con estacionalidad, mientras que en comparación interanual subió el 14,3%.

Este resultado se explica por el aumento en los pedidos de personal calificado (17,30%) y en los pedidos de personal no calificado (9,68%). En términos mensuales, el empleo calificado presentó una variación negativa de 5,64%; mientras que la demanda de empleo no calificado aumentó 27,93%.

En el primer grupo, la demanda de no profesionales bajó 18,20%, mientras que los pedidos deprofesionales aumentó 28,83%. En lo que respecta a la demanda de profesionales en ciencias económicas, se registró un crecimiento del 60%.

En el análisis por sectores, solo comercio presentó una variación mensual positiva de 44,21%, mientras que los sectores industria y servicios, evidenciaron una baja del 12,08% y 9,97% respectivamente. En relación a la variación interanual, se observa un aumento en la demanda laboral de 59,72% para comercio, 14,83% para servicios y una baja del 17,90% para industria.

Al comparar los pedidos acumulados a septiembre de este año respecto a igual período de 2012, se observa que la cantidad de empleos solicitados descendió 15,46%.

El mercado laboral cordobés, muy golpeado en los últimos meses, parece tener aires renovados de cara a fin de año. Al menos eso muestran dos informes privados que hacen prever un repunte de la oferta de trabajo para el último trimestre.

El primero de ellos es la encuesta que elabora periódicamente Manpower y que arrojó para el cuarto trimestre una expectativa neta de empleo de +9%, una cifra similar a la del trimestre anterior, pero que es tres puntos porcentuales más optimista que la del mismo período de 2012.

En la región Pampeana, que es la que integra Córdoba, “los empleadores reportan planes de contratación que dejan ver un cauto optimismo para el próximo trimestre, con una Expectativa Neta de Empleo de +9%. El indicador mejora 2 puntos porcentuales trimestralmente y 10 puntos porcentuales interanualmente”, manifiesta Manpower.

“Si se analiza la información sin ajuste por estacionalidad, puede decirse que los empleadores pronostican que tendrán algunas oportunidades de aumentar su dotación en los próximos tres meses. La Expectativa Neta es moderadamente más alta que aquella del trimestre anterior y mejora considerablemente respecto del mismo período de 2012”, completa el estudio.

Al respecto, el director Comercial Regional de Manpower, Sebastián Farías, destacó en diálogo con Punto a Punto Radio que “el indicador continúa siendo positivo, lo que en el contexto económico actual no deja de ser un dato alentador”.

“Lo que hoy observamos es que ha sido un año con un gran nivel de actividad similar a 2012. Sin grandes movimientos. Si se quiere se trata de un estadío amesetado, con crecimientos contenidos, pero sin retracciones significativas. No hay grandes planes de expansión que impliquen incorporación a gran nivel de mano de obra, pero tampoco cierres o desvinculación masiva”, analizó Farías.

Por otra parte, el Índice de Demanda Laboral (IDL) que elabora el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba registró una suba mensual de 15,32% (con estacionalidad) mientras que la variación interanual también fue positiva en 16,42%.

El dato fundamental en este contexto es que “de esta forma, el indicador presenta por primera vez una variación interanual positiva, luego de haberse contabilizado diecinueve meses consecutivos de caída”, sostiene el CPCE.

El resultado se explica por el aumento en los pedidos de personal calificado (28,9%) y la caída en los pedidos de personal no calificado (4,3%). En términos mensuales, el empleo calificado presentó una variación positiva de 15,7%; mientras que la demanda de empleo no calificado aumentó 14,5%.

En el análisis por sectores, comercio, servicios e industria presentaron variaciones mensuales positivas de 19%, 18% y 9%, respectivamente. En relación a la variación interanual, se observa un aumento en la demanda laboral de 26% para comercio, 23,8% para servicios y de un 6,5% para industria.

El Índice de Demanda Laboral (IDL) arrojó para julio una baja del 4,7% en relación al mismo mes del año pasado, pero un alza del 17,5% con respecto a junio en la medición estacional y 10,4% en la desestacionalizada, según el informe que mensualmente elabora el Instituto de Economía del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE).

Si bien estos guarismos significan el 19º mes consecutivo de caída interanual, también pueden leerse como algo positivo: se trata de la menor retracción desde abril del año pasado. Asimismo, el hecho de que la variación intermensual haya crecido con fuerza, indica que puede esperarse un repunte de la economía, ya que tradicionalmente la evolución del IDL suele anticiparse a lo que sucederá con la actividad en general.

08 gráfico CPCE

En tanto, según el CPCE, “la variación interanual negativa se explica por la caída en los pedidos de personal no calificado (25,3%) y el aumento en los pedidos de personal calificado (9%)”. No obstante, en términos mensuales hubo mejoras para ambos casos: 35,8% y 10,8%, respectivamente.

Lo mismo sucede en el análisis por sectores: Comercio, Servicios e Industria aumentaron 15,5%, 15,3% y 10,7% respectivamente julio contra junio, mientras que la relación contra doce meses atrás es dispar: Industria bajó 10,3%, Servicios se mantuvo casi exactamente igual y Comercio mostró un aumento del 2,3%.

El Índice de Demanda Laboral (IDL) de junio de 2013 se situó en 99,96 puntos, registrando un descenso de 3,5% con respecto al mes anterior y una caída de 9,8% en relación al mismo mes del año pasado, según la medición que mensualmente hace la Comisión de Economía del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE).

“El nivel observado en dicho índice, es el menor valor para el mes de junio desde el año 2003, cuando se observó un registró de 111,16”, señala el informe del CPCE y agrega un dato sumamente preocupante: “actualmente se contabilizan 18 meses consecutivos de variaciones interanuales negativas, siendo esta caída incluso mayor a la acontecida en 2009 como consecuencia de los efectos en la economía local de la crisis financiera internacional. En aquella oportunidad, se registraron catorce meses de caídas interanuales negativas”.

15 cuadro demanda laboral

Esta perspectiva desalentadora se refuerza aún más cuando el Consejo analiza también la cantidad absoluta de pedidos. Según el estudio, en el primer semestre de este año, la cantidad de empleo solicitado fue largamente inferior a las cifras de los años 2004-2012, y sólo supera al período 2000-2003, cuando la economía entró en letargo tras la crisis post-convertibilidad.

“Al comparar la cantidad de pedidos acumulados al mes de junio de 2013, respecto al mismo período de 2012, se observa que la cantidad de empleo solicitado disminuyó 25,02%, lo que en valores absolutos significa un descenso de 2.666 pedidos de empleo”, señala el CPCE. De los datos se desprende que el guarismo actual está casi a la mitad de hace dos años y 10.000 empleos por debajo del récord de la serie ocurrido en 2008.

15 cuadro puestos de trabajo

En este contexto, a la hora de desmenuzar los números, un aspecto importante a tener en cuenta es que el empleo cae más en aquellas personas de menores recursos y posibilidades laborales. Se trata de los pedidos de personal no calificado, que se derrumbaron 43,2% en junio, mientras que la solicitud de personas con calificación creció 15,1% (-1,4% en el caso de los no profesionales y + 16,6% en los profesionales).

“En el análisis por sectores, se observa una caída en la demanda laboral de 13,9% para industria y de 5,9% para servicios, mientras que comercio aumentó, respecto del mismo mes del año previo, un 0,9%”, concluye el informe.

El Índice de Demanda Laboral (IDL) que elabora el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) para Córdoba, arrojó el último mes una caída mensual del 21,75%, pero que a nivel interanual se transforma en una retracción del 40,9%, lo que significa que, lejos de repuntar, las solicitudes de empleo siguen sin despegar.

Por el contrario, marzo constituyó el 15º mes consecutivo con baja interanual, transformándose así en el ciclo negativo más grande desde que se mide el IDL, superando incluso a la sucesión de 14 meses con retracción que ocurrió tras la crisis financiera internacional de fines de 2008.

En diálogo con Punto a Punto Radio, el titular del CPCE, José Arnoletto, opinó que “este indicador lo que muestra es que las empresas están saliendo a buscar mucho menos que un año o dos atrás. Entonces, las expectativas de las empresas no están en que su nivel de actividad vaya a aumentar. Con suerte se va a mantener o va a tender a disminuir en algunos casos”.

Lo más grave en este contexto, es que los empleos “que hablan de la calidad de una economía, vinculados con puestos técnicos u operarios calificados, son los que más han bajado”.

– ¿Qué factores inciden en esta expectativa?
– Bueno, años electorales son años en los que habitualmente no se toman decisiones importantes en las empresas. Nadie plantearía una ampliación de planta, un aumento significativo de capacidad instalada, porque tiene la incertidumbre de que el proyecto de inversión pueda verse modificado luego de un cambio electoral. En otros países el pulso económico continúa igual aún cambiando de gobierno, pero en el nuestro eso es más delicado. Atento a otras variables también de la economía argentina, como se la suba de costos y la perdida de rentabilidad de las exportaciones. Eso hace que en Córdoba en particular, que es agrícola e industrial, que las exportaciones estén siendo menos rentables, lógicamente que esto demanda menos nivel de trabajo.

-¿Qué otros sectores, más allá de la metalmecánica, están siendo mas golpeados?
– En operarios no calificados, es en la construcción donde más se siente la caída. En operadores calificados, todo lo que tenga que ver con industrias metalmecánicas. Siguen trabajando a buen viento todo lo que son ingenieros, informáticos, electrónicos y demás porque eso también tiene una demanda de exportación, que todavía tiene competitividad y valor agregado. Pero las señales de una economía que se va debilitando y va siendo menos amigable para el comercio exterior, se van notando cada vez en más en las fuentes de empleo.

-¿Cómo siguen las perspectivas para el año?
– Lo que se ve es una calma en cuanto a la toma de decisiones trascendentes en las empresas. Tampoco hay despidos masivos, no tenemos que ser alarmistas en eso, no hay destrucción del empleo. Lo que pasa es que si Argentina quiere continuar una senda de crecimiento, tendría que estar aumentando el nivel de empleo y económico en el orden del 5 al 6%, y este año, con suerte, va a estar o empatado el crecimiento del PBI o con un aumento no mayor al 2%. Por eso digo que esto es un problema de expectativas, no de realidades. El empresario no va a sumar un empleador a su plantilla, si no tiene la certeza de que va a tener trabajo para ese empleado en unos meses o un año.