La jueza Fabiana Palmaghini encabezó la audiencia por la recusación de la fiscal Viviana Fein, planteada por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, en torno a la causa por la muerte de su ex marido Alberto Nisman, y tomaría una decisión a última hora de hoy o en el día de mañana.
Las partes mantuvieron un cerrado hermetismo respecto de lo que ocurrió durante la audiencia, que se extendió durante casi dos horas en el edificio de la Cámara del Crimen porteña, sobre la calle Viamonte, enfrente del teatro Colón.
Fuentes judiciales revelaron que la querellante Arroyo Salgado formuló un planteo sobre las condiciones en que se desarrollaría la audiencia, lo que retrasó el inicio.
Luego, la audiencia transcurrió sin sobresaltos, en un clima de tensión pero sin situaciones de enfrentamiento directo entre las partes.
Arroyo Salgado expuso sus argumentos, respondió Fein, y luego sobrevinieron sendas réplicas argumentales, que fueron más allá del tiempo estipulado originalmente.
Arroyo Salgado recusó a Fein por la designación presuntamente irregular del criminalista Enrique Prueger como perito oficial, decisión que fue anulada por la jueza Palmaghini.
Sin embargo, pese a la anulación de la designación, Prueger dejó asentado en el expediente que su presentación no fue voluntaria sino convocada por el secretario de la fiscalía, en dos oportunidades.
Cabe recordar que Fein saltó el obstáculo reemplazándolo con la División Homicidios de la Policía Federal, que entiende igualmente capacitada para analizar la posible mecánica de los hechos ocurridos el 18 de enero pasado, cuando el cuerpo de Nisman fue hallado con un balazo en la cabeza en el baño de su departamento de Puerto Madero sin signos de resistencia.
Anteriormente, la madre de las hijas de Nisman también había pedido y logrado la suspensión de la junta médica que debía realizarse la semana pasada, convocada para que los peritos forenses oficiales y de las partes debatieran y saldaran sus diferencias sobre las diferentes lecturas de la autopsia.
Además de criticar formalidades en la convocatoria, Arroyo Salgado objetó la anunciada presencia del decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Luis María Godoy -quien presenció la autopsia por pedido del presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti- aduciendo que su especialidad es la psiquiatría y no la tanatología, aunque su rol solo fuera de coordinador de los médicos presentes.
Serán los temas en disputa que deberá resolver en los próximos días Palmaghini, pero paso a paso y empezando por si le quita la investigación a Fein, quien rechazó la recusación y la elevó junto a las otras cuestiones.
La tensión entre Arroyo Salgado y Fein fue in crescendo en las últimas semanas luego de que la madre de las hijas de Nisman acusó a la fiscal de orientar la pesquisa sólo hacia un suicidio y de contribuir a la denostación de la figura del fallecido fiscal de la causa Amia por haber citado a testimoniar a algunas de las modelos que lo acompañaron en sus viajes, para conocer su estado de ánimo.
Esta le replicó acusándola de estar bloqueando sistemáticamente su investigación al oponerse a diferentes pericias, primero las informáticas aduciendo que podrían vulnerar la privacidad del muerto y luego la médica, además de no haberle expresado sus reparos personalmente y de difundirlos por los medios.
Fein conduce la investigación desde hace casi 80 días y aun no caratuló de manera definitiva la causa, pese a que los sucesivos peritajes técnicos revelaron que el fiscal estaba lúcido al momento de su deceso, sin drogas capaces de doblegar su voluntad y que además de carecer de lesiones defensivas en su cuerpo, las ropas, las uñas, el armas y el proyectil no había otro ADN que el del propio Nisman.
Este cúmulo de comprobaciones, y los informes planimétricos de la policía científica en el lugar del hallazgo se sumaron a la principal conclusión de la autopsia realizada por el tanatológo Héctor Di Salvo: la ausencia de terceras personas al momento de la muerte.
Por el contrario, cuando varios de estos estudios aun estaban en curso, Arroyo Salgado sostuvo en conferencia de prensa, el 5 de marzo, que la muerte de Nisman había sido un asesinato, al que calificó de «magnicidio de magnitud institucional».
Basada en el informe de sus peritos, también dijo que el cuerpo había sido movido tras recibir un disparo de rodillas, y objetó la hora de muerte establecida en la autopsia.
Así puso en la mira al informático Lagomarisno, quien de acuerdo a esas conclusiones estaba con Nisman al momento del deceso.
Por su parte, Fein ya citó a los expertos para una nueva inspección ocular del departamento de Nisman para el 13 de abril, como si nada hubiera ocurrido o en señal de confianza de que no podrá ser apartada de la investigación.
Si la causa terminara caratulada como un homicidio, como pretende Arroyo Salgado, la principal consecuencia sería su pase al fuero federal, al que pertenece la jueza querellante.
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