Moscú no está en negociaciones con Argentina sobre el arrendamiento de una docena de bombarderos supersónicos, indicó un alto cargo ruso, señalando que Rusia estaría dispuesta a considerarlo.
Se trata de la supuesta negociación que utilizó Gran Bretaña como argumento para justificar un aumento del presupuesto destinado a militarizar las Islas Malvinas, ante el temor de un presunto ataque que haría Argentina a ese territorio con el aval de esta tecnología rusa.
Al respecto, Alexander Fomin, responsable del Servicio Federal para la Cooperación Militar-Técnica, una agencia del gobierno encargada de coordinar el comercio de armas, desmintió esas noticias sobre que Rusia estuviera negociando con Argentina para ofrecer una remesa de 12 bombarderos Su-24 en condiciones de arrendamiento financiero.
«Por desgracia, el asunto no está en discusión, pero estamos dispuestos a discutirlo», dijo Fomin en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Interfax y que reproduce AP.
Como se mencionó, las noticias sobre el posible acuerdo plantearon el temor en Gran Bretaña a que Argentina pudiera utilizar estos bombarderos, con capacidad para realizar incursiones a alta velocidad y baja altitud, para atacar las islas Malvinas.