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Newsletter de Mauricio Llaver

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Quién sabe Alicia, este país, no estuvo hecho porque sí / Te vas a ir, vas a salir, pero te quedas: ¿Dónde más vas a ir? / Y es que aquí, sabes / el trabalenguas, traba lenguas, el asesino, te asesina / Y es mucho para ti / Se acabó ese juego que te hacía feliz… Charly García (1980)

29 de octubre 2023

EL PAÍS QUE SIEMPRE MUERE JOVEN. El lunes pasado escribí mi newsletter sobre las elecciones y de inmediato me transformé en psicólogo. Nunca había recibido tantos comentarios y mensajes catárticos, que iban desde el estupor más genuino hasta la desesperanza más grande. Fue una primera reacción a un proceso que se profundizó en los días siguientes, con una crisis acelerada por el misil que cayó sobre Juntos por el Cambio y los realineamientos políticos con la mira en el ballotage. Es lo que hay, señores. Es la Argentina que nunca da respiro y que, como la definía el polaco argentinizado Witold Gombrowicz, “siempre es joven porque siempre muere joven”.

PENSAMIENTOS SUELTOS SOBRE UN MOMENTO DECISIVO

The Economist, el semanario que leen los grandes hombres de negocios del mundo entero, le puso el siguiente título a su editorial sobre las elecciones: “El resultado electoral de Argentina es el peor de todos los resultados posibles”.

El ballotage va a ser entre un candidato que tiene pocas virtudes y otro que tiene todos los defectos.

La postura del gobierno mendocino -el actual y el electo- de mantenerse prescindente (al menos en las declaraciones institucionales) es lo más adecuado para el interés de la provincia. Cornejo va a tener que gobernar tanto con Massa como con Milei, así que lo que mejor es que no se enemiste con ninguno de los dos. Su principal responsabilidad es defender a Mendoza, y pensando en ese solo objetivo (y considerando que su espacio se quedó fuera de la carrera), lo mejor es que silbe bajito y mire para otro lado.

(Si Bullrich, por ejemplo, se equivoca al apoyar a Milei, su postura no perjudicará a nadie, porque no tiene responsabilidades de gobierno sobre un conjunto de ciudadanos. En cambio, si lo hiciera Cornejo, su actitud nos podría perjudicar después a todos los mendocinos).

Si algún dirigente cree que su pronunciamiento sobre a quién tienen que votar sus electores es importante, no está entendiendo nada de lo que pasa.

Los balotajes como método de definición obligan a los ciudadanos a las más crudas decisiones de realismo político. En este caso, se podría dar que Gerardo Morales (como muchos sospechan) y Milagro Sala voten al mismo candidato.

En cuanto a las posturas de los ciudadanos de a pie, hay algo que es importante saber: la neutralidad no existe. Si alguien no vota, o vota en blanco o nulo, sólo favorece al que menos le gusta de los dos que tiene para elegir. Es un juego de suma cero implacable, donde para que pierda uno hay que votar al otro.

Es cierto: puede no gustar, para nada, ninguno de los dos candidatos. Pero en esta elección, son nítidas las diferencias entre los modelos de país y de administración que los candidatos representan. La elección es entre uno que propone un modelo demasiado conocido y otro que propone algo desconocido.

Aunque uno se encierre en un submarino, el 19 de noviembre se decidirá quién es el nuevo presidente de la República Argentina. Punto. Ahí es donde hay que desafiar al estómago, porque después no hay derecho a la queja. Lamentablemente, esto no es para sommeliers de democracias.

El ballotage es como la atajada del Dibu en la última jugada de la final: si la pelota entraba, estábamos en el horno. Si la salvaba, teníamos otra oportunidad. No había término medio, y así será esta elección.

Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Gran Bretaña se debió aliar con la Unión Soviética para derrotar al nazismo, Winston Churchill sostuvo: “Si Hitler invadiera el infierno, yo haría un discurso en la Cámara de los Comunes con referencias favorables al demonio”.

Sergio Massa empezó a hablar como un pastor de televisión el mismo domingo por la noche y sospecho que profundizará esa postura hasta el 19 de noviembre. Quienes se le arrimen tienen que saber que en algún momento los hará corresponsables de las duras medidas que deberá adoptar si llega a la presidencia.

Como ministro de economía, Massa hizo estudiar esta semana un proyecto de presupuesto que implica recortes por el 5% del PBI para el año que viene. La sanidad fiscal es imprescindible, pero ¿cuánto de ese recorte le caerá al Estado bobo que nos está asfixiando?

Javier Milei ya bajó varios cambios desde el domingo. Ahora sabremos si en algún momento emergerá una naturaleza realmente desequilibrada o si parte de su discurso virulento era solamente una especie de acting. Tendrá todos los reflectores encima de él.

La implosión en progreso de JxC llevó esta semana a una atendida histórica de Hernán Lombardi, ex ministro de Macri, a Martín Lousteau, que preanuncia otras por el estilo: “Hasta acá llegaste, individualista soberbio, autor de la 125. Votá a Massa, si es lo que pensaste siempre, funcionario del kirchnerismo. Pero ensuciar a Mauricio Macri, que fundó el PRO, que ayudó a fundar una alternativa a estos mafiosos, que fue 2 veces jefe de gobierno y luego Presidente, pasa todos los límites. Tergiversás la historia. Abandonaste irresponsablemente tu puesto de Embajador en USA. ¿Desde qué lugar hablás, cuándo alguien te eligió para algo? Y, falso sabelotodo, aprendelo bien: ni los radicales te quieren”.

Habrá más noticias para este boletín…

Y, MÁS QUE NUNCA, UN VINO, POR SUPUESTO. Lagarde, Luigi Bosca, Nieto Senetiner, Norton, Bressia, Mendel, Terrazas de los Andes, Vistalba, Trivento, Otero Ramos, Casarena, Weinert y Renacer. Esos trece nombres representan hoy la Denominación de Origen Controlado (DOC) Luján de Cuyo, que esta semana presentó sus nuevas cosechas y vinos distritales. No sólo fue un gran encuentro por los vinos, el seminario, la degustación, la socialización, sino porque fue una muestra de la Argentina posible, la que podría ser en muchos sentidos si no nos hubiéramos convertido en un país frustrado. La DOC lleva más de 30 años de trabajo conjunto y garantiza la trazabilidad del Malbec de las distintas zonas de Luján de Cuyo. Es un trabajo constante, abierto para todas las bodegas que deseen aceptar sus reglas, que le otorga un gran sello de garantía a cualquier botella que se produzca en sus suelos. Si tuviera que recomendar uno de sus vinos, la verdad que no podría. La mejor sugerencia sería ir de a uno, abrirlos con interés, leer sus etiquetas, interiorizarse sobre las sutilezas de su procedencia, y llenarse de placer en medio de ese viaje. Cada botella de vino es una promesa de felicidad, y los Malbec DOC de Luján de Cuyo representan docenas de esas promesas. El día que tengamos muchas DOC en la Argentina, será ineludible remitirse al gran trabajo de esta Denominación pionera.

23 de octubre 2023

Joan Manuel Serrat cantaba que “de vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un palo sentados sobre una calabaza”. Casi todos estamos así en este día tan particular. El resultado de ayer deja muchas ventanas abiertas y ninguna respuesta certera, pero el resumen podría ser el siguiente: la tormenta tiene una forma irreconocible, el instrumental de vuelo ha enloquecido y, para colmo, se nos ha perdido el manual de navegación. Ese es el gran desafío de las próximas semanas: hacer una aproximación más o menos certera a la realidad cuando todas las variables políticas y económicas se han puesto patas para arriba.

El triunfo de Massa, por una buena diferencia de casi siete puntos, sepultó una máxima que regía para el mundo entero desde las elecciones que Bill Clinton ganó en Estados Unidos en 1992: “Es la economía, estúpido”. Aquí somos tan particulares que quemamos los papeles hasta en eso, porque el candidato más votado está manejando una economía con 140% de inflación anual, 40% de pobreza, una casi parálisis de las importaciones, un endeudamiento con tantos ceros que no caben en una calculadora, y una emisión de dinero descomunal para tapar los agujeros de una gestión que no ha tenido ningún logro concreto. Pero Massa ganó, así que olvidémonos, de ahora en adelante, de que un gobierno gana sólo cuando la economía está bien. Y de que, aunque haga mérito en otros aspectos, siempre las pierde si el bolsillo de los electores anda flojo.

La votación demuestra que los argentinos nos hemos acostumbrado a vivir en el cortísimo plazo, sin importarnos demasiado el futuro. Con enorme evidencia, al gobierno le funcionó el plan recontra-platita que desplegó en los últimos dos meses. Hay que decirlo: es bonito ver que en la cuenta del banco a uno le devuelven el IVA de los alimentos, a pesar de que eso va a significar más inflación. Es como un dulcecito cuando uno tiene los dientes cariados, que ofrece una gratificación instantánea a pesar de que agrava el problema de fondo. Pero bueno, al gobierno le funcionó. Aunque a la larga muchos se queden sin dentadura.

Ahora viene el ballotage, y se presenta algo que Henry Kissinger define como una ley de hierro de la política internacional: a veces no hay otra opción que “elegir entre dos males”. La aguda escritora Pola Oloixarac lo representó así en un tuit: “Ahora la pregunta es si querés que continúe el contrato de Fátima y que dé a luz al bebé reptil o si querés que a Malena se le multiplique el presupuesto para comprarse autos”.

En su discurso triunfal, Massa delineó claramente los ejes de su campaña: un gobierno de unidad nacional, “el fin de la grieta”, una apelación a los radicales y a los votantes “de Myriam y de Juan”, y un llamado a los productores y trabajadores a sentarse en una misma mesa para conseguir una Argentina productiva. Parecía un pastor de televisión, y a veces daba ganas de pedirle que cortara con tanta dulzura. Es una jugada parecida a la del “Alberto moderado” de 2019, que nos ha dado resultados tan inolvidables. La línea de fuerza apunta básicamente a “democracia” o “antidemocracia”, y el milagro es que Massa haya logrado posicionarse por encima de su propio gobierno, tan desastroso que hasta Cristina había dicho ayer mismo que no tenía nada que ver con él.

En esa apelación a un gobierno de “unidad nacional”, me permito hacer una advertencia: Massa va a tener que hacer un ajuste brutal para enderezar los desarreglos que ha provocado, y las almas candorosas que se sumen a su gobierno van a correr el riesgo de que después les eche la culpa o los haga corresponsables del ajuste. No digan que no les avisé.

El ajuste que tendrá que hacer Massa, si ganara, tendría algo de justicia poética: acomodar un déficit fiscal consolidado de alrededor del 11%, sin crédito internacional (o con un cuentagotas de swaps chinos que nos saldrán carísimos en el largo plazo), financiando al mismo tiempo a su base electoral con recursos cada vez más escasos. Los temores que teníamos hace unos meses sobre las dificultades que enfrentaría Juntos por el Cambio en un eventual gobierno, ahora se trasladarían al inventor de la pólvora. Ahí veremos cuánto le durará la dulzura.

Para el ballotage, enfrente tendrá a Javier Milei, que se estancó en su porcentaje cuando después de las PASO pensaba que se iba a comer a los chicos crudos. Los muchachos de La Libertad Avanza se la creyeron, se agrandaron, se veían ganadores en primera vuelta y hasta hablaban de “reformas de segunda y tercera generación”, con un horizonte de 35 años. ¿En qué país creían vivir? Su convencimiento de la victoria los llevó a descalificar a todos los que opinaban distinto, a decir que la moneda nacional era “excremento”, a fantasear con la eliminación del Banco Central, a revolear la motosierra con la ilusión de que los electores creyeran que iba a cortar muchas cabezas menos la propia, a hablar del derecho a desconocer la paternidad y hasta a proponer una ruptura de relaciones con el Vaticano. Fue un enorme amateurismo nacido de la soberbia, que empezó a bajar ayer mismo a la noche, cuando el León, golpeado aunque lo quisiera disimular, dio un discurso que podría haber sido el de cualquier dirigente de Juntos por el Cambio.

Después de acusar falsamente a Patricia Bullrich de haber puesto bombas en jardines de infantes, Milei tuvo que salir, mansamente, a pedir sus votos, en un discurso leído en que no se cansó de subrayar las palabras “juntos” y “cambio” (con la misma argumentación que había usado Mauricio Macri la noche de las PASO: que son más lo que quieren el cambio que los que apoyan a este gobierno). Hasta dio por terminadas las agresiones de la campaña (que él mismo había motorizado) y propuso hacer tabula rasa con sus propios dichos de las últimas semanas. Habrá que ver si le creen.

El dilema para Milei será extremar su papel de outsider o correr el riesgo de desnaturalizarse. Si lo extrema, hay todo un Massa de brazos abiertos y sonrisa beatífica para apelar al electorado moderado; si se modera, quizás el León ya no se perciba tan como león, y su melena flamígera no sea tan atractiva para quienes lo votaron “para que se pudra todo”. Más vale que afine bien su estrategia discursiva, porque se puede llevar otra sorpresa en el ballotage.

La atención sobre el ballotage no puede ignorar que ayer hubo un gran derrotado, que fue Juntos por el Cambio, que durante un par de años parecía el ganador seguro y se terminó quedando afuera en la primera vuelta. Las causas pueden ser múltiples, y el análisis, interminable. Pero no se puede subestimar un hecho clarísimo: el giro imprevisto de la historia que significó la irrupción de Javier Milei, quien apareció por derecha, aportó una imagen nueva, y le robó a JxC el discurso de que él era el cambio verdadero. Eso, más el desgaste de la interna y la falta de carisma de Bullrich, configuraron un escenario que se visualizó con el pobre resultado de ayer.

La distribución geográfica de los votos muestra algo que ya deberíamos asumir como irreversible: que es un error hablar de “la Argentina”, cuando en realidad tenemos a muchas argentinas dentro de unas mismas fronteras. Las realidades económicas del Norte, de la franja productiva del Centro, de la Patagonia, del campo bonaerense y del conurbano bonaerense, son muy distintas, están llenas de matices, y sus ciudadanos poseen distintos niveles culturales, sociales y de aspiraciones personales. Los aparatos políticos juegan mucho más fuerte en algunos lugares que en otros, y en el país se va ensanchando una grieta entre los que producen y los que viven del asistencialismo. Lo que llamamos “la Argentina” es de una heterogeneidad extraordinaria y creciente, cada vez más difícil de administrar, con la consecuencia de que quienes viven del asistencialismo terminan definiendo a quienes gobiernan a todo el conjunto.

El resultado de ayer también es una derrota para los opinadores de todo tipo y obliga a poner en cuestión la forma en que se maneja buena parte del periodismo. Las pantallas y las ondas radiales de estas horas están llenas de las mismas caras y voces que explican lo que no supieron predecir hace apenas dos días. Los programas periodísticos se pueblan de encuestadores, analistas, fuentes de información, contactos, conocedores de los pasillos del poder, que tienen siempre la posta y después se quedan con la boca abierta cuando se cargan los resultados de las elecciones. Deberíamos hacer todos un borrón y cuenta nueva sobre cómo se llenan esos programas con figuras que al final nunca aciertan sobre lo que sucede. Estamos en un tremendo cambio de época tecnológico, donde un teléfono todopoderoso gobierna nuestras vidas, y a la hora del análisis deberíamos sacudirnos los viejos paradigmas de la declaración picante o de los títulos de los diarios. Es un mundo nuevo, que nos sorprende a cada momento -como en esta elección- y todos deberíamos resetear nuestros viejos conceptos para tratar de comprenderlo.

1 de octubre 2023

UN VOTO SENSATO Y EQUILIBRADO. Empieza a bajar la espuma de la elección a gobernador y queda claro que los mendocinos no hemos hecho ninguna locura. Ha sido un voto sensato y equilibrado, en el cual se premió a alguien que fue un buen gobernador y que tiene capacidad para desplegar la autoridad necesaria en los tiempos que vienen, aunque con limitaciones. A la vez, se le dio una oportunidad moderada a nueva fuerza que ahora veremos cómo funciona internamente, y se castigó duramente a un partido que representa a un gobierno nacional que nos está dejando una catástrofe indescriptible. Todo muy mendocino, nada desmesurado y con prudencia, como nos gusta que sean las cosas por acá.

EL ELEMENTO ORDENADOR. La elección ratificó que Alfredo Cornejo sigue siendo el elemento ordenador de la política mendocina. Todas las decisiones se tomaron a partir de su candidatura a gobernador, desde la ruptura de Omar de Marchi con Cambia Mendoza hasta el alineamiento heterogéneo de muchos de sus opositores con el propósito de derrotarlo. Su desafío es profundizar las líneas de fuerza de su gobierno y de Rody Suarez -cuentas en azul, orden público, continuidad de la política educativa- mientras abre los oídos a los nuevos reclamos de la sociedad. Será un equilibro difícil pero no imposible, y en ello influirá también el comportamiento de la Unión Mendocina, sobre cuya cohesión aparece un interrogante que sólo se develará en los próximos meses.

UN TANGO PARA ALFREDO Y OMAR. Ahora que las cosas están definidas, sería bueno que empiecen a cerrar las heridas de campaña entre Cornejo y De Marchi. Mendoza lo necesita y es sabido que hacen falta dos para bailar el tango. Una percepción bastante extendida es que la ruptura de Cambia Mendoza se debió más a cuestiones personales que a diferencias políticas, lo cual hace que un acuerdo sea un poco más difícil. Pero ahí es donde tiene que aparecer la mirada larga del águila por sobre el reptar de la serpiente. Todos queremos que haya un buen control republicano en la Legislatura, pero nadie ansía la guerra de guerrillas del Vietcong. Tampoco se pide que se saquen una foto con sonrisas ni que anden de la mano por la calle, pero sería bueno que empiecen con el Whatsapp entre ellos, que manden a algunos emisarios a tomarse un café, y que en algún momento se junten discretamente y definan una pauta de convivencia razonable. Sería bueno para Mendoza (que es lo que más importa), y también para ellos dos, porque ninguno va a ganar en el largo plazo con este enfrentamiento. Es probable que lo intuyan, y será mucho mejor si lo concretan.

DIFÍCIL, PERO CON BUENAS HERRAMIENTAS. Cornejo va a tener buenas herramientas para enfrentar su nuevo período, incluso en unos tiempos que amenazan ser muy dificultosos en lo nacional. Recibe una provincia con superávit fiscal y menos deuda; dispondrá de los U$ 1.023 millones de Portezuelo del Viento (para obras que mejor que se definan rápidamente), y será uno de los gobernadores más experimentados en un contexto nacional donde tendrán un poder muy importante. Juntos por el Cambio tendrá entre ocho y diez gobernadores, en un escenario en el que el front runner para la presidencia no tendrá ninguno y donde el ajuste económico ya no será opcional. Será difícil manejar el país sin una liga de gobernadores que apoye, y ahí asoma una posibilidad de liderazgo que, desde acá, esperamos que sea beneficiosa para Mendoza.

EL LIBRO DE LOS US$ 6.000 MILLONES. El propio Cornejo presentará esta semana un libro, escrito con el economista Alfredo Aciar, en el que se muestra cómo Mendoza quedó relegada en la coparticipación federal en las últimas décadas. Tiene un título divertido y significativo -“Gildokracia, feudalismo y caos institucional argento”- pero los datos que devela no causan ninguna gracia: Mendoza perdió seis mil millones de dólares desde 1988, y el efecto se puede resumir en solo párrafo: “Esos 6.000 millones de dólares equivalen hoy a unos 6.000 kilómetros de rutas nuevas, cuando el Departamento Provincial de Vialidad administra un total de 4.500 km de rutas o caminos asfaltados; o unas 150.000 viviendas nuevas, cuando el déficit habitacional, según un estudio de la Universidad Nacional de Cuyo, es de 40.000 viviendas y 80.000 ampliaciones; o unas 10.000 escuelas nuevas, cuando la Dirección General de Escuelas administra un total de 1.326 edificios escolares y unos 2.200 establecimientos educativos; o unas 200.000 hectáreas de nuevas plantaciones con viñedos, cuando en toda Mendoza existen algo más de 150.000 hectáreas cultivadas con vid, entre otras comparaciones odiosas que podemos hacer para tener una idea de la dimensión o magnitud de esa pequeña modificación”.

UN TINDER PARA LAS MEDIDAS ECONÓMICAS. Hasta la semana pasada, se estimaba que Sergio Massa había tomado 120 medidas económicas después de las PASO. Y como uno ya pierde la cuenta, con las de esta semana se tienen que haber ido a unas 125 ó 130. La batería de lanzamientos es tan grande que, ya que está, el gobierno podría lanzar una app para que sepamos si nos corresponde alguna. Podría ser una especie de Tinder, pero de medidas económicas. Uno pondría su condición laboral, situación impositiva, edad, sexo, etcétera, y la app podría indicarnos con cuál de las medidas “matchea”. Los anuncios “para hacer frente a la devaluación que nos impuso el Fondo Monetario” tienen un denominador común: más gasto o menos ingresos para el Estado, que en la cuenta final es lo mismo porque hay que financiarlo con una emisión que retroalimenta la inflación. A esta altura, lo único que falta es que empiecen a tirar billetes desde una avioneta, aunque mejor no darles la idea, porque uno nunca sabe. El despilfarro es tan irresponsable, y tan insultante a la inteligencia de los ciudadanos, que dan ganas de que el próximo presidente asuma ya para que empiece a cortar esa sangría. Con la paradoja de que el próximo presidente podría ser el que la está provocando. En fin.

TUIT/“X” DE LA SEMANA. Damián Arabia, candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires:

“Dólar a 800 mangos

Pobreza del 40%

Inflación 125%

Los sindicatos en la plaza festejando al ministro de economía”.

Y UN VINO, POR SUPUESTO. No es muy común encontrar una línea de vinos premium que esté compuesta por 13 etiquetas diferentes. Es el caso de Cadus, que esta semana organizó una degustación a cargo de Santiago Mayorga, su enólogo, y en la cual me encontré con unos ejemplares que son uno mejor que el otro. La idea de Cadus es “encontrar un vino de un lugar”, es decir explorar terruños pequeños y extraer de ahí las mejores uvas que se puedan criar. Así, hay vinos de fincas o parcelas de Luján de Cuyo y del Valle de Uco, cada uno bien identificado en cuanto a su altura, sus milímetros anuales de lluvia y hasta sus brumas matutinas. Cadus tiene dos grandes líneas -Appellation y Single Vineyard & Assemblage- y un vino ícono llamado precisamente “Cadus”, de la cosecha 2019. Ese fue el que más me gustó, aunque no muy lejos pondría al Tupungato Cabernet Sauvignon 2020 y al Viña Vida Vineyard Malbec 2017. El ícono se empezó a experimentar en 2013 y su primera cosecha se lanzó recién en 2019, lo cual habla de la minuciosidad del trabajo. Se tomaron las cinco barricas top de Malbec de la bodega, se hizo el corte, y se lo dejó 18 meses en roble, antes de poner el vino durante seis meses en ánforas (que en latín se dice “cadus”). De ahí salió este vino espléndido, al cual se le añadió un 10% de Cabernet Sauvignon y un toque de 2% de Petit Verdot. Es de esos ejemplares que llenan la boca y que se muestran con una gran potencia, pero al mismo tiempo tienen un equilibrio y una redondez que hacen desear la siguiente copa.

25 de septiembre 2023

El resultado de ayer no debería distraernos de algo remarcable que sucedió en Mendoza: el contundente rechazo al catastrófico gobierno nacional de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. La ruptura de Omar de Marchi con el frente Cambia Mendoza impidió que hoy se hablara a nivel nacional de que Juntos por el Cambio le sacó 55 puntos de diferencia al peronismo.

Cambia Mendoza obtuvo 12 puntos menos para gobernador que en 2019, lo cual es un importante signo de alerta salvo por un dato que invalida cualquier comparación: que el espacio se dividió. La fórmula ganadora llevaba a un radical y a una representante del PRO, y la fórmula rupturista llevaba a un representante del PRO y a un radical. Cuando a eso se lo mira en abstracto, independientemente de los nombres, queda claro que todo se podría haber resuelto en una PASO. Como De Marchi constituyó una nueva fuerza, y agregó a algunos peronistas en desbande, las comparaciones son imposibles.

Cornejo tiene el gran desafío de saber leer los nuevos tiempos, aunque desde la noche de las PASO dio señales de que lo estaba haciendo. Aquella vez, subió al escenario a Luis Petri, lo elogió, después incorporó algunas de sus propuestas (y lo hizo saber), y ayer retuvo buena parte de sus votos. Ahora le queda profundizar esa lectura, y saber que la Argentina y la Mendoza de 2023 son muy distintas de la Argentina y la Mendoza de 2015. A nivel nacional todo está bastante peor, y a nivel provincial los ciudadanos le han vuelto a dar su respaldo, pero con un crédito limitado. Tendrá que mostrar su cintura en un escenario donde las demandas sociales han cambiado y el hartazgo social va in crescendo.

Los números de la votación de ayer no son aplastantes, pero son claros. Y en un departamento que era simbólico por el éxodo de Daniel Orozco (Las Heras), Cambia Mendoza se quedó con la intendencia. Ya no son las palizas electorales que Rody le daba a Sagasti, con 16 puntos de diferencia, pero los 10 de ayer tampoco están mal en un escenario fragmentado. Entre Rody (52%) y Sagasti (36%) habían capturado el 88% de los votos en 2019. Ahora fueron 39,5% de Cornejo, 29,6% de De Marchi, los escuálidos 14,7% de Parisi y los sorprendentes 11,8% de los verdes de Vadillo, quien recogió parte del voto bronca a Petri que pensaba capturar De Marchi. Hay que recordar algo muy básico que corresponde a la matemática electoral: en una elección directa, el que obtiene un voto de diferencia se queda con el premio mayor. Y el que sabe dividir a los demás, se queda con la sortija, aunque las diferencias no sean demasiado amplias.

Cornejo tiene el desafío de demostrar que no ha perdido impulso y que su segunda gobernación no será para pastar en la pradera, que además corre el riesgo de incendiarse con el país que viene. Tendrá que demostrar que entendió el mensaje de las urnas, que es bastante complejo: “Reconocemos lo que hiciste en tu gobierno anterior y queremos que pongas toda tu autoridad cuando sea necesario, pero no te pases de la raya”. Esa es la Mendoza que se ha expresado ayer.

Dicho todo lo anterior, y señalados los desafíos que enfrenta el nuevo/viejo gobernador, hay algo que también debe expresarse: que a pesar de todas las dificultades que vienen, es un buen momento para ser gobernador de una provincia. Digo: Juntos por el Cambio va a tener gobernadores en Mendoza, San Juan, San Luis, Santa Fe, Chaco, Chubut, Corrientes, muy probablemente en CABA (aunque no se llame gobernador) y Entre Ríos, y yo no descartaría a la provincia de Buenos Aires. Si el próximo presidente fuera Javier Milei, los gobernadores serían la malla de contención de su gobierno, que no tendría ninguna provincia bajo su control. Si fuera Sergio Massa, le harían una oposición única a su gestión, que tendría que corregir los desastres que está generando con el despilfarro de los recursos públicos. Y si fuera Patricia Bullrich, serían el soporte de su gobierno. Cornejo y sus colegas tendrán que muñequear como nunca, pero pocas veces encontrarán tanto poder de negociación como en los años por venir.

En lo interno, el nuevo/viejo gobernador encontrará las cosas mucho mejor que cuando asumió en 2015. Ahora tiene superávit fiscal (en 2015 no tenía para pagar los sueldos de diciembre y el aguinaldo) y dispondrá de los 1.000 millones de dólares de los fondos de Portezuelo del Viento, que él mismo supo garantizar con la firma de Macri. Obvio que vienen unos meses con una crisis arrolladora, pero con expertise de gobierno, poder de negociación a nivel nacional y una caja con números en azul, todo será más llevadero.

Omar de Marchi estuvo siete años y medio en Cambia Mendoza hasta que descubrió que durante ocho años se había hecho “todo mal”. Evidentemente no convenció con su razonamiento. Su elección del 29,6% fue realmente muy buena, pero no debería ignorarse que se nutrió en buena parte del colapso del peronismo, cuyos números fueron de un patetismo que se corresponde al del gobierno nacional que decía representar. La estrategia agresiva de De Marchi en la campaña quizás se debió a un hecho más profundo que nunca pudo resolver: explicar por qué se había ido de Cambia Mendoza. Sus razones políticas para romper nunca fueron del todo convincentes y, desde el principio, el motor de su decisión pareció situarse en un terreno más personal: como no podía ganarle la interna a Cornejo, decidió armar un frente por afuera (lo cual quizás fue un error que desnudó Luis Petri, quien demostró que por adentro se le podía hacer bastante fuerza a Cornejo, y que éste no era tan asfixiante para sus potenciales rivales como lo percibía De Marchi).

De Marchi dijo anoche que harán oposición en la Legislatura (en un discurso en el que no se refirió a Cornejo por su nombre), pero el primer desafío que enfrenta es el de mantener su propia coalición. El politólogo estadounidense Kenneth Waltz decía que las coaliciones muy heterogéneas “colapsan a la mañana siguiente de la derrota”, y de eso deberá cuidarse De Marchi en primer lugar, porque la Unión Mendocina tiene a exPRO, exradicales, experonistas, exverdes, promineros, antimineros y militantes de la 7722, todos apilados y amontonados en el deseo ferviente de derrotar a Alfredo Cornejo, que al final les ganó a todos juntos. Habrá que ver cómo se sostiene esa coalición, sobre lo cual anoche hubo un indicio inquietante: Daniel Orozco, el autor del salto más espectacular de estas elecciones, se quedó en Las Heras mientras De Marchi y sus seguidores reconocían la derrota en su bunker.

A De Marchi hay que reconocerle algo: que en los últimos días de la campaña decidió no subirse demagógicamente a la “ola Milei”. Podría haberlo hecho, pero se mantuvo en su discurso de que estaba formando un partido puramente mendocino. Quizás algunos de sus seguidores se lo reprocharán, pero es bueno que no lo haya hecho. Aunque quedará el misterio de si lo intentó y se encontró con el rechazo de Milei.

En un año tan disparatado para el país, quizás en algún momento Alfredo Cornejo se planteó si no había sido un error postularse nuevamente para gobernador. Le fue muy dura la interna con Petri, y seguramente más duro el triunfo de Milei en las PASO presidenciales. A los mendocinos no nos va mucho el caudillismo, pero ayer prevaleció otra mirada sobre el nuevo/viejo gobernador: que en su gestión anterior, Mendoza se puso de pie, ordenó el Estado, impulsó el orden en la vida pública, reivindicó a las fuerzas de seguridad y recuperó el concepto sarmientino de la educación como instrumento de ascenso social (hasta el BID elogió los cambios educativos que impulsó en 2015). En momentos de crisis, y de percepción de que la crisis se agudizará en los próximos tiempos, ese buen recuerdo de los años 2015/2019 se impuso sobre los pruritos menducos de que es mejor no darle demasiado poder a nadie.

El voto a Cornejo fue un voto a lo seguro, con crédito limitado. Su reelección es histórica, porque en este período democrático nadie había sido elegido dos veces para manejar la Casa de Gobierno. De su buena lectura de la realidad dependerá que su imagen se proyecte con buenas luces en las décadas por venir.

17 de septiembre 2023

UN VÉRTIGO EN EL QUE NO SE PUEDE PRODUCIR. La Argentina está entrando en un vértigo populista que inevitablemente se va a acelerar en las próximas semanas. Porque a la competencia política tradicional se agrega un elemento inédito: uno de los candidatos a presidente es el ministro de Economía en funciones, con lo cual la batería de anuncios de corto plazo es incesante. Hay que andar con un cuadernito para anotar todos los días con qué novedad se aparecieron, y la época se presenta dorada para los intérpretes de las medidas, que se la pasan leyendo el Boletín Oficial y las resoluciones del Ministerio de Economía, la AFIP o la Anses. Cuando eso sucede, se genera un efecto automático: nadie piensa en producir, en ser más eficiente, en ganar un nuevo mercado, porque se la tiene que pasar estudiando dónde está parado. Y desensillar hasta que aclare.

ESTO NO VA A SER GRATIS. Cuando un gobierno empieza a lanzar batería de medidas tras batería de medidas, es porque está tirando manotazos para todos lados. Y eso tiene un costo, del cual ya empieza a surgir un cálculo: aproximadamente 3 billones de pesos. En las últimas semanas nos hemos enfrentado a lo siguiente: bono de $ 60.000 para estatales nacionales (sin hablar de lo que le va a costar esa medida a las empresas); fondos adicionales para programas sociales; suba del monto de la tarjeta Alimentar; nuevo dólar soja; eliminación de retenciones a las economías regionales; PreViaje 5; elevación del piso de Ganancias; devolución del 21% de IVA para las compras de la canasta básica. ¿Nos quejábamos hace un par de años del “Plan Platita”? Acá tenemos uno peor, y obviamente lo vamos a pagar entre todos y especialmente los que menos tienen. La irresponsabilidad que estamos viendo en estas semanas es colosal, y no deberíamos ilusionarnos con que será lo último que veremos hasta las elecciones.

ASÍ NOS TIENEN DE INFLACIÓN: ¿QUÉ PODEMOS AGREGAR? Cada vez que aparece el nuevo índice de inflación, sufrimos un impacto a pesar de que ya sabíamos que había sido alta. A esta altura del partido, lo único que podemos agregar es que estos índices sólo se pueden comparar con los de hace tres décadas. Algunos estamos acostumbrados, pero para muchos argentinos es una novedad en sus vidas. En fin, ahí van los últimos números:

LA ESTRATEGIA (QUIZÁS) DE MILEI: COMO TRUMP Y CHÁVEZ. Andrés Oppenheimer, El Nuevo Herald. “Javier Milei está siguiendo la misma estrategia de campaña que Trump, Chávez y otros populistas que siguen una fórmula de 3 pasos en 3 días para dominar la agenda mediática. La estrategia funciona así: el 1er día, hacen una declaración escandalosa, o publican un vídeo viejo diciendo algo rimbombante; El 2o día, se sientan y escuchan a los periodistas criticar sus declaraciones, a menudo con datos aburridos. El 3er día, atacan a los medios de comunicación, afirmando falsamente que los han tergiversado, o que son víctimas de una campaña de desprestigio. Luego, apenas el escándalo desaparece de las primeras planas, al 4o o 5o día, sacan de la galera una nueva declaración escandalosa, y el ciclo de tres días vuelve a empezar. Así, están permanentemente en el centro de las noticias, y eso les da una ventaja enorme sobre los demás candidatos”.

LA ESTRATEGIA (QUIZÁS, II) DE MILEI: EL COMPAÑERO BARRIONUEVO. Carlos Pagni, La Nación. “Milei encargó a Barrionuevo que organice la fiscalización de la elección. Una tarea que supone involucrar a 200.000 militantes. El gastronómico se comprometió, además, a establecer dos plataformas que permitan el acercamiento de dirigentes intermedios del peronismo de todo el país al proselitismo del líder de ultraderecha. El objetivo es lanzar una ‘Mesa Sindical Milei Presidente’ y una agrupación ‘Juventud Peronista con Milei’ (…) La presunción de que La Libertad Avanza estaba destinada a producir una fractura en el campo no-peronista, debe ser, por lo menos revisada. En el Gran Buenos Aires, igual que en el Norte del país, Milei corroe también la base peronista. Sobre este paisaje el emprendimiento confiado a Barrionuevo, que consiste en armar una estructura a la que puedan dirigirse los caudillos intermedios del PJ, puede tener más éxito del que se podría imaginar”.

SELECCIÓN DE FÚTBOL: LA ARGENTINA QUE PODRÍA SER. Cuando observo el momento de la Selección de fútbol, me entran dos sensaciones contradictorias. Una es de alegría profunda, de saber que estamos viviendo un momento único, y de sentir que todos nos reconocemos en esa alegría. Otra es de una nostalgia de lo que no es, de una desazón, porque claramente a nivel país no conseguimos ser como la Selección. Scaloni, Messi y sus compañeros han logrado un círculo virtuoso de claridad de objetivos, de seriedad, trabajo, planificación, solidaridad entre sí, a partir de la suma de sus talentos individuales y su nivel de competitividad en las mejores ligas del mundo. Son un potencial que se ha logrado concretar, a diferencia de la República Argentina, donde siempre tenemos todas las posibilidades y estamos cada vez peor. La Selección es la Argentina que podría ser, y un recordatorio de cuánto mejor podríamos vivir si nos organizáramos en función de un objetivo común que nos abarcara a todos.

COSAS QUE SE HACEN EN MENDOZA: PREMIOS “BEST OF”. Mendoza entregó los premios “Best of Mendoza’s Wine Tourism 2024”, que competirán por el Oro mundial en la próxima reunión de las Grandes Capitales del Vino. Los ganadores fueron los siguientes:

Restaurante

Oro: Centauro

Plata: Zonda Bodega Lagarde

Bronce: Durigutti Winemakers

Arquitectura y Paisajes

Oro: Bodega Alpamanta

Plata: Bodega La Vigilia

Bronce: Finca El Paraíso

Arte y Cultura

Oro: Vino El Cine

Plata: Pasión Por el Vino

Experiencias Innovadoras

Oro: Zonda

Plata: Entre Copas

Bronce: Finca El Paraíso

Prácticas Sustentables

Oro: Alpamanta

Plata: Maal Wines

Bronce: SuperUco

Servicios Relacionados

Oro: Wine And Ride

Plata: Pasión Por El vino

Bronce: Enfoque Comercial

Alojamiento

Bronce: Posada Borravino

Pequeñas Bodegas

Oro: Penedo Borges

Plata: SuperUco

COSAS DEL ALMA: SERÍA TODO UN DETALLE… Joan Manuel Serrat, Sería Fantástico:

Sería fantástico que yo estuviese equivocado
Y que el water no estuviera ocupado
Que hoy hiciera un buen día y me diesen un pedazo
Y San Pedro no cantara, aunque le pagaran

Sería fantástico que nada fuera urgente
No pasar nunca de largo y servir para algo
Ir por la vida sin cumplidos llamando a las cosas por su nombre
Cobrar en especies y sentirse bien tratado
Y mearse de la risa

Y echar a volar todas las palomas

Sería todo un detalle, todo un síntoma de urbanidad
Que no perdiesen siempre los mismos
Y que heredasen los desheredados
Sería fantástico que ganara el mejor
Y que la fuerza no fuera la razón

Que se instalara en mi barrio el paraíso terrenal
Que la ciencia fuera neutral
Sería fantástico no pasar por el tubo
Que todo fuera como está mandado y que no mande nadie
Encontrarse como en casa en cualquier sitio
Poder ir distraído sin correr peligro

Sería fantástico que todos fuéramos hijos de Dios
Sería un buen detalle y todo un gesto por tu parte
Que coincidiéramos, te dejaras convencer
Y fueras tal como yo te he imaginado

Y UN VINO, POR SUPUESTO. El enólogo Federico Bizzotto acaba de lanzar el proyecto Bizzotto Family Wines, al cual define como “vinos con poco cuento y mucha historia”. Yo probé el Semillón Reserva 2022, que me pareció muy amable para el paladar y acompañó estupendamente unos ñoquis de acelga con salsa blanca. El vino tiene un color con una tonalidad verdosa, propio del Semillón y también de algunos Chardonnay, y tiene su estructura, a pesar de ser fácil de beber. Federico Bizzotto lo elaboró con uvas del Valle de Uco e hizo jugar su experiencia de más de 20 cosechas, entre Mendoza y California. Sus raíces vitivinícolas están en su propia familia, con una historia ligada al vino que viene de su padre y de su abuelo, con origen en Italia y continuidad en Maipú. La idea es desarrollar partidas limitadas de vinos de autor, y esta primera línea va en ese camino.

10 de septiembre 2023

HAMBRE DE ESPERANZA. La semana pasada escribí sobre cómo Italia había salido de una crisis colosal a finales de los años 70, cuando nadie lo imaginaba. Fue reconfortante recibir muchos mensajes de lectores (algunos de ellos se tomaron un buen tiempo para desarrollar sus ideas), pero sobre todo percibí que hay una tremenda hambre de esperanza. Estamos tan apaleados por lo que nos pasa, y preocupados por lo que nos puede pasar, que haber recordado un caso de un país que se recuperó, y con el cual estamos familiarizados culturalmente, trajo algo de oxígeno en un momento de incertidumbre. Enhorabuena, porque vamos a necesitar de todas las suertes y de todos los dioses para enderezarnos.

MELCONIAN DICE QUE HAY SALIDA. En esta misma semana Carlos Melconian dio una charla en Mendoza y, ante un auditorio repleto y ávido de escuchar, dejó también un mensaje con un tinte de esperanza: los problemas argentinos tienen solución. Lo importante es que, más allá de su designación como ministro de economía en un eventual gobierno de Bullrich, hizo su diagnóstico como economista profesional. Melco viene trabajando con un equipo de 75 personas en la Fundación Mediterránea desde hace casi dos años, y propuso un sistema bimonetario que le otorgue legalidad al funcionamiento de la economía real en la Argentina, como parte de una marcha hacia el superávit fiscal y un programa de estabilización. Sin magia ni demagogia. Ya sabemos que todo es más fácil de decir que de hacer, pero fue muy enfático en que, a pesar de los problemas, hay una salida. 

QUÉ CARA NOS HA COSTADO ESTA GENTE (CAPÍTULO…) La jueza del Tribunal de Nueva York, Loretta Preska, falló en contra de la Argentina por la torpe estatización de YPF cuando Axel Kicillof era ministro de Economía de Cristina Kirchner. El fondo Burford Capital (después de las apelaciones) podría cobrar el máximo que exige, alrededor de US$ 16.000 millones (dieciséis mil millones de dólares). Qué caro que nos ha costado el kirchnerismo, por favor (y mejor no acordarse de que Kicillof puede ser reelecto gobernador de Buenos Aires). El que mejor lo expresó fue Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre: “¿Cuántas escuelas se pagarían con esto? ¿Cuántos hospitales? ¿Cuánta obra pública? Duele en el alma. ¿Será que sólo mediante fallos de jueces en EEUU podremos aprender como sociedad y dejar de ser autoritarios e irresponsables?”

CADA ELECCIÓN ES UN MUNDO. Las elecciones del domingo pasado en los municipios peronistas mendocinos demostraron, mejor que cualquier análisis, que cada comicio es un mundo en sí mismo. En Maipú, por tomar un solo ejemplo, es bueno registrar que en las elecciones de estos meses ganaron candidatos de distintos partidos: Matías Stevanato, Frente Elegí, 53%; Cambia Mendoza (Cornejo + Petri), 47%; y Javier Milei, La Libertad Avanza, 49,85%. Tres partidos distintos y un mismo pueblo maipucino. Pensar que un dirigente puede arrastrar votantes de las narices, pertenece al pasado. Hoy, cada ciudadano, con su teléfono todopoderoso en la mano, se informa, opina e intercambia información como nunca ocurrió en la historia de la humanidad. Creer que un dirigente lo va a obligar a que vote a quien él le indique, es una utopía que deberíamos erradicar de nuestros análisis.

CÓMO LIBRARTE DE TU JEFE CAPITALISTA EXPLOTADOR. Texto de circulación en redes sociales, autor desconocido:

“Si vivís en Argentina y tu trabajo no te gusta porque tu jefe es un oligarca explotador capitalista malo, sucio y feo que te negrea, entonces poné tu propio negocio. Es fácil, te explico:

Sacá el CUIT en la AFIP.

Sacá tu número de Ingresos Brutos en tu provincia.

Pagá ambos todos los meses (¡sin atraso!).

Alquilá o comprá un local.

Cumplí con las medidas de seguridad e higiene.

Pagá la habilitación.

Pagá el acondicionamiento del local: pintura, electricidad, limpieza, etc.

Poné un mostrador, estanterías, etc.

Llená tu local con mercadería.

Una PC es indispensable.

Comprá un software de gestión comercial para la PC.

Pagá luz.

Pagá impuestos municipales.

Pagá gas.

Pagá agua.

Pagá telefonía.

Pagá un seguro.

Poné una máquina de tickets fiscales.

Abrí una cuenta bancaria.

Pagá a un contador.

Ya casi estamos…

Tomá un empleado, así tenés más tiempo.

Pagá su sueldo.

Pagá sus cargas sociales.

Pagá seguro de accidentes, vida y ART.

Me falta algo… ¡Ahhh, tenés que publicitarte!:

Folletos.

Sitio web.

E-mails.

Redes sociales.

Visitas a clientes.

Anuncios en algún medio local.

¡Importante!

Horarios de apertura y cierre, incluyendo sábados, no podés faltar por enfermedad ni cansancio.

Guardá algo de dinero para vivir y pagar en tu casa: luz, gas, teléfono fijo, TV por cable, Internet, celular, impuesto automotor e inmobiliario, seguros, cobertura médica, colegio y útiles escolares para tus hijos, comida (¡no te olvides de la comida!), ropa, calzado, un paseo cada tanto, algún regalo de cumpleaños, mantenimiento de tu casa y otras cositas que seguramente irán apareciendo. ¡No te achiques! Nadie te puede prohibir que te independices. Eso sí: cuando no se vende, ese mes vos no cobrarás nada, el empleado va a cobrar su sueldo de todos modos y vos pagarás igual TODOS los costos. Además tu empleado siempre gozará de vacaciones; en cambio vos quizás sí, quizás no.

¡Y más importante aún!

No te olvides que el Estado va a ser tu socio en las ganancias pero no en las pérdidas, y encima te va a cobrar Ingresos Brutos aunque pierdas.

Pagá para sacar una chequera.

Pagá impuesto a los débitos y los créditos.

Comprá una escoba y/o contratá a alguien para que limpie.

Sacá un Posnet y acostumbrate a que las tarjetas y los bancos se lleven aproximadamente el 10 % de las ventas de tu empresa o comercio y vos vas a cobrar con demora de un mes o más porque así es el sistema.

Hay un sinfín de otras cosas que vas a tener que aguantar, por ejemplo: que el Estado te aumente los impuestos o que te cambie las leyes y reglas del juego a cada rato, que los números de tu negocio se distorsionen a causa de la inflación, que te hagan un piquete frente a tu local y pierdas uno o más días de trabajo, que tu empleado busque cagarte como sea para que lo eches así él te hace un juicio donde seguramente saldrás perdiendo, que un chorro entre a robarte con consecuencias impredecibles (considerate afortunado si después del asalto seguís con vida), y un larguísimo etcétera. Así que ya sabés. No tenés por qué soportar a tu jefe oligarca explotador y capitalista. Poné tu propio negocio e independizate. ¡Es muy fácil y cualquiera puede hacerlo!”

BREAKING NEWS MENDOCINA. La cadena Easy construye su segundo local en la provincia, en el espacio que ocupaba Falabella en el Mendoza Shopping. Listo.

Y UN VINO, POR SUPUESTO. La bodega Ruca Malen está en un momento de relanzamiento de sus vinos y su propuesta gastronómica, y vale la pena prestarle atención a ese proceso. Su joven enóloga, Agustina Hanna -que no por joven carece de experiencia, ya que se formó con Michel Rolland y Marcelo Pelleriti, entre otros, e hizo varias cosechas en el extranjero- presentó el nuevo concepto de la marca con una degustación de 12 de sus nuevos vinos. Las líneas están divididas en Capítulo Uno, Capítulo Dos y Capítulo Tres, todas bajo el paraguas de la línea Ruca Malen. Están todos buenos, con distintos grados de complejidad, pero mis favoritos fueron el Capítulo Dos Corte de Blancas (un original assemblage Sauvignon Blanc-Semillón), el Capítulo Dos Cabernet Franc (un vino de manual sobre las especias características del varietal), y la línea completa de Capítulo Tres, uno mejor que el otro: Chardonnay, Malbec Infuso, Malbec de Ánforas y Malbec Centenario. Además de los nuevos vinos, Ruca Malen acaba de incorporar en la parte gastronómica a Mariano Gallego, el chef del restaurante Brindillas, lleno de delicadezas que elevan notablemente la vara de la gastronomía mendocina. Entre esos vinos y esos platos, lo de Ruca promete.

3 de septiembre 2023

En muchas conversaciones cotidianas surge un tema que debería ponernos los pelos de punta: ¿Tiene arreglo la Argentina? Yo siempre respondo lo mismo: depende del día. Algunas veces creo que sí, y otras veces creo que no. No sólo depende de mi humor, sino de cuán aplastantes hayan sido las novedades de esa mañana.

Cuando creo que sí, suelo citar ejemplos que están bastante a mano, como Alemania o Japón después de la Segunda Guerra Mundial. O el aquí menos conocido de Singapur, que en una generación pasó, sin escalas, del Tercer Mundo al Primero (si a alguien le interesa, puede leer las Memorias de Lee Kuan Yew, su padre fundador).

Pero hace poco encontré en mi biblioteca un libro que había quedado ahí por años, comprado en una librería de usados, y que me iluminó con un ejemplo extraordinario y bien cercano: Italia. El libro es de 1983 y se llama “¡Estos intolerables europeos!”, escrito con humor y grandes conocimientos por Luigi Barzini, un periodista milanés que escribió para diarios y revistas italianos y, además, para el New York Times.

El capítulo sobre “Los flexibles italianos” no tiene desperdicio, y voy a extraer de ahí lo principal, además de citar textualmente todo lo que considero necesario para este aporte.

DE CÓMO ITALIA ESTABA APLASTADA. Hasta finales de los años 70, Italia era un país que no tenía arreglo. Sus principales problemas eran los siguientes:

1- Tenía en el corazón de Roma al Vaticano, “un Estado dentro de un Estado”, que influía fuertemente en todas las decisiones de los gobiernos y trababa muchas de sus iniciativas. El mismo Alcide de Gasperi, un católico decente y el gran estadista de la Italia post-fascismo, definía a esa relación como “el agua y el aceite”.

2- Italia tenía al Partido Comunista más grande de Occidente, fuera de lo que entonces era el bloque soviético. Barzini lo describe así: Los comunistas “sedujeron o aterrorizaron a la intelligentsia, controlaron escuelas, universidades, periódicos, revistas, editoriales, todo tipo de medios de comunicación y, a través de los sindicatos, la vida económica del país (…) Resultado de esto fue la emigración de muchos jóvenes brillantes y ambiciosos a países cuyo desarrollo se basara en el mérito y no en la afiliación política”.

3- El grupo terrorista Brigadas Rojas poseía un enorme poder destructivo, al punto que en 1978 secuestró, asesinó e hizo aparecer en el baúl de un auto a un ex Primer Ministro, Aldo Moro. “Proliferaron los secuestros de señores acaudalados y los asaltos a bancos. Los terroristas dinamitaban trenes, coches, edificios y asesinaban gente casi todos los días”.

4- El poder sindical era omnipresente: “Por ley un empleador no podía elegir a sus empleados, sino que tenía que aceptar a aquellos que les asignara una agencia estatal según las prioridades asignadas en una lista de desempleados. No se podía investigar ni el carácter del trabajador, ni su adaptabilidad, ni su pericia profesional, ni su opinión política. Su labor no podía ser controlada por circuitos cerrados de televisión o por cualquier otro mecanismo; no se podía despedir ni al holgazán ni al inepto, ni promover al capaz”.

5- Burocracia: “El exceso de leyes promulgadas impedía prácticamente la recuperación. No había manera de pedir sacrificios serios a la gente para empezar a pagar un enorme endeudamiento en base a unos ingresos decrecientes (o) para obligar a las industrias básicas estatales (acero, químicas, energía, petróleo y comunicaciones) a ganar algo de dinero en lugar de despilfarrarlo alegremente; tampoco había manera de hacer que la burocracia trabajara realmente, ni de impedir las discordias entre los partidos de gobierno, ni de parar el pago de pensiones inmerecidas por parte de la seguridad social estatal (en algunos lugares se repartían las pensiones por vejez o invalidez como si se tratara de cigarrillos). En otras palabras, los italianos, como tantos otros pueblos en aquel tiempo, cayeron en la cuenta de que el ideal de que todos vivieran del tesoro público sin que al menos algunos trabajaran y produjeran riqueza, era inalcanzable”.

6- Emisión descontrolada: “Cada gobierno solventó la mayoría de los problemas (como tantos otros gobiernos de otros países en aquellos años) imprimiendo enormes cantidades de papel-moneda y endeudándose copiosamente con los bancos y el público de manera que ni los nietos tendrían expectativas de pagar algún día. Las instituciones financieras italianas, cuya mayoría es propiedad del Estado, difícilmente se podían negar a las peticiones del gobierno. Todos estos billones se distribuían casi siempre indiscriminadamente para comprar paz social a corto plazo, por semanas o meses, o para asegurar a un costo disparatado el tranquilo sueño nocturno de los ministros”.

Y SIN EMBARGO… A pesar de todo lo anterior, de pronto sucedió lo siguiente: “Las industrias pequeñas y medianas no podían salvar realmente al país de manera definitiva; sin embargo, proliferaron y florecieron al menos por unos cuantos años. Inventaron nuevos productos, mejoraron los antiguos y los exportaron a todo el mundo. Muchos se especializaron arriesgadamente en elegantes productos de lujo -moda, zapatos, piel- los cuales, siendo prescindibles, podían perder su mercado en tiempos de depresión, pero otros lograron vencer la competencia manufacturando avanzados e indispensables productos de venta en cualquier circunstancia. El diseño italiano triunfó en todas partes. Los vinos vencieron la competencia de los franceses en Estados Unidos. Los más costosos coches manufacturados conquistaron el mercado de los señoritos millonarios. El cine halló un enorme público internacional. La Olivetti se labró un puesto de honor en el mundo de las máquinas electrónicas para oficinas. Las firmas italianas, libres en el exterior de trabas legales, construyeron represas, carreteras, puentes, aeropuertos, canales, puertos, ciudades nuevas, hospitales, hoteles y universidades por todo el Tercer Mundo. Una empresa hasta ganó el contrato para construir una sección del Metro de Nueva York”.

“Los expertos estaban atónitos. Una vez más parecía que Italia se había salvado en su propio e inescrutable estilo y sin que los extranjeros tuvieran ni una explicación pública ni una exégesis científica que pudieran estudiar. No había estadísticas fidedignas. Y el único sistema que tuvieron los economistas para estimar el crecimiento del producto nacional bruto consistió en comparar el consumo anual de energía eléctrica. Concluyeron, otra vez, que Italia era un país sui generis e imprevisible que podía llegar hasta el borde de la ruina, pero siempre se las arreglaba de alguna manera para evitar la catástrofe nacional”.

UN PAR DE ACLARACIONES PARA TERMINAR. Una, se puede argumentar que Italia está en Europa y Argentina no. De acuerdo. Pero la Europa de 1980 no era la de ahora, ni el desarrollo del entonces Mercado Común Europeo tenía comparación con la actual Unión Europea. Dos: lo que hicieron los italianos fue crecer a pesar del desorden general, y su resiliencia provino de la necesidad de sacar músculo ante un contexto tan adverso.

Por aquí hay algunos sectores que están desarrollando ese músculo: el campo, la agroindustria, los unicornios, la energía o la industria vitivinícola y sus servicios asociados, que compiten mano a mano a nivel mundial.

¿Nos va a pasar lo mismo que a Italia? No tengo idea. Pero es un ejemplo que, cuando lo leí explicado de esta manera, me pareció lo más cercano en diagnóstico a lo que estamos viviendo en la Argentina. Sólo los dioses sabrán si lograremos sobreponernos al desastre. Pero los italianos lo hicieron, y muchos de nosotros tenemos algo de esa sangre. Buona fortuna per noi.

27 de agosto 2023

Faltan ocho semanas para las elecciones generales a presidente de la nación. Las sensaciones marcan que Milei está en punta y creciendo; que Bullrich quedó en el medio del sándwich, atrapada por el discurso de Milei, y que Massa no levanta mucho, pero le alcanzaría con la caída de Bullrich para entrar a la segunda vuelta. Los encuestadores dicen más o menos lo mismo, pero hace rato que no aciertan un pleno en ninguna elección, así que no son ninguna garantía.

Milei y Massa no se critican mutuamente y Bullrich denuncia que han hecho un pacto para polarizar entre sí y dejarla fuera de la segunda vuelta (quizás ella busque polarizar con los dos juntos). No sé si es cierto, pero de algo estoy seguro: los votos de los ciudadanos no se definen por acuerdos de cúpulas. Y los ciudadanos, munidos de un teléfono todopoderoso, ya no obedecen a ningún líder y son inmanejables.

Un grupo de periodistas uruguayos le preguntó a Pepe Mujica por Javier Milei. Respondió: “Socorro, no porque sea de derecha, me parece que es un loco”. Después lo consultaron sobre la propuesta de Milei de no tener relaciones con China: “¿Y a quién le va a vender la soja y todo lo demás?”.

Esta semana volvieron algunas de las peores imágenes de la Argentina: los saqueos y la violencia, donde generalmente pierden los que menos tienen (pregúntenle al pobre carnicero de Las Heras). El piquetero Raúl Castells arrimó imprudentemente su cuello a la espada de la Justicia al afirmar que fue una acción coordinada a nivel nacional. Rody Suarez le debe haber prendido una vela en agradecimiento, porque Castells le dio carácter nacional al asunto y lo desplazó de la discusión provincial.

Los alborotos en el Gran Mendoza, Zona Este y Valle de Uco dejaron sus números: 66 detenidos y 37 imputados. Aparecieron allí figuras jurídicas como “robo agravado en banda y en poblado”, “instigaciones e intentos de saqueos”, con penas que van de 6 a 20 años de prisión no excarcelables. Como para que la próxima lo piensen mejor.

La portavoz del gobierno nacional, Gabriela Cerutti, dijo que los saqueos habían sido orquestados por seguidores de Milei y de Juntos por el Cambio. El propio gobierno la desmintió y dijo que sus palabras eran responsabilidad exclusiva de ella. O sea que Cerutti sólo fue la portavoz de la portavoz.

El politólogo Andrés Malamud hizo la siguiente advertencia, con voz suave y potencia de bomba: “Milei, haciendo la mejor elección del mundo, no llega al tercio de las dos cámaras en el Congreso de la Nación. Un presidente minoritario no llega al quorum, (pero) un presidente híper minoritario no llega al tercio, que es lo que le garantiza el escudo legislativo para evitar el juicio político. Los presidentes que no llegan al tercio, no terminan el mandato”.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se recuperó de la mudez y anunció que la Argentina ingresará al grupo BRICS, una alianza de países con economías emergentes compuesta por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Representan el 40% de la población y el 24% del Producto Bruto Interno mundial, con lo cual ya sabemos que nos estamos sumando a países que producen menos de lo que deberían.

El anuncio sorprendió a todos, y empezaron las especulaciones de si vale la pena superponer alianzas con países con los ya tenemos relaciones duraderas (Brasil, Mercosur), con otros que ya son socios comerciales importantes (China, soja, carne), con parias internacionales como Rusia (con su economía bloqueada por la invasión de su vecina Ucrania) o con economías con perfiles similares a la nuestra (Sudáfrica). Pero el futuro del actual gobierno es tan incierto que no habría que hacerse mucho problema con este tema.

El Fondo Monetario Internacional le transmitió lo siguiente, por escrito, al ministro de Economía y candidato, Sergio Massa (el subrayado corre por mi cuenta): “Para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PIB este año sigue siendo esencial apoyar la estabilidad económica y financiera. Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones”.

Massa estuvo esta semana con el presidente del Paraguay, Santiago Peña, y hablaron sobre un cobro de peajes en la Hidrovía Paraguay-Paraná. Parece que hubo un malentendido entre lo que se dijo ahí y lo que se hizo después, porque Peña declaró que “probablemente no le compraría un auto usado a Sergio Massa”.

Los índices de inflación de agosto vienen dando bastante mal, después del arrastre que traíamos y la devaluta mal hecha a la mañana siguiente de las PASO. Los dos dígitos se dan por seguro, y las estimaciones transitan entre el 12 y hasta el 18 por ciento para todo el mes, que aún no ha terminado. Pero todavía falta lo peor, y es que lo que más vuela son los precios de los alimentos.

Lo peor de la devaluación no son los efectos que ya estamos viviendo, sino que todos damos por descontado que se hizo más o menos por la mitad. Y que las ventajas de los primeros días (una competitividad 22% mayor para las exportaciones) se disuelve en un par de meses. Un escenario probable sería que en octubre todos prevean que después de las elecciones viene otra devaluación, y se adelanten con los precios para cubrirse, por las dudas. Y que el gobierno llegue a las urnas con otra aceleración inflacionaria. Es la Argentina, señores: por supuesto que puede suceder.

Las paritarias de los gremios más fuertes han pasado a ser semestrales, porque ya se sabe que un año es una eternidad en el loquero argentino. Camioneros, Alimentación, Neumáticos, UOM, están cerrando acuerdos de entre el 60% y el 70% para el semestre. A ver si adivinamos: ¿Quién pagará el traslado de esos costos para las empresas?

Esta semana tuve por primera vez en mis manos el nuevo billete de 2.000 pesos, gracias a un cajero automático que me sorprendió con ese papel crocante. Es el billete de máxima denominación de la República Argentina, y equivale, al cierre del viernes, a 2,73 dólares.

Lo que viene no será más cuerdo. Joaquín Morales Solá escribió sobre las perspectivas para las elecciones del 22 de octubre, y tituló: “Sesenta días tan largos como la eternidad”. El economista Jorge Vasconcelos, de la Fundación Mediterránea, se proyectó directamente al ballotage del 19 de noviembre, aunque no fue mucho más optimista: “Una invitación a navegar 90 días sin GPS”.

(Todo lo expuesto más arriba es de conocimiento público y esto es sólo una modesta recopilación de hechos. Sospecho que habrá muchas más noticias para este boletín. Como decía Tato Bores, “atenta la neurona, vermut con papas fritas, y Good Show”).

20 de agosto 2023

TODAVÍA HAY MUCHO DONDE PESCAR. Escuchando todo lo que se dijo esta semana, en parte de boca de quienes no supieron anticipar el Big Bang, da la impresión de que Javier Milei será irrevocablemente el próximo presidente de la República Argentina. Yo esperaría, porque cuando se miran los números de la elección, queda claro que hay muchos votos por pescar para todos los candidatos. El mayor espacio corresponde a quienes no fueron a votar (31%), seguido por Javier Milei (30,04%), Patricia Bullrich (28,27%), Sergio Massa (27,7%), Juan Schiaretti (3,83%) y votos blancos y anulados (3,5%). La diferencia entre el primero y el tercero es de 2,77% de los votos, con lo cual cualquier movimiento puede modificar todas las posiciones.

TODAVÍA HAY MUCHO DONDE PESCAR (II). A lo anterior hay que agregar el chiquillaje, que fueron las agrupaciones que no pasaron el umbral del mínimo del 1,5% para competir en octubre, y que sumaron el 3,03%. Ahí hay una dispersión de partidos, desde el impresentable de Guillermo Moreno hasta la Ucedé -pasando por Julio Bárbaro y la izquierda del MAS- cuyos porotos pueden ser decisivos en un final tan reñido. En esta elección, cualquier cosa puede ser determinante para dejar a alguien afuera de la segunda vuelta: el miedo; el concepto de voto útil; la reflexión post-catarsis; el sentimiento de que ahora sí vale la pena movilizarse; que llueva, truene o haga mucho calor, o la fuerza de los aparatos políticos con catering de choripanes. No hay que dar nada por asegurado.

TODAVÍA HAY MUCHO DONDE PESCAR (III). Conclusión matemática: entre los que no votaron, los que votaron en blanco o nulo, y los que se quedaron sin las opciones testimoniales, hay un 37,5% de votos por pescar. Eso debería influir en las estrategias de los partidos y nos debería llamar a la prudencia a los opinadores, encuestadores y analistas, a los que todas las últimas elecciones nos tomaron por sorpresa. Nadie sabe lo que va a pasar, y antes de dar la presidencia por definida, mejor contar los burros cuando estén adentro del corral.

LA MINORÍA MÁS INTENSA. Mirando los números de las PASO, el Frente de Izquierda-Unidad, de Myriam Bregman y Nicolás del Caño, cosechó un pobrísimo 1,87% de los votos. Esa gente es la que habla en nombre del pueblo, y cuando corta las calles afecta el derecho de libre circulación de todos los demás, que también son el pueblo. Entre los temas que habría que reformar en la Argentina -empezando por discutir la utilidad de las propias PASO, que en las dos últimas elecciones han disparado unas crisis económicas de alto voltaje- está la de levantar el mínimo de votos exigibles para calificar a las elecciones. Y la de desarmar el discurso de las minorías intensas, que se creen que representan a anchas masas y después las masas las ignoran olímpicamente a la hora de votarlas.

UNA OBSERVACIÓN SOBRE LA GALAXIA MILEI. Hasta el momento, Javier Milei ha sido el universo, la galaxia y el sistema solar completo de La Libertad Avanza. Ahora le empiezan a aparecer planetas y satélites, mientras otros alistan sus naves para surcar ese espacio interestelar. Es un nuevo escenario, y habrá que ver cómo lo maneja Milei, la estrella indiscutida de esa constelación. Por caso, la candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Carolina Píparo, que consiguió el 24% de los votos, le pidió a Juntos por el Cambio (que sumó el 31%) que baje a sus candidatos para que ella pueda derrotar a Kicillof. El que sacó 24 quiere que se baje el que sacó 31. Mmmm… Algunos empiezan a circular con una autoestima altísima por el espacio, antes de saber cómo quedarán alineados los planetas.

LA REVUELTA DE LA CLASE MEDIA. Politólogo italiano Loris Zanatta (especialista en Argentina), en La Nación: “No deberíamos estar sorprendidos. La clase media argentina fue el corazón palpitante de un país vital y dinámico. Miren cómo se ha reducido. ¿Por qué no habría de rebelarse? Sus condiciones de vida no han hecho más que empeorar. Paga los impuestos de todos, pero tiene que comprar los servicios que debería recibir a cambio. ¿El éxito? Está mal visto. ¿La prosperidad? Es pecado. ¿El talento? Debe ser mortificado. ¿El ahorro? Fue masacrado. Su mayor orgullo son los logros de los hijos emigrados”.

LA REVUELTA DE LA CLASE MEDIA (II). “Comprensible y justificada, la revuelta de la clase media no es, sin embargo, en sí misma una panacea. Depende de si será constructiva o subversiva, de si hará política o seguirá con la guerra. Las revueltas de las clases medias han parido monstruos varias veces, engendrado populismos aún peores que los populismos que combatían. Por ahora, el 30% de Milei me recuerda al 30% con el que Beppe Grillo sacudió la política italiana en 2013: sus mítines se llamaban “vaffanculo days”, el libro más vendido se titulaba entonces La casta, sus propuestas eran más impactantes que realistas, poco prácticas, pero muy moralistas. Viva la circulación de las elites, oxígeno de la democracia, siempre y cuando las nuevas sean más competentes e ilustradas que las viejas. En Italia se vio de todo: milagreros y aventureros, magos y bandidos, demagogos y amateurs. Pasó una década, llegó la reculada”.

EL SEGUNDO BIG BANG: TODOS SOMOS MÁS POBRES. Tras el shock político del domingo a la noche, el lunes a media mañana llegó el segundo Big Bang: la devaluación del 22% que anunció el gobierno, que por ahora sólo nos ha empobrecido a todos en un porcentaje más o menos similar. Entre agosto y septiembre, la inflación será de 20 a 25%, con el rubro alimentos a la cabeza; algunos gremios -camioneros, bancarios, docentes- ya pidieron reapertura de paritarias; la parálisis y la escasez llegaron al comercio, y el dólar blue saltó de $ 605 a $ 720. Si la quisieron hacer mal, la verdad que les salió como lo planeaban, porque la ventaja de corto plazo para las exportaciones se licuará en dos meses con la inflación. Como viene la mano, lo podemos resumir así: todos somos más pobres, la incertidumbre y la angustia son más grandes, y faltan nueve semanas para el 22 de octubre

OTRA BASE MONETARIA SALE A LA CANCHA. Carlos Pagni, La Nación: “La economía comenzó a desbarrancarse hacia nuevas estribaciones debido a una devaluación, pactada con el Fondo Monetario Internacional, en un contexto de gran fragilidad política y ausencia completa de un programa. O, en rigor, en el marco de un programa disparatado, que promete fijar el tipo de cambio con un Banco Central que carece de dólares. Esa estrategia, comunicada de manera informal, se agrava por otra novedad: el lunes pasado, varios bancos decidieron ejercer el derecho que tenían a que el Banco Central les compre a valor nominal los bonos adquiridos al Tesoro. El Central debió emitir 400.000 millones de pesos en un solo día. Quiere decir que a la devaluación inflacionaria se le agrega emisión inflacionaria. Si en vez de una jornada se estudia una secuencia, los números son aterradores. Alfonso Prat-Gay habría afirmado ayer en una conferencia ante un grupo de inversores que desde ahora hasta las elecciones de octubre el Central deberá emitir 7 billones de pesos, destinados a solventar el déficit fiscal, el déficit cuasi fiscal y hacer frente a los bancos que decidan deshacerse de sus bonos garantizados. La base monetaria son 6,5 billones de pesos. Quiere decir que, según estas previsiones, el Estado volcará en dos meses otra base monetaria completa sobre el mercado”.

TUIT DE LA SEMANA. Usuario @marxistadegroucho: “APARICIÓN CON VIDA DE ALBERTO FERNÁNDEZ Y CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER”.

COSAS DEL ALMA: MI HIJO EL DOCTOR (PREMIADO). Por lo menos en esta vida, y al igual que a todos ustedes, me tocó vivir en un país exasperante. Pero eso no impide que tenga alegrías profundas, de esas que llenan el alma. Esta semana la Asociación Argentina de Químicos Analíticos (AAQA) le otorgó a mi hijo Mauricio, doctor en Química, el “Premio Catoggio a la mejor tesis en química analítica correspondiente al bienio 2021-2022”, con una felicitación sobre el logro, “el cual reconoce sus contribuciones excepcionales en el campo de la química analítica”. Yo no entiendo nada de química, pero sé lo que es sentir orgullo de padre. Y como muchos de ustedes estarán en situaciones similares, lo quería compartir (y aviso, eso del padre baboso, claro que existe).

Y UN VINO, POR SUPUESTO. El 18 de agosto es el Día del Pinot Noir, y gracias a muchas bodegas ha sido una buena ocasión para probar cosas que se están haciendo. Una de ellas es Andeluna, que desde hace unos años creó la línea Altitud, que representa al terroir que rodea a la bodega a 1.300 metros de altura. El Andeluna Altitud Pinot Noir 2021 proviene específicamente de una finca en San José, Tupungato, y tiene un color más liviano que otros tintos (aunque no demasiado), con un toque de frutilla en la nariz y muy sabroso en boca. Es un vino para combinar con varias comidas, desde platos livianos hasta un buen asado, aunque ahí todas las discusiones son improductivas. Su enólogo, Manuel González Balls, lo elaboró con una maceración carbónica del 50% de los racimos, combinada con la otra mitad bajo el método tradicional. Le salió un vino riquísimo, fácil de tomar, ni muy liviano ni nada pesado, que es un placer para el paladar.

14 de agosto 2023

UN ENIGMA ENVUELTO EN UN MISTERIO. El vértigo argentino es tan grande que, en pocas horas,­­­ la noticia principal pasó de ser el triunfo de Javier Milei a la devaluación de lo que queda de nuestra moneda. Fue un pequeño Big Bang dentro de otro Big Bang. La Argentina está inmersa en un shock político, un nuevo estallido económico y una crisis de seguridad, atravesados por una incertidumbre que va a durar por lo menos 70 días más -hasta las elecciones del 22 de octubre-, con alta probabilidad de que se extienda por otras cuatro semanas (ballotage del 19 de noviembre). Nuestro futuro cercano se parece a la definición que Winston Churchill hacía de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas: “Un enigma envuelto en un misterio”.

LA INCERTIDUMBRE LE GANÓ A LOS PRO-MERCADO. Si se mira con frialdad, las dos agrupaciones que obtuvieron más votos (La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio) llevan como candidatos a las dos personas más pro-mercado de esta elección: Javier Milei y Patricia Bullrich. La gran paradoja es que los mercados ya reaccionaban mal desde temprano, antes del anuncio de la devaluación. Más que un giro hacia una administración más racional del Estado, lo que primaba era la incertidumbre. Porque una vez que bajó la espuma de los festejos, las sonrisas forzadas y las caras largas, quedó claro que nada está definido ni garantizado hasta después de las elecciones generales.

AMANECER Y ATARDECER DE UN DÍA AGITADO. El impacto económico de las PASO se traduce así:

  • El gobierno devaluó el peso un 22,45% y el dólar oficial saltó a $ 365,50. En teoría, ese valor quedará fijo hasta octubre, aunque sólo Dios sabrá lo que va a suceder.
  • Desde la asunción del actual gobierno, el peso argentino se devaluó un 484% (cuatrocientos ochenta y cuatro por ciento).
  • El dólar blue cerró a $ 685, con una pérdida de valor del 13,22%
  • Si alguien está por viajar al exterior (o anda por allí) debe saber que el dólar turista ya está en $ 731. El gobierno de Alberto & Cristina & Sergio está impactando hasta en la geografía: Chile queda cada vez más lejos.
  • Las tasas de interés subieron un 21% y quedaron en el 118% nominal anual (la tasa efectiva anual pasa a ser del… 204%).
  • Con el nuevo dólar, que ya barrió al último dólar-maíz y a todos los dólar-soja anteriores, el Banco Central compró hoy US$ 220 millones (obvio, los que habían aguantado salieron rapidito a liquidar).
  • Como suele suceder, hoy fue un día sin precios y sin ventas en muchas actividades, mientras se desensilla hasta que aclare. Pero el impulso remarcador es inevitable, y algunos ya estiman que la inflación de agosto será de dos dígitos.
  • La expectativa ahora es qué medidas complementarias anuncia el gobierno, si es que las anuncia. Porque con una alta inflación, la ventaja devaluatoria del 22% se licua en la próxima paritaria.

UN AJEDREZ CON COMBINACIONES INFINITAS. Los números de la elección son tan estrechos y fragmentados que estamos abriendo un juego de ajedrez con combinaciones infinitas. De mayor a menor, considerando sólo los más importantes, son los siguientes:

Abstención electoral: 31%

Javier Milei/La Libertad Avanza: 30,04%

Patricia Bullrich/JxC: 28,27%

Sergio Massa/UxP: 27,27%

Juan Schiaretti: 3,83%

Votos en blanco y anulados: 3,5%

Diferencia entre Milei y Bullrich: 1,77%

Diferencia entre Bullrich y Massa: 1%

Diferencia entre Milei (primero) y Massa (tercero): 2,77%

Con ese head to head, cualquier movimiento mínimo altera todos los números, porque en octubre sólo quedarán dos candidatos para un eventual ballotage. Basta con que Bullrich le muerda un punto a Milei (sube uno y baja el otro) y queda adelante. Basta con que Massa le muerda 1,5 puntos a Milei, y queda primero. Basta con que la participación electoral suba un par de puntos, o que quienes votaron en blanco se definan por algún candidato, y cambia todo. Basta con que… (las combinaciones, repito, son infinitas). Y si Massa llega al ballotage, hasta podría ser el próximo presidente. Eso es lo que leyó el mercado.

CATARSIS COLECTIVA. La elección de ayer fue una catarsis colectiva pocas veces vista, donde una persona sin estructura partidaria y hasta sin candidatos propios en varias provincias ganó en 16 de ellas y pintó de violeta los mapas electorales. Lo más notable es que lo hizo con un discurso bien reñido con la complacencia populista de las últimas décadas: terminar con la moneda propia, liquidar empresas deficitarias del Estado, dinamitar el Banco Central y permitir la libre portación de armas y la venta de órganos. Milei canalizó una bronca colectiva contenida durante mucho tiempo, que puede simbolizarse en el sentimiento de vivir en un país fallido, donde siempre existen grandes posibilidades de desarrollarnos pero cada vez vivimos peor. Las ideas de Milei, si se quiere, fueron lo de menos. Lo que importa es que apareció alguien que conectó emocionalmente con ese electorado frustrado y le ofreció la ilusión de salir de la decadencia.

VOTO ÚTIL Y CAMPAÑA DEL MIEDO. Después de la elección de ayer, hay que prever un par de conceptos que aparecerán en octubre: el voto útil y la campaña del miedo. Nadie sabe cómo se van a disparar, pero un escenario puede ser que, expresada la bronca y pasada la catarsis, algunos opten por un voto más conservador. Y que otros traten de meter miedo con lo que puede ocurrir si gana alguno de los otros dos. Un par de peronistas -Julio Bárbaro y Aníbal Fernández- ya hablaron de “guerra civil” y de “sangre y muertos”. No sé por qué no me sorprende.

MENDOZA, ¿TRASLADO O NO TRASLADO? El triunfo arrollador de Milei en Mendoza (44,8% sobre 28,2% de JxC) despierta la duda de si ese voto-bronca se reflejará también en las elecciones a gobernador del 24 de septiembre próximo. Según el último antecedente (PASO 2019) no debería ser necesariamente así. Vamos otra vez a los números.

PASO presidencial 11 de agosto de 2019: Alberto Fernández, 40,44%; Mauricio Macri, 37,35%.

Elecciones a gobernador 29 de septiembre 2019: Rodolfo Suarez 51,67%, Anabel Fernández Sagasti, 36,24%

Elecciones presidenciales 27 de octubre 2019: Mauricio Macri 50,02%, Alberto Fernández, 37,83%

En 2019, en poco más de un mes y medio, Mendoza pasó de hacer ganar al Frente de Todos en la PASO presidencial por 3 puntos, a elegir a Suarez sobre Sagasti por 15 puntos. Y Macri pasó de perder las PASO por 3, a ganar las generales por 13. Cada elección fue totalmente diferente, así que hay que ser prudentes a la hora de pensar en un traslado automático de los votos de Milei.

NADIE ES EL DUEÑO DE LOS VOTOS (Y NO NOS CREAN TANTO). Algo que vuelve a dejar en claro la elección de ayer es que nadie es el dueño de los votos. Los votos son de los ciudadanos, que en su gran mayoría (no todos, pero la gran mayoría) eligen libremente y con independencia de los aparatos políticos. Y con la irrupción de las redes sociales, se está licuando la influencia que los medios de comunicación tradicionales tenían sobre los votantes. Ahora, cuando se empiece a especular con alianzas entre dirigentes para evitar que gane otro candidato, mejor no creérselo. Nadie va a obedecer órdenes de votar a alguien que no le guste. Ni tampoco nos crean tanto a los periodistas, los encuestadores y los analistas, que estamos todos tan arrollados por este cambio tecnológico que necesitamos una brújula para descifrar los tiempos por venir.